Finalmente, el arzobispo de Concepción, monseñor Ricardo Ezzati, aceptó ser el facilitador del diálogo entre el Gobierno y los comuneros mapuches en huelga de hambre.
La autoridad eclesiástica tomó la decisión luego de una larga reunión con el ministro Secretario General de la Presidencia, Cristián Larruolet, y el titular de Interior, Rodrigo Hinzpeter, que comenzó a eso de las 11 de la mañana.
“La mesa para dialogar es una manifestación de la capacidad que tenemos los hombres de entendernos incluso frente a problemas y a conflictos que pueden ser graves. Creo que la actitud de aceptar el diálogo es muy loable y espero que mi tarea pueda tener el éxito que todos esperamos”, dijo monseñor Ezzati.
El arzobispo, que viajará hoy mismo al sur, agregó que su labor será “facilitar que esta mesa esté abierta, que las personas interesadas estén invitadas a esta mesa y finalmente le corresponde al Gobierno y a las comunidades mapuche poner sobre la mesa los problemas que quieren dialogar y creer de verdad en superar”.
El representante de la Iglesia Católica se reunió con anterioridad con algunos presos políticos mapuche en huelga de hambre y sus familiares en el hospital de Concepción, ocasión en la que realizó un llamado al Gobierno a “abrirse de verdad a una mesa de diálogo” y a los comuneros a deponer la medida de presión.
En tanto, el ministro de Secretario General de la Presidencia, Cristián Larroulet manifestó que “monseñor Ezzati ha aceptado esta tarea para realizar una función mediadora. Los detalles de ese proceso se están construyendo, muchas veces para el éxito de estas cosas se requiere privacidad. Nosotros confiamos plenamente en lo que monseñor Ezzati va a hacer y las funciones que va a tener”
Asimismo, el secretario de Estado dijo que la decisión del gobierno de “tener un mediador” representa la voluntad ya expresada por el Presidente Sebastián Piñera de dialogar con las comunidades y reiteró “la disposición del Gobierno para realizar aquellas reformas legales, jurídicas, aquellos perfeccionamientos de la política indígena de tal manera que podamos avanzar en la unidad entre todos los chilenos”.
Ayer, el ministro Hinzpeter anunció que el Gobierno solicitaría al arzobispo de Concepción su intervención para solucionar el actual conflicto, luego de una reunión de más de cinco horas donde participaron parlamentarios oficialistas, el ministro Larroulet y la vocera de Gobierno, Ena von Baer.
La semana pasada la Iglesia Católica había anunciado que no sería mediadora en este conflicto, pero que sí estaba dispuesta para actuar como puente entre las partes, función que ahora cumplirá monseñor Ezzati.
Finalmente, el arzobispo de Concepción, monseñor Ricardo Ezzati, aceptó ser el facilitador del diálogo entre el Gobierno y los comuneros mapuches en huelga de hambre.
La autoridad eclesiástica tomó la decisión luego de una larga reunión con el ministro Secretario General de la Presidencia, Cristián Larruolet, y el titular de Interior, Rodrigo Hinzpeter, que comenzó a eso de las 11 de la mañana.
“La mesa para dialogar es una manifestación de la capacidad que tenemos los hombres de entendernos incluso frente a problemas y a conflictos que pueden ser graves. Creo que la actitud de aceptar el diálogo es muy loable y espero que mi tarea pueda tener el éxito que todos esperamos”, dijo monseñor Ezzati.
El arzobispo, que viajará hoy mismo al sur, agregó que su labor será “facilitar que esta mesa esté abierta, que las personas interesadas estén invitadas a esta mesa y finalmente le corresponde al Gobierno y a las comunidades mapuche poner sobre la mesa los problemas que quieren dialogar y creer de verdad en superar”.
El representante de la Iglesia Católica se reunió con anterioridad con algunos presos políticos mapuche en huelga de hambre y sus familiares en el hospital de Concepción, ocasión en la que realizó un llamado al Gobierno a “abrirse de verdad a una mesa de diálogo” y a los comuneros a deponer la medida de presión.
