Un crudo análisis de lo que sucede en la mina San José realizó en el programa Radioánalisis de nuestra emisora Rafael Fonseca, especialista en perforación, tronadura y fortificación minera de la Universidad de Atacama
El experto indicó que existe un alto riesgo que parte de la mina se siga derrumbando, producto de una “sobreexplotación indiscriminada” en ese yacimiento, en donde se supeditaron los intereses de la empresa a las razones de seguridad.
Sin dejar de manifestar su esperanza que los mineros atrapados puedan ser rescatados con vida, Fonseca también fue realista, advirtiendo que el tiempo se agota, y abriga su ilusión en que los sondajes que se están realizando logren algún resultado concreto esta semana.
“Esta semana es crucial, tiene que saberse algo. En caso contrario, se corre el riesgo que la posición del sondaje o el punto del collar que nosotros llamamos, no esté en la parte correcta, en la inclinación correcta, que vaya en otro rumbo y eso sería desastroso”, indicó el experto.
Otro antecedente que agrega el académico tiene relación con las reales condiciones que enfrentaban los trabajadores de este yacimiento antes de la tragedia, asegurando que, por ejemplo, el refugio que por reglamento debiera existir, no tiene las condiciones mínimas para una emergencia.
“No es el refugio que han visto en la televisión, una especie de conteiner, ordenadito, eso no existe. Es una estocada en el cerro no más, que adelante le pusieron unos pocos bloques con una puerta y adentro había muy pocas cosas. Lo más relevante es que tengan algo de aire y existe una probabilidad de que como la mina es tan antigua existan grietas que tienen salida a la superficie. Teniendo oxígeno no hay problema, agua está la alternativa de los equipos, siempre hay bastante agua. Pero si no hay oxígeno, si eso está tapado, aunque esté hundido, es muy difícil”, aclaró .
Más allá de la emergencia misma, este desastre abrió la conciencia social sobre las condiciones de los trabajadores. En este sentido, Fonseca advirtió que las autoridades van a responder con mano dura en una futura fiscalización, adelantando que probablemente se cerrarán varios yacimientos de la zona, dado que existen varias empresas que incumplen la normativa.
“Va a haber una serie de cierre de faenas, porque esto ya causó un impacto. Pero tampoco podemos cerrar todas las faenas, la pequeña y mediana minería deja, prácticamente, todos sus recursos y ocupa una tremenda cantidad de personas en las regiones. Además de tener un sueldo, la gente levanta el comercio y ese el problema. El Estado va a tener que hacer muchas cosas acá, dar un apoyo y eso significa plata”, sostuvo el especialista.
Sobre las reales condiciones que Sernageomin tendría para fiscalizar los piques mineros de la zona, Fonseca afirma que es un escenario complicado. “Hay muchas faenas que no tienen salida de escape, que están estranguladas o que tienen un refugio y no tienen sistema de aireación. Los problemas siguen latentes y el Estado tiene que hacer algo, pero también los trabajadores tienen que denunciar, hay muchas formas de hacerlo, directa o indirectamente. Hacer saber que hay condiciones de mala calidad, mala seguridad, donde tienen que hacerse presente los fiscalizadores y cerrar la faena”, afirmó Fonseca.
El experto indicó que, más allá de los supuestos y cálculos, los sondajes aún no encuentran alguna señal de la profundidad real que alcanzó el derrumbe, y esa incertidumbre es la que considera como más riesgosa.
Un crudo análisis de lo que sucede en la mina San José realizó en el programa Radioánalisis de nuestra emisora Rafael Fonseca, especialista en perforación, tronadura y fortificación minera de la Universidad de Atacama
El experto indicó que existe un alto riesgo que parte de la mina se siga derrumbando, producto de una “sobreexplotación indiscriminada” en ese yacimiento, en donde se supeditaron los intereses de la empresa a las razones de seguridad.
Sin dejar de manifestar su esperanza que los mineros atrapados puedan ser rescatados con vida, Fonseca también fue realista, advirtiendo que el tiempo se agota, y abriga su ilusión en que los sondajes que se están realizando logren algún resultado concreto esta semana.
“Esta semana es crucial, tiene que saberse algo. En caso contrario, se corre el riesgo que la posición del sondaje o el punto del collar que nosotros llamamos, no esté en la parte correcta, en la inclinación correcta, que vaya en otro rumbo y eso sería desastroso”, indicó el experto.
Otro antecedente que agrega el académico tiene relación con las reales condiciones que enfrentaban los trabajadores de este yacimiento antes de la tragedia, asegurando que, por ejemplo, el refugio que por reglamento debiera existir, no tiene las condiciones mínimas para una emergencia.
“No es el refugio que han visto en la televisión, una especie de conteiner, ordenadito, eso no existe. Es una estocada en el cerro no más, que adelante le pusieron unos pocos bloques con una puerta y adentro había muy pocas cosas. Lo más relevante es que tengan algo de aire y existe una probabilidad de que como la mina es tan antigua existan grietas que tienen salida a la superficie. Teniendo oxígeno no hay problema, agua está la alternativa de los equipos, siempre hay bastante agua. Pero si no hay oxígeno, si eso está tapado, aunque esté hundido, es muy difícil”, aclaró .
