Con el primer izamiento de la Cápsula Fénix que trajo a la superficie a Florencio Ávalos y, posteriormente, uno a uno a los 33 mineros que estuvieron atrapados en el fondo del yacimiento, en los cinco continentes y en todos los idiomas, los diferentes medios transmitieron en directo o dieron cuenta del histórico rescate.
“Jubilosa bienvenida a Mario Sepúlveda con mucha alegría, vemos el ánimo de él al volver a la tierra, al ver a sus amigos, a su esposa”, informaron periodistas extranjeros.
Según informaron diversos medios en el mundo, se calculó en mil millones de espectadores la audiencia que siguió paso a paso el rescate, ya fuera a través de la televisión o Internet.
La profesora de Periodismo de la Universidad de Hong Kong, Yuen Ying Chan, en entrevista con CNN, aseguró que “esto es más que una historia, es un evento de la comunidad global” que permite a todos ser parte de la gesta histórica, a través de las redes sociales.
A pesar de lejanía, el ver en vivo y en directo el rescate sin duda transmitió emociones que se vieron reflejadas en los relatos de los comunicadores, como por ejemplo en el inforne de distintos medios: “uno de los momentos más intensos fue cuando abrazo a su hijo pequeño, Byron de ocho años. La emoción que traspasa a todo el campamento, nosotros no podemos sustraernos tampoco. Casi una hora después se escucha a Mario Sepúlveda bromear desde la cápsula en pleno ascenso. Un abrazo a su mujer y muchos más a todos los presentes. De repente se para y busca en el bolso algo con lo que ha subido a la superficie, piedras”, informaron.
Fenómeno mediático mundial que, para muchos, hizo que las faenas de rescate se convirtieran en un verdadero reality show que sólo entrega grandes ingresos publicitarios a los medios tanto en Chile como en el exterior, las críticas a la excesiva prensa dispensada al hecho, como algunas apariciones de Sebastián Piñera, cuyos detractores le han enrostrado que ha hecho un uso político a la tragedia, no han parado”.
Palma concluye en su artículo que “el tema de los 33 mineros bajó el perfil y la cobertura al conflicto mapuche y a la discusión del royalty a la minería”.
En un artículo publicado en The New York Times, los periodistas Alexei Barrionuevo y Simón Romero daban cuenta de la gestión de Sebastián Piñera para presentar una buena noticia en torno a los mineros, cuando Chile es un país acostumbrado a “acaparar la atención del mundo más por desastres naturales y violaciones a los derechos humanos que por momentos edificantes”.
Según el artículo el esfuerzo del gobierno de Piñera “ha pagado grandes dividendos, reforzando su popularidad en el país” y un impulso a nivel internacional, “a menudo dominado por otras grandes personalidades de la región”.
Con el primer izamiento de la Cápsula Fénix que trajo a la superficie a Florencio Ávalos y, posteriormente, uno a uno a los 33 mineros que estuvieron atrapados en el fondo del yacimiento, en los cinco continentes y en todos los idiomas, los diferentes medios transmitieron en directo o dieron cuenta del histórico rescate.
“Jubilosa bienvenida a Mario Sepúlveda con mucha alegría, vemos el ánimo de él al volver a la tierra, al ver a sus amigos, a su esposa”, informaron periodistas extranjeros.
Según informaron diversos medios en el mundo, se calculó en mil millones de espectadores la audiencia que siguió paso a paso el rescate, ya fuera a través de la televisión o Internet.
La profesora de Periodismo de la Universidad de Hong Kong, Yuen Ying Chan, en entrevista con CNN, aseguró que “esto es más que una historia, es un evento de la comunidad global” que permite a todos ser parte de la gesta histórica, a través de las redes sociales.
A pesar de lejanía, el ver en vivo y en directo el rescate sin duda transmitió emociones que se vieron reflejadas en los relatos de los comunicadores, como por ejemplo en el inforne de distintos medios: “uno de los momentos más intensos fue cuando abrazo a su hijo pequeño, Byron de ocho años. La emoción que traspasa a todo el campamento, nosotros no podemos sustraernos tampoco. Casi una hora después se escucha a Mario Sepúlveda bromear desde la cápsula en pleno ascenso. Un abrazo a su mujer y muchos más a todos los presentes. De repente se para y busca en el bolso algo con lo que ha subido a la superficie, piedras”, informaron.
