Desde la mañana de este jueves se realizó en el Centro de Justicia de Santiago el juicio en contra de María del Pilar Pérez y su presunto sicario, José Ruz, quienes fueron acusados como autores intelectual y material, respectivamente, de los crímenes de Diego Schmidt-Hebbel, Francisco Zamorano, ex marido de la mujer, y su pareja Héctor Arévalo.
La jornada se extendió por más de 6 horas, con dos intervalos incluidos, y contó con los alegatos premliminares de los fiscales y abogados querellantes. Luego intervino la defensa, tras lo cual correspondía su turno a los imputados, quienes ejercieron su derecho a guardar silencio.
Ambos acusados llegaron con esposas al Tercer Tribunal Oral en lo Penal de Santiago, pero éstas les fueron quitadas a petición de su defensa.
El fiscal Rodrigo Lazo había expresado en la mañana que los hechos imputados a Pérez y Ruz eran “como un cuento de terror”.
Luego de un receso, el juicio se reinició con la declaración de María Belén Molina, sobrina de Pérez y ex pareja de Schmidt-Hebbel, quien se limitó a describir la relación entre su familia y sus ex suegros.
La defensa de Pérez, liderada por el abogado Andrés Rieutord, pidió la absolución de ambos, desestimó la investigación de la fiscalía y acusó la intención de crear un prejuicio mediático por parte de ésta contra los inculpados.
Asimismo,pidió que la audiencia no fuera transmitida en vivo por los medios presentes en el lugar para no “contaminar las declaraciones” posteriores. El tribunal acogió la solicitud, pero autorizó la captura de fotografías e imágenes.
María del Pilar Pérez podría ser condenada a 83 años de cárcel por ambos crímenes y Ruz arriesga otros 80 como autor material, acusados por hechos que ocurrieron entre julio de 2007 y noviembre de 2008.
El juicio se alargará al menos durante dos meses y se estima que habrá 190 testigos, 59 peritos y casi 300 evidencias.
Desde la mañana de este jueves se realizó en el Centro de Justicia de Santiago el juicio en contra de María del Pilar Pérez y su presunto sicario, José Ruz, quienes fueron acusados como autores intelectual y material, respectivamente, de los crímenes de Diego Schmidt-Hebbel, Francisco Zamorano, ex marido de la mujer, y su pareja Héctor Arévalo.
La jornada se extendió por más de 6 horas, con dos intervalos incluidos, y contó con los alegatos premliminares de los fiscales y abogados querellantes. Luego intervino la defensa, tras lo cual correspondía su turno a los imputados, quienes ejercieron su derecho a guardar silencio.
Ambos acusados llegaron con esposas al Tercer Tribunal Oral en lo Penal de Santiago, pero éstas les fueron quitadas a petición de su defensa.
El fiscal Rodrigo Lazo había expresado en la mañana que los hechos imputados a Pérez y Ruz eran “como un cuento de terror”.
Luego de un receso, el juicio se reinició con la declaración de María Belén Molina, sobrina de Pérez y ex pareja de Schmidt-Hebbel, quien se limitó a describir la relación entre su familia y sus ex suegros.
La defensa de Pérez, liderada por el abogado Andrés Rieutord, pidió la absolución de ambos, desestimó la investigación de la fiscalía y acusó la intención de crear un prejuicio mediático por parte de ésta contra los inculpados.
Asimismo,pidió que la audiencia no fuera transmitida en vivo por los medios presentes en el lugar para no “contaminar las declaraciones” posteriores. El tribunal acogió la solicitud, pero autorizó la captura de fotografías e imágenes.
María del Pilar Pérez podría ser condenada a 83 años de cárcel por ambos crímenes y Ruz arriesga otros 80 como autor material, acusados por hechos que ocurrieron entre julio de 2007 y noviembre de 2008.
El juicio se alargará al menos durante dos meses y se estima que habrá 190 testigos, 59 peritos y casi 300 evidencias.
Desde la mañana de este jueves se realizó en el Centro de Justicia de Santiago el juicio en contra de María del Pilar Pérez y su presunto sicario, José Ruz, quienes fueron acusados como autores intelectual y material, respectivamente, de los crímenes de Diego Schmidt-Hebbel, Francisco Zamorano, ex marido de la mujer, y su pareja Héctor Arévalo.
La jornada se extendió por más de 6 horas, con dos intervalos incluidos, y contó con los alegatos premliminares de los fiscales y abogados querellantes. Luego intervino la defensa, tras lo cual correspondía su turno a los imputados, quienes ejercieron su derecho a guardar silencio.
Ambos acusados llegaron con esposas al Tercer Tribunal Oral en lo Penal de Santiago, pero éstas les fueron quitadas a petición de su defensa.
El fiscal Rodrigo Lazo había expresado en la mañana que los hechos imputados a Pérez y Ruz eran “como un cuento de terror”.
Luego de un receso, el juicio se reinició con la declaración de María Belén Molina, sobrina de Pérez y ex pareja de Schmidt-Hebbel, quien se limitó a describir la relación entre su familia y sus ex suegros.
La defensa de Pérez, liderada por el abogado Andrés Rieutord, pidió la absolución de ambos, desestimó la investigación de la fiscalía y acusó la intención de crear un prejuicio mediático por parte de ésta contra los inculpados.
Asimismo,pidió que la audiencia no fuera transmitida en vivo por los medios presentes en el lugar para no “contaminar las declaraciones” posteriores. El tribunal acogió la solicitud, pero autorizó la captura de fotografías e imágenes.
María del Pilar Pérez podría ser condenada a 83 años de cárcel por ambos crímenes y Ruz arriesga otros 80 como autor material, acusados por hechos que ocurrieron entre julio de 2007 y noviembre de 2008.
El juicio se alargará al menos durante dos meses y se estima que habrá 190 testigos, 59 peritos y casi 300 evidencias.
