Tailandia elevó hoy la alerta en 464 zonas determinadas de Bangkok que pueden ser objeto de atentados, después de que hayan ocurrido dos ataques con granada en la última semana.
El centro tailandés para la coordinación de la seguridad nacional además ordenó que diez unidades especiales estén preparadas para responder inmediatamente en situaciones de urgencia.
Las zonas seleccionadas han sido divididas en tres clases según la vigilancia sea la máxima (palacios reales, residencias de personas importantes y terminales de transporte), alta (oficinas gubernamentales y lugares estratégicos) o mediana (bancos, comercios y espacios públicos).
Soldados del ejército, policía nacional y metropolitana cooperarán en el mantenimiento de la seguridad.
El estado de excepción rige en la capital de Tailandia desde el 7 de abril, cuando el Gobierno lo declaró después de que miles de manifestantes ocupasen el corazón comercial de la urbe para forzar a la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones anticipadas.
Las protestas, que duraron desde el 14 de marzo al 19 de mayo, se saldaron con 91 muertos y 1.800 heridos y acabaron cuando el Gobierno sacó el Ejército a la calle.
El martes pasado, unos desconocidos lanzaron una granada contra las instalaciones del canal de televisión público tailandés NBT que sólo causó daños materiales.
Unos días antes, el 27 de agosto, un guardia de seguridad resultó herido grave tras estallar una granada en un complejo hotelero y de oficinas de lujo en el centro de Bangkok.
Tailandia atraviesa una profunda crisis política desde el golpe militar de 2006 que depuso al Primer Ministro, Thaksin Shinawatra.
Tailandia elevó hoy la alerta en 464 zonas determinadas de Bangkok que pueden ser objeto de atentados, después de que hayan ocurrido dos ataques con granada en la última semana.
El centro tailandés para la coordinación de la seguridad nacional además ordenó que diez unidades especiales estén preparadas para responder inmediatamente en situaciones de urgencia.
Las zonas seleccionadas han sido divididas en tres clases según la vigilancia sea la máxima (palacios reales, residencias de personas importantes y terminales de transporte), alta (oficinas gubernamentales y lugares estratégicos) o mediana (bancos, comercios y espacios públicos).
Soldados del ejército, policía nacional y metropolitana cooperarán en el mantenimiento de la seguridad.
El estado de excepción rige en la capital de Tailandia desde el 7 de abril, cuando el Gobierno lo declaró después de que miles de manifestantes ocupasen el corazón comercial de la urbe para forzar a la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones anticipadas.
Las protestas, que duraron desde el 14 de marzo al 19 de mayo, se saldaron con 91 muertos y 1.800 heridos y acabaron cuando el Gobierno sacó el Ejército a la calle.
El martes pasado, unos desconocidos lanzaron una granada contra las instalaciones del canal de televisión público tailandés NBT que sólo causó daños materiales.
Unos días antes, el 27 de agosto, un guardia de seguridad resultó herido grave tras estallar una granada en un complejo hotelero y de oficinas de lujo en el centro de Bangkok.
Tailandia atraviesa una profunda crisis política desde el golpe militar de 2006 que depuso al Primer Ministro, Thaksin Shinawatra.
Tailandia elevó hoy la alerta en 464 zonas determinadas de Bangkok que pueden ser objeto de atentados, después de que hayan ocurrido dos ataques con granada en la última semana.
El centro tailandés para la coordinación de la seguridad nacional además ordenó que diez unidades especiales estén preparadas para responder inmediatamente en situaciones de urgencia.
Las zonas seleccionadas han sido divididas en tres clases según la vigilancia sea la máxima (palacios reales, residencias de personas importantes y terminales de transporte), alta (oficinas gubernamentales y lugares estratégicos) o mediana (bancos, comercios y espacios públicos).
Soldados del ejército, policía nacional y metropolitana cooperarán en el mantenimiento de la seguridad.
El estado de excepción rige en la capital de Tailandia desde el 7 de abril, cuando el Gobierno lo declaró después de que miles de manifestantes ocupasen el corazón comercial de la urbe para forzar a la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones anticipadas.
Las protestas, que duraron desde el 14 de marzo al 19 de mayo, se saldaron con 91 muertos y 1.800 heridos y acabaron cuando el Gobierno sacó el Ejército a la calle.
El martes pasado, unos desconocidos lanzaron una granada contra las instalaciones del canal de televisión público tailandés NBT que sólo causó daños materiales.
Unos días antes, el 27 de agosto, un guardia de seguridad resultó herido grave tras estallar una granada en un complejo hotelero y de oficinas de lujo en el centro de Bangkok.
Tailandia atraviesa una profunda crisis política desde el golpe militar de 2006 que depuso al Primer Ministro, Thaksin Shinawatra.
