La iniciativa legal introduce modificaciones en el Código Sanitario con la finalidad de permitir que profesionales del área de la salud, distintos a los médicos oftalmólogos, queden facultados para efectuar ciertos procedimientos o actividades vinculadas con la salud visual.
Las prestaciones de salud visual hasta hoy están entregadas casi en su totalidad a médicos cirujanos con mención en oftalmología, pero hoy existe un déficit de atención en el sector público de salud debido a la escasez de estos profesionales, aproximadamente el 32% de las patologías del Auge que se encuentran atrasadas corresponden a vicios de refracción.
El proyecto define que los tecnólogos médicos con mención en oftalmología tendrán competencia, por medio de la ley, en cuanto a diagnóstico y prevención de salud visual, además de prescripción de medicamentos y lentes.
El texto autoriza también la actividad de optómetras formados en el extranjero, previa convalidación de la Universidad de Chile, aunque en patologías visuales, los pacientes deben ser atendidos por un médico oftalmólogo.
El doctor Patricio Meza, encargado del departamento de salud visual de la Sociedad chilena de oftalmología, consideró que el proyecto se despachó en buenos términos, al pensarse que se delinearon correctamente la ampliación de las actividades que ver con salud visual.
“Celebramos que se haya aprobado en estos términos la incorporación del tecnólogo médico quien junto al oftalmólogo a lo largo del país, podremos solucionar definitivamente los problemas de recetar lentes. Me parece que es un nuevo estímulo y a su vez un desafío para que en un plazo muy corto tener eliminadas las listas de espera de oftalmología en Chile”, señaló Meza.
Mientras tanto, Claudia Goya, directora de la mención oftamología de la carrera de Tecnología Médica de la Universidad de Chile, señala su satisfacción por cómo se probó la iniciativa y dijo que esto permitirá obtener un mejoramiento en la salud visual de los chilenos.
“Los tecnólogos médicos y los optetras que quieran venir de fuera del país se pueda convalidar el titulo de tecnólogo médico en oftalmología, y quedan regidos por el Código Sanitario. De esta manera ninguno de los profesionales de la salud podemos tener relación alguna con empresas. En este caso con las ópticas, no podríamos trabajar en una óptica, ni tener una óptica de nosotros porque eso sería incompatible con cualquier profesional de la salud”, indicó la tecnóloga.
El doctor Patricio Meza, presidente de la Sociedad chilena de oftalmología, consideró que el proyecto se despachó en buenos términos, al pensarse que se delinearon correctamente la ampliación de las actividades que ver con salud visual.
El texto legal aprobado establece que el tecnólogo médico con mención en oftalmología podrá detectar los vicios de refracción ocular mediante pruebas y exámenes, prescribir lentes ópticos y administrar los fármacos del área oftalmológica.
También podrá detectar alteraciones del globo ocular y disfunciones visuales, a fin de derivar oportunamente dichos casos al médico cirujano especialista que corresponda.
La iniciativa establece también que quienes cuenten con el título de optómetra obtenido en el extranjero podrán desarrollar las actividades en nuestro país siempre que convaliden ante la Universidad de Chile sus actividades curriculares.
La iniciativa legal introduce modificaciones en el Código Sanitario con la finalidad de permitir que profesionales del área de la salud, distintos a los médicos oftalmólogos, queden facultados para efectuar ciertos procedimientos o actividades vinculadas con la salud visual.
Las prestaciones de salud visual hasta hoy están entregadas casi en su totalidad a médicos cirujanos con mención en oftalmología, pero hoy existe un déficit de atención en el sector público de salud debido a la escasez de estos profesionales, aproximadamente el 32% de las patologías del Auge que se encuentran atrasadas corresponden a vicios de refracción.
El proyecto define que los tecnólogos médicos con mención en oftalmología tendrán competencia, por medio de la ley, en cuanto a diagnóstico y prevención de salud visual, además de prescripción de medicamentos y lentes.
El texto autoriza también la actividad de optómetras formados en el extranjero, previa convalidación de la Universidad de Chile, aunque en patologías visuales, los pacientes deben ser atendidos por un médico oftalmólogo.
El doctor Patricio Meza, encargado del departamento de salud visual de la Sociedad chilena de oftalmología, consideró que el proyecto se despachó en buenos términos, al pensarse que se delinearon correctamente la ampliación de las actividades que ver con salud visual.
“Celebramos que se haya aprobado en estos términos la incorporación del tecnólogo médico quien junto al oftalmólogo a lo largo del país, podremos solucionar definitivamente los problemas de recetar lentes. Me parece que es un nuevo estímulo y a su vez un desafío para que en un plazo muy corto tener eliminadas las listas de espera de oftalmología en Chile”, señaló Meza.
