Como un proyecto muy ambicioso calificó el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, el plan de desarrollo que presentó el fin de semana para la Isla de Pascua.
De visita en ese territorio polinésico, Hinzpeter indicó que se trata de una deuda que se está saldando por parte de la sociedad no sólo con los Rapa Nui, sino también con los pueblos originarios que conviven en Chile.
“Estamos cumpliendo un compromiso del Presidente Piñera, hemos dicho y vamos a cumplir con establecer un nuevo trato con nuestros pueblos originarios. Estamos trabajando en paralelo con el pueblo mapuche. Hoy estamos dando cumplimiento a un compromiso con el pueblo Rapa Nui, una maravilla de nuestro país de la cual tenemos que sentirnos orgullosos. Vamos a seguir trabajando con las otras etnias. Los kawaskar, coyas. aymaras. Porque es cierto, nuestra sociedad tiene cuentas pendientes con los pueblos originarios”,
Pero este entusiasmo del titular de Interior fue contrastado con la molestia de la vocera de las familias de la Isla de Pascua, Marisol Hito.
La mujer desestimó los alcances que pueda tener una mesa de trabajo convocada por el Gobierno para solucionar los conflictos que se registran en la isla, ya que subrayó que nunca fueron invitados a participar en la instancia.
“Es un contrasentido desarrollar estas mesas de trabajo para elaborar propuestas en distintas índoles concernientes a la Isla de Pascua, si jamás se consideró incluirnos en la discusión”, precisó la representante de los 18 clanes de Rapa Nui.