Sin variación se mantuvo la tasa nacional de desocupación en el trimestre junio-agosto, de acuerdo al informe mensual de Instituto Nacional de Estadísticas.
La cifra estuvo por debajo de las proyecciones del mercado, que esperaba una disminución de la cesantía a 8,2 por ciento.
Según informó el ente estadístico, la fuerza de trabajo y la ocupación variaron en igual magnitud, mostrando un menor ritmo de crecimiento respecto de los periodos previos.
Asimismo, el INE informó que las regiones afectadas por el terremoto del pasado 27 de febrero comienzan a recuperarse con la primera variación positiva de ocupación y la disminución de la tasa de desocupación en la región del Maule a 7,3 por ciento.
En el Bío Bío, el empleo presentó un menor dinamismo respecto de los trimestres previos. Esto incidió en que la tasa de desocupación disminuyera a un menor ritmo, llegando a 9,5 por ciento.
El docente de la Facultad de Economía y Negocios de la U. de Chile, Joseph Ramos, calificó como una buena noticia el 8,3 por ciento de desempleo, señalado que el indicador refleja el dinamismo que está teniendo el mercado laboral en línea con la recuperación de la actividad productiva.
“También muestra un incremento en el número de personas ocupadas y al ritmo en que está creciendo el empleo denota un crecimiento del orden de 250 mil empleos anuales, lo que es una cifra bastante positiva, sobre todo tomando en cuenta que estamos en un período de estacionalidad baja, es decir, donde hay pocos empleos, especialmente en la agricultura y en las actividades afines. De tal manera consideró que es una cifra que denota dinamismo en el mercado laboral, que se relaciona con la expansión económica que tenemos por casi doce meses”, explicó Ramos.
Por su parte, la ministra del Trabajo, Camila Merino, valoró creación de 37 mil nuevos empleos en el trimestre junio-agosto.
También se mostró confiada en superar la meta de crear 250 mil nuevos puestos de trabajo este año, debido a la estacionalidad de los empleos en agricultura y por la reconstrucción post terremoto.
En esa línea, la encuesta de empleo del Instituto Libertad y Desarrollo de septiembre registró una baja al temor a perder el trabajo, alcanzando un 27%, lo que es seis puntos porcentuales menos a junio pasado.
Frente a la expectativa de empleo para los próximos tres meses, el sondeo afirma que el 42% considera que mejorará subiendo en ocho puntos porcentuales en relación a junio y un 19% cree que la situación laboral empeorará.
Uno de los aspectos negativos es que aumentó levemente de un 42% a un 43% las familias que poseen a un miembro cesante.
El director del Programa Económico del centro de estudios, Ricardo Matte, dijo que “a pesar de la fuerte velocidad de recuperación de la economía luego del terremoto no se ha materializado una gran mejoría”.
“Había una percepción de que por el tema de la reconstrucción, que se iban a iniciar estas obras rápido habría mucho empleo en marzo, después del terremoto. En el fondo la gente se ha dado cuenta que eso no era tan así, va a demorar más tiempo, y lo atribuyen a que el Gobierno probablemente no ha sido todo lo rápido que debería ser, pero sabemos que eso tiene limitaciones técnicas también”, señaló el experto.
Matte añadió que las cifras “son positivas, pero hay que monitorear la creación de empleo”. “Los números seguirán siendo favorables a futuro, pero más moderados”, agregó.
Sin variación se mantuvo la tasa nacional de desocupación en el trimestre junio-agosto, de acuerdo al informe mensual de Instituto Nacional de Estadísticas.
La cifra estuvo por debajo de las proyecciones del mercado, que esperaba una disminución de la cesantía a 8,2 por ciento.
Según informó el ente estadístico, la fuerza de trabajo y la ocupación variaron en igual magnitud, mostrando un menor ritmo de crecimiento respecto de los periodos previos.
Asimismo, el INE informó que las regiones afectadas por el terremoto del pasado 27 de febrero comienzan a recuperarse con la primera variación positiva de ocupación y la disminución de la tasa de desocupación en la región del Maule a 7,3 por ciento.
En el Bío Bío, el empleo presentó un menor dinamismo respecto de los trimestres previos. Esto incidió en que la tasa de desocupación disminuyera a un menor ritmo, llegando a 9,5 por ciento.
El docente de la Facultad de Economía y Negocios de la U. de Chile, Joseph Ramos, calificó como una buena noticia el 8,3 por ciento de desempleo, señalado que el indicador refleja el dinamismo que está teniendo el mercado laboral en línea con la recuperación de la actividad productiva.
“También muestra un incremento en el número de personas ocupadas y al ritmo en que está creciendo el empleo denota un crecimiento del orden de 250 mil empleos anuales, lo que es una cifra bastante positiva, sobre todo tomando en cuenta que estamos en un período de estacionalidad baja, es decir, donde hay pocos empleos, especialmente en la agricultura y en las actividades afines. De tal manera consideró que es una cifra que denota dinamismo en el mercado laboral, que se relaciona con la expansión económica que tenemos por casi doce meses”, explicó Ramos.
