El Obispado de San Felipe suspendió de sus funciones sacerdotales al presbítero Francisco Valenzuela Sanhueza, y dispuso una investigación canónica luego que se diera a conocer su implicancia en los presuntos abusos sexuales a tres menores de edad.
La medida se resolvió luego de tomar conocimiento de las acusaciones a través del fiscal Benjamín Santibáñez.
La información la dio a conocer el obispo diocesano, Cristián Contreras Molina, quien informó las sanciones contra quien fuera el administrador de la Parroquia San Antonio de Padua de Putaendo.
Al respecto, el pastor dijo que la diócesis ha manifestado su amplia voluntad de colaborar con la investigación de la justicia civil y reiteró que la postura de la Iglesia en cuanto a que “no hay lugar en el sacerdocio ni en la vida religiosa para quienes dañan a los jóvenes”.
Expresó su cercanía “hacia todos los que se ven involucrados, especialmente a las víctimas y a sus familiares. Oramos por ellos y también por la persona acusada, para que Dios les regale la paz que necesitan a fin de contribuir a la justicia y esclarecer la verdad”.
También, se dirigió a los fieles de la comunidad de Putaendo y de la diócesis en general, para invitarlos “a confiar en las investigaciones en curso, y a rezar incesantemente para iluminar desde la fe este momento de incertidumbre, en la certeza de nuestro amor a Jesucristo y a su Iglesia”.
El Obispado de San Felipe suspendió de sus funciones sacerdotales al presbítero Francisco Valenzuela Sanhueza, y dispuso una investigación canónica luego que se diera a conocer su implicancia en los presuntos abusos sexuales a tres menores de edad.
La medida se resolvió luego de tomar conocimiento de las acusaciones a través del fiscal Benjamín Santibáñez.
La información la dio a conocer el obispo diocesano, Cristián Contreras Molina, quien informó las sanciones contra quien fuera el administrador de la Parroquia San Antonio de Padua de Putaendo.
Al respecto, el pastor dijo que la diócesis ha manifestado su amplia voluntad de colaborar con la investigación de la justicia civil y reiteró que la postura de la Iglesia en cuanto a que “no hay lugar en el sacerdocio ni en la vida religiosa para quienes dañan a los jóvenes”.
Expresó su cercanía “hacia todos los que se ven involucrados, especialmente a las víctimas y a sus familiares. Oramos por ellos y también por la persona acusada, para que Dios les regale la paz que necesitan a fin de contribuir a la justicia y esclarecer la verdad”.
También, se dirigió a los fieles de la comunidad de Putaendo y de la diócesis en general, para invitarlos “a confiar en las investigaciones en curso, y a rezar incesantemente para iluminar desde la fe este momento de incertidumbre, en la certeza de nuestro amor a Jesucristo y a su Iglesia”.
El Obispado de San Felipe suspendió de sus funciones sacerdotales al presbítero Francisco Valenzuela Sanhueza, y dispuso una investigación canónica luego que se diera a conocer su implicancia en los presuntos abusos sexuales a tres menores de edad.
La medida se resolvió luego de tomar conocimiento de las acusaciones a través del fiscal Benjamín Santibáñez.
La información la dio a conocer el obispo diocesano, Cristián Contreras Molina, quien informó las sanciones contra quien fuera el administrador de la Parroquia San Antonio de Padua de Putaendo.
Al respecto, el pastor dijo que la diócesis ha manifestado su amplia voluntad de colaborar con la investigación de la justicia civil y reiteró que la postura de la Iglesia en cuanto a que “no hay lugar en el sacerdocio ni en la vida religiosa para quienes dañan a los jóvenes”.
Expresó su cercanía “hacia todos los que se ven involucrados, especialmente a las víctimas y a sus familiares. Oramos por ellos y también por la persona acusada, para que Dios les regale la paz que necesitan a fin de contribuir a la justicia y esclarecer la verdad”.
También, se dirigió a los fieles de la comunidad de Putaendo y de la diócesis en general, para invitarlos “a confiar en las investigaciones en curso, y a rezar incesantemente para iluminar desde la fe este momento de incertidumbre, en la certeza de nuestro amor a Jesucristo y a su Iglesia”.