Mientras tanto, Claudia Goya, directora de la mención oftamología de la carrera de Tecnología Médica de la Universidad de Chile, señala su satisfacción por cómo se probó la iniciativa y dijo que esto permitirá obtener un mejoramiento en la salud visual de los chilenos.
“Los tecnólogos médicos y los optetras que quieran venir de fuera del país se pueda convalidar el titulo de tecnólogo médico en oftalmología, y quedan regidos por el Código Sanitario. De esta manera ninguno de los profesionales de la salud podemos tener relación alguna con empresas. En este caso con las ópticas, no podríamos trabajar en una óptica, ni tener una óptica de nosotros porque eso sería incompatible con cualquier profesional de la salud”, indicó la tecnóloga.
El doctor Patricio Meza, presidente de la Sociedad chilena de oftalmología, consideró que el proyecto se despachó en buenos términos, al pensarse que se delinearon correctamente la ampliación de las actividades que ver con salud visual.
El texto legal aprobado establece que el tecnólogo médico con mención en oftalmología podrá detectar los vicios de refracción ocular mediante pruebas y exámenes, prescribir lentes ópticos y administrar los fármacos del área oftalmológica.
También podrá detectar alteraciones del globo ocular y disfunciones visuales, a fin de derivar oportunamente dichos casos al médico cirujano especialista que corresponda.
La iniciativa establece también que quienes cuenten con el título de optómetra obtenido en el extranjero podrán desarrollar las actividades en nuestro país siempre que convaliden ante la Universidad de Chile sus actividades curriculares.
La iniciativa legal introduce modificaciones en el Código Sanitario con la finalidad de permitir que profesionales del área de la salud, distintos a los médicos oftalmólogos, queden facultados para efectuar ciertos procedimientos o actividades vinculadas con la salud visual.
Las prestaciones de salud visual hasta hoy están entregadas casi en su totalidad a médicos cirujanos con mención en oftalmología, pero hoy existe un déficit de atención en el sector público de salud debido a la escasez de estos profesionales, aproximadamente el 32% de las patologías del Auge que se encuentran atrasadas corresponden a vicios de refracción.
El proyecto define que los tecnólogos médicos con mención en oftalmología tendrán competencia, por medio de la ley, en cuanto a diagnóstico y prevención de salud visual, además de prescripción de medicamentos y lentes.
El texto autoriza también la actividad de optómetras formados en el extranjero, previa convalidación de la Universidad de Chile, aunque en patologías visuales, los pacientes deben ser atendidos por un médico oftalmólogo.
El doctor Patricio Meza, encargado del departamento de salud visual de la Sociedad chilena de oftalmología, consideró que el proyecto se despachó en buenos términos, al pensarse que se delinearon correctamente la ampliación de las actividades que ver con salud visual.
“Celebramos que se haya aprobado en estos términos la incorporación del tecnólogo médico quien junto al oftalmólogo a lo largo del país, podremos solucionar definitivamente los problemas de recetar lentes. Me parece que es un nuevo estímulo y a su vez un desafío para que en un plazo muy corto tener eliminadas las listas de espera de oftalmología en Chile”, señaló Meza.
Mientras tanto, Claudia Goya, directora de la mención oftamología de la carrera de Tecnología Médica de la Universidad de Chile, señala su satisfacción por cómo se probó la iniciativa y dijo que esto permitirá obtener un mejoramiento en la salud visual de los chilenos.
“Los tecnólogos médicos y los optetras que quieran venir de fuera del país se pueda convalidar el titulo de tecnólogo médico en oftalmología, y quedan regidos por el Código Sanitario. De esta manera ninguno de los profesionales de la salud podemos tener relación alguna con empresas. En este caso con las ópticas, no podríamos trabajar en una óptica, ni tener una óptica de nosotros porque eso sería incompatible con cualquier profesional de la salud”, indicó la tecnóloga.
El doctor Patricio Meza, presidente de la Sociedad chilena de oftalmología, consideró que el proyecto se despachó en buenos términos, al pensarse que se delinearon correctamente la ampliación de las actividades que ver con salud visual.
El texto legal aprobado establece que el tecnólogo médico con mención en oftalmología podrá detectar los vicios de refracción ocular mediante pruebas y exámenes, prescribir lentes ópticos y administrar los fármacos del área oftalmológica.
También podrá detectar alteraciones del globo ocular y disfunciones visuales, a fin de derivar oportunamente dichos casos al médico cirujano especialista que corresponda.
La iniciativa establece también que quienes cuenten con el título de optómetra obtenido en el extranjero podrán desarrollar las actividades en nuestro país siempre que convaliden ante la Universidad de Chile sus actividades curriculares.