Más allá de la emergencia misma, este desastre abrió la conciencia social sobre las condiciones de los trabajadores. En este sentido, Fonseca advirtió que las autoridades van a responder con mano dura en una futura fiscalización, adelantando que probablemente se cerrarán varios yacimientos de la zona, dado que existen varias empresas que incumplen la normativa.
“Va a haber una serie de cierre de faenas, porque esto ya causó un impacto. Pero tampoco podemos cerrar todas las faenas, la pequeña y mediana minería deja, prácticamente, todos sus recursos y ocupa una tremenda cantidad de personas en las regiones. Además de tener un sueldo, la gente levanta el comercio y ese el problema. El Estado va a tener que hacer muchas cosas acá, dar un apoyo y eso significa plata”, sostuvo el especialista.
Sobre las reales condiciones que Sernageomin tendría para fiscalizar los piques mineros de la zona, Fonseca afirma que es un escenario complicado. “Hay muchas faenas que no tienen salida de escape, que están estranguladas o que tienen un refugio y no tienen sistema de aireación. Los problemas siguen latentes y el Estado tiene que hacer algo, pero también los trabajadores tienen que denunciar, hay muchas formas de hacerlo, directa o indirectamente. Hacer saber que hay condiciones de mala calidad, mala seguridad, donde tienen que hacerse presente los fiscalizadores y cerrar la faena”, afirmó Fonseca.
El experto indicó que, más allá de los supuestos y cálculos, los sondajes aún no encuentran alguna señal de la profundidad real que alcanzó el derrumbe, y esa incertidumbre es la que considera como más riesgosa.
Un crudo análisis de lo que sucede en la mina San José realizó en el programa Radioánalisis de nuestra emisora Rafael Fonseca, especialista en perforación, tronadura y fortificación minera de la Universidad de Atacama
El experto indicó que existe un alto riesgo que parte de la mina se siga derrumbando, producto de una “sobreexplotación indiscriminada” en ese yacimiento, en donde se supeditaron los intereses de la empresa a las razones de seguridad.
Sin dejar de manifestar su esperanza que los mineros atrapados puedan ser rescatados con vida, Fonseca también fue realista, advirtiendo que el tiempo se agota, y abriga su ilusión en que los sondajes que se están realizando logren algún resultado concreto esta semana.
“Esta semana es crucial, tiene que saberse algo. En caso contrario, se corre el riesgo que la posición del sondaje o el punto del collar que nosotros llamamos, no esté en la parte correcta, en la inclinación correcta, que vaya en otro rumbo y eso sería desastroso”, indicó el experto.
Otro antecedente que agrega el académico tiene relación con las reales condiciones que enfrentaban los trabajadores de este yacimiento antes de la tragedia, asegurando que, por ejemplo, el refugio que por reglamento debiera existir, no tiene las condiciones mínimas para una emergencia.
“No es el refugio que han visto en la televisión, una especie de conteiner, ordenadito, eso no existe. Es una estocada en el cerro no más, que adelante le pusieron unos pocos bloques con una puerta y adentro había muy pocas cosas. Lo más relevante es que tengan algo de aire y existe una probabilidad de que como la mina es tan antigua existan grietas que tienen salida a la superficie. Teniendo oxígeno no hay problema, agua está la alternativa de los equipos, siempre hay bastante agua. Pero si no hay oxígeno, si eso está tapado, aunque esté hundido, es muy difícil”, aclaró .
Más allá de la emergencia misma, este desastre abrió la conciencia social sobre las condiciones de los trabajadores. En este sentido, Fonseca advirtió que las autoridades van a responder con mano dura en una futura fiscalización, adelantando que probablemente se cerrarán varios yacimientos de la zona, dado que existen varias empresas que incumplen la normativa.
“Va a haber una serie de cierre de faenas, porque esto ya causó un impacto. Pero tampoco podemos cerrar todas las faenas, la pequeña y mediana minería deja, prácticamente, todos sus recursos y ocupa una tremenda cantidad de personas en las regiones. Además de tener un sueldo, la gente levanta el comercio y ese el problema. El Estado va a tener que hacer muchas cosas acá, dar un apoyo y eso significa plata”, sostuvo el especialista.
Sobre las reales condiciones que Sernageomin tendría para fiscalizar los piques mineros de la zona, Fonseca afirma que es un escenario complicado. “Hay muchas faenas que no tienen salida de escape, que están estranguladas o que tienen un refugio y no tienen sistema de aireación. Los problemas siguen latentes y el Estado tiene que hacer algo, pero también los trabajadores tienen que denunciar, hay muchas formas de hacerlo, directa o indirectamente. Hacer saber que hay condiciones de mala calidad, mala seguridad, donde tienen que hacerse presente los fiscalizadores y cerrar la faena”, afirmó Fonseca.
El experto indicó que, más allá de los supuestos y cálculos, los sondajes aún no encuentran alguna señal de la profundidad real que alcanzó el derrumbe, y esa incertidumbre es la que considera como más riesgosa.