Por su parte, la ministra del Trabajo, Camila Merino, valoró creación de 37 mil nuevos empleos en el trimestre junio-agosto.
También se mostró confiada en superar la meta de crear 250 mil nuevos puestos de trabajo este año, debido a la estacionalidad de los empleos en agricultura y por la reconstrucción post terremoto.
En esa línea, la encuesta de empleo del Instituto Libertad y Desarrollo de septiembre registró una baja al temor a perder el trabajo, alcanzando un 27%, lo que es seis puntos porcentuales menos a junio pasado.
Frente a la expectativa de empleo para los próximos tres meses, el sondeo afirma que el 42% considera que mejorará subiendo en ocho puntos porcentuales en relación a junio y un 19% cree que la situación laboral empeorará.
Uno de los aspectos negativos es que aumentó levemente de un 42% a un 43% las familias que poseen a un miembro cesante.
El director del Programa Económico del centro de estudios, Ricardo Matte, dijo que “a pesar de la fuerte velocidad de recuperación de la economía luego del terremoto no se ha materializado una gran mejoría”.
“Había una percepción de que por el tema de la reconstrucción, que se iban a iniciar estas obras rápido habría mucho empleo en marzo, después del terremoto. En el fondo la gente se ha dado cuenta que eso no era tan así, va a demorar más tiempo, y lo atribuyen a que el Gobierno probablemente no ha sido todo lo rápido que debería ser, pero sabemos que eso tiene limitaciones técnicas también”, señaló el experto.
Matte añadió que las cifras “son positivas, pero hay que monitorear la creación de empleo”. “Los números seguirán siendo favorables a futuro, pero más moderados”, agregó.
Sin variación se mantuvo la tasa nacional de desocupación en el trimestre junio-agosto, de acuerdo al informe mensual de Instituto Nacional de Estadísticas.
La cifra estuvo por debajo de las proyecciones del mercado, que esperaba una disminución de la cesantía a 8,2 por ciento.
Según informó el ente estadístico, la fuerza de trabajo y la ocupación variaron en igual magnitud, mostrando un menor ritmo de crecimiento respecto de los periodos previos.
Asimismo, el INE informó que las regiones afectadas por el terremoto del pasado 27 de febrero comienzan a recuperarse con la primera variación positiva de ocupación y la disminución de la tasa de desocupación en la región del Maule a 7,3 por ciento.
En el Bío Bío, el empleo presentó un menor dinamismo respecto de los trimestres previos. Esto incidió en que la tasa de desocupación disminuyera a un menor ritmo, llegando a 9,5 por ciento.
El docente de la Facultad de Economía y Negocios de la U. de Chile, Joseph Ramos, calificó como una buena noticia el 8,3 por ciento de desempleo, señalado que el indicador refleja el dinamismo que está teniendo el mercado laboral en línea con la recuperación de la actividad productiva.
“También muestra un incremento en el número de personas ocupadas y al ritmo en que está creciendo el empleo denota un crecimiento del orden de 250 mil empleos anuales, lo que es una cifra bastante positiva, sobre todo tomando en cuenta que estamos en un período de estacionalidad baja, es decir, donde hay pocos empleos, especialmente en la agricultura y en las actividades afines. De tal manera consideró que es una cifra que denota dinamismo en el mercado laboral, que se relaciona con la expansión económica que tenemos por casi doce meses”, explicó Ramos.
Por su parte, la ministra del Trabajo, Camila Merino, valoró creación de 37 mil nuevos empleos en el trimestre junio-agosto.
También se mostró confiada en superar la meta de crear 250 mil nuevos puestos de trabajo este año, debido a la estacionalidad de los empleos en agricultura y por la reconstrucción post terremoto.
En esa línea, la encuesta de empleo del Instituto Libertad y Desarrollo de septiembre registró una baja al temor a perder el trabajo, alcanzando un 27%, lo que es seis puntos porcentuales menos a junio pasado.
Frente a la expectativa de empleo para los próximos tres meses, el sondeo afirma que el 42% considera que mejorará subiendo en ocho puntos porcentuales en relación a junio y un 19% cree que la situación laboral empeorará.
Uno de los aspectos negativos es que aumentó levemente de un 42% a un 43% las familias que poseen a un miembro cesante.
El director del Programa Económico del centro de estudios, Ricardo Matte, dijo que “a pesar de la fuerte velocidad de recuperación de la economía luego del terremoto no se ha materializado una gran mejoría”.
“Había una percepción de que por el tema de la reconstrucción, que se iban a iniciar estas obras rápido habría mucho empleo en marzo, después del terremoto. En el fondo la gente se ha dado cuenta que eso no era tan así, va a demorar más tiempo, y lo atribuyen a que el Gobierno probablemente no ha sido todo lo rápido que debería ser, pero sabemos que eso tiene limitaciones técnicas también”, señaló el experto.
Matte añadió que las cifras “son positivas, pero hay que monitorear la creación de empleo”. “Los números seguirán siendo favorables a futuro, pero más moderados”, agregó.