Fenómeno mediático mundial que, para muchos, hizo que las faenas de rescate se convirtieran en un verdadero reality show que sólo entrega grandes ingresos publicitarios a los medios tanto en Chile como en el exterior, las críticas a la excesiva prensa dispensada al hecho, como algunas apariciones de Sebastián Piñera, cuyos detractores le han enrostrado que ha hecho un uso político a la tragedia, no han parado”.
Palma concluye en su artículo que “el tema de los 33 mineros bajó el perfil y la cobertura al conflicto mapuche y a la discusión del royalty a la minería”.
En un artículo publicado en The New York Times, los periodistas Alexei Barrionuevo y Simón Romero daban cuenta de la gestión de Sebastián Piñera para presentar una buena noticia en torno a los mineros, cuando Chile es un país acostumbrado a “acaparar la atención del mundo más por desastres naturales y violaciones a los derechos humanos que por momentos edificantes”.
Según el artículo el esfuerzo del gobierno de Piñera “ha pagado grandes dividendos, reforzando su popularidad en el país” y un impulso a nivel internacional, “a menudo dominado por otras grandes personalidades de la región”.
Con el primer izamiento de la Cápsula Fénix que trajo a la superficie a Florencio Ávalos y, posteriormente, uno a uno a los 33 mineros que estuvieron atrapados en el fondo del yacimiento, en los cinco continentes y en todos los idiomas, los diferentes medios transmitieron en directo o dieron cuenta del histórico rescate.
“Jubilosa bienvenida a Mario Sepúlveda con mucha alegría, vemos el ánimo de él al volver a la tierra, al ver a sus amigos, a su esposa”, informaron periodistas extranjeros.
Según informaron diversos medios en el mundo, se calculó en mil millones de espectadores la audiencia que siguió paso a paso el rescate, ya fuera a través de la televisión o Internet.
La profesora de Periodismo de la Universidad de Hong Kong, Yuen Ying Chan, en entrevista con CNN, aseguró que “esto es más que una historia, es un evento de la comunidad global” que permite a todos ser parte de la gesta histórica, a través de las redes sociales.
A pesar de lejanía, el ver en vivo y en directo el rescate sin duda transmitió emociones que se vieron reflejadas en los relatos de los comunicadores, como por ejemplo en el inforne de distintos medios: “uno de los momentos más intensos fue cuando abrazo a su hijo pequeño, Byron de ocho años. La emoción que traspasa a todo el campamento, nosotros no podemos sustraernos tampoco. Casi una hora después se escucha a Mario Sepúlveda bromear desde la cápsula en pleno ascenso. Un abrazo a su mujer y muchos más a todos los presentes. De repente se para y busca en el bolso algo con lo que ha subido a la superficie, piedras”, informaron.
Fenómeno mediático mundial que, para muchos, hizo que las faenas de rescate se convirtieran en un verdadero reality show que sólo entrega grandes ingresos publicitarios a los medios tanto en Chile como en el exterior, las críticas a la excesiva prensa dispensada al hecho, como algunas apariciones de Sebastián Piñera, cuyos detractores le han enrostrado que ha hecho un uso político a la tragedia, no han parado”.
Palma concluye en su artículo que “el tema de los 33 mineros bajó el perfil y la cobertura al conflicto mapuche y a la discusión del royalty a la minería”.
En un artículo publicado en The New York Times, los periodistas Alexei Barrionuevo y Simón Romero daban cuenta de la gestión de Sebastián Piñera para presentar una buena noticia en torno a los mineros, cuando Chile es un país acostumbrado a “acaparar la atención del mundo más por desastres naturales y violaciones a los derechos humanos que por momentos edificantes”.
Según el artículo el esfuerzo del gobierno de Piñera “ha pagado grandes dividendos, reforzando su popularidad en el país” y un impulso a nivel internacional, “a menudo dominado por otras grandes personalidades de la región”.