En tanto, el ministro de Secretario General de la Presidencia, Cristián Larroulet manifestó que “monseñor Ezzati ha aceptado esta tarea para realizar una función mediadora. Los detalles de ese proceso se están construyendo, muchas veces para el éxito de estas cosas se requiere privacidad. Nosotros confiamos plenamente en lo que monseñor Ezzati va a hacer y las funciones que va a tener”
Asimismo, el secretario de Estado dijo que la decisión del gobierno de “tener un mediador” representa la voluntad ya expresada por el Presidente Sebastián Piñera de dialogar con las comunidades y reiteró “la disposición del Gobierno para realizar aquellas reformas legales, jurídicas, aquellos perfeccionamientos de la política indígena de tal manera que podamos avanzar en la unidad entre todos los chilenos”.
Ayer, el ministro Hinzpeter anunció que el Gobierno solicitaría al arzobispo de Concepción su intervención para solucionar el actual conflicto, luego de una reunión de más de cinco horas donde participaron parlamentarios oficialistas, el ministro Larroulet y la vocera de Gobierno, Ena von Baer.
La semana pasada la Iglesia Católica había anunciado que no sería mediadora en este conflicto, pero que sí estaba dispuesta para actuar como puente entre las partes, función que ahora cumplirá monseñor Ezzati.
Finalmente, el arzobispo de Concepción, monseñor Ricardo Ezzati, aceptó ser el facilitador del diálogo entre el Gobierno y los comuneros mapuches en huelga de hambre.
La autoridad eclesiástica tomó la decisión luego de una larga reunión con el ministro Secretario General de la Presidencia, Cristián Larruolet, y el titular de Interior, Rodrigo Hinzpeter, que comenzó a eso de las 11 de la mañana.
“La mesa para dialogar es una manifestación de la capacidad que tenemos los hombres de entendernos incluso frente a problemas y a conflictos que pueden ser graves. Creo que la actitud de aceptar el diálogo es muy loable y espero que mi tarea pueda tener el éxito que todos esperamos”, dijo monseñor Ezzati.
El arzobispo, que viajará hoy mismo al sur, agregó que su labor será “facilitar que esta mesa esté abierta, que las personas interesadas estén invitadas a esta mesa y finalmente le corresponde al Gobierno y a las comunidades mapuche poner sobre la mesa los problemas que quieren dialogar y creer de verdad en superar”.
El representante de la Iglesia Católica se reunió con anterioridad con algunos presos políticos mapuche en huelga de hambre y sus familiares en el hospital de Concepción, ocasión en la que realizó un llamado al Gobierno a “abrirse de verdad a una mesa de diálogo” y a los comuneros a deponer la medida de presión.
En tanto, el ministro de Secretario General de la Presidencia, Cristián Larroulet manifestó que “monseñor Ezzati ha aceptado esta tarea para realizar una función mediadora. Los detalles de ese proceso se están construyendo, muchas veces para el éxito de estas cosas se requiere privacidad. Nosotros confiamos plenamente en lo que monseñor Ezzati va a hacer y las funciones que va a tener”
Asimismo, el secretario de Estado dijo que la decisión del gobierno de “tener un mediador” representa la voluntad ya expresada por el Presidente Sebastián Piñera de dialogar con las comunidades y reiteró “la disposición del Gobierno para realizar aquellas reformas legales, jurídicas, aquellos perfeccionamientos de la política indígena de tal manera que podamos avanzar en la unidad entre todos los chilenos”.
Ayer, el ministro Hinzpeter anunció que el Gobierno solicitaría al arzobispo de Concepción su intervención para solucionar el actual conflicto, luego de una reunión de más de cinco horas donde participaron parlamentarios oficialistas, el ministro Larroulet y la vocera de Gobierno, Ena von Baer.
La semana pasada la Iglesia Católica había anunciado que no sería mediadora en este conflicto, pero que sí estaba dispuesta para actuar como puente entre las partes, función que ahora cumplirá monseñor Ezzati.
