Diario y Radio Universidad Chile

Año XVI, 26 de abril de 2024


Escritorio

Las escalas que los mineros harán desde la mina San José al hospital de Copiapó

Diario y Radio

  Martes 12 de octubre 2010 15:10 hrs. 
Radio-Uchile

Compartir en

Tres rescatistas iniciarán la “Operación San Lorenzo” bajando en la cápsula Fénix II al refugio donde se encuentran los 33 mineros. La misma jaula que más tarde comenzará a sacar a los atrapados desde la mina San José tiene cuatro metros de largo, 53 centímetros de diámetro y será levantada por una grúa desde la superficie.

Los rescatados subirán encerrados en la cápsula con oxígeno, un equipo de comunicación y arneses que permitirán medir sus signos vitales al momento del ascenso. Según han dicho expertos de Codelco, una estimación conservadora contempla que la cápsula tarde 20 minutos en bajar, otros 20 en prepararse y 15 en subir. En total, 55 minutos por cada trabajador.

Además, se les proveerá de agua, ropa especial, guantes y gafas oscuras que los protegerán de la luz luego de permanecer tanto tiempo en un lugar oscuro.

Al llegar a la superficie, cada minero será examinado en el hospital de campaña instalado junto al yacimiento por un equipo médico. De los resultados de ese primer examen dependerá si pueden encontrarse de inmediato con algunos de sus familiares. Luego serán trasladados al Hospital de Copiapó.

La operación cuenta con dos helicópteros de la Fuerza Aérea, cada uno con capacidad para cuatro rescatados sentados y dos tendidos, que demoran unos nueve minutos en hacer el trayecto hasta el regimiento de la capital regional que está ubicado justo frente al establecimiento de salud. Además hay ambulancias dispuestas para el traslado terrestre, aunque éstas se usarían solo en caso de dificultad con los helicópteros.

Los mineros arribarán al hospital en ambulancias que harán el camino desde el regimiento. Según indicó el ministro de Salud, Jaime Mañalich, permanecerán internados en el hospital al menos durante 48 horas para ser sometidos a revisiones médicas más profundas.

Ahí se les espera con las ventanas cubiertas para protegerlos de la luz y el segundo y tercer piso reservados para su tratamiento. Además, claro, de carteles que les dan la bienvenida luego del encierro.

En ese lugar estarán en observación y se someterán a todo tipo de exámenes para medir las consecuencias del encierro. Allí además podrán recibir en mayor cantidad la visita de sus familiares.

Síguenos en