La semana pasada trascendió que una de las propuestas de la comisión presidencial que estudia mejorar el financiamiento de salud, grupo integrado básicamente por representantes del sector privado y de las Isapre, sería aumentar la actual cotización de un siete a un ocho por ciento. Viniendo de ese grupo, la propuesta está cruzada por conflictos de interés y lo único que haría sería aumentar las diferencias entre los usuarios de Fonasa y las Isapre. Además aumentaría significativamente las ganancias de los seguros privados.
Tener dineros marcados para salud es una ventaja ya que asegura un piso mínimo de financiamiento para el sector. La desgracia del sistema chileno es que esos dineros administrados por Fonasa o Isapre generan dos tipos de atención de salud que profundizan los niveles de inequidad existentes en la sociedad chilena.
El aumento en la cotización tendría sentido si el gobierno estuviera dispuesto a terminar con este sistema dual generando un Seguro Nacional de Salud que repartiera los dineros de acuerdo a la vulnerabilidad de cada una de las familias o personas afiliadas.
Como he señalado en programas anteriores esos dineros deberían ir a la red asistencial donde está inscrita la persona como sucede en Inglaterra o Canadá y no a seguros privados que lo único que hacen es una intermediación cara y de nula eficacia sanitaria.
Será interesante conocer las conclusiones de la Comisión Presidencial y es de esperar que exista espacio para debatir sus conclusiones, haciendo llegar puntos de vista que serán diferentes al sesgo empresarial del grupo.
Por ahora el aumento de la cotización al ocho por ciento aparece como una decisión arbitraria tomada por aquellos que más se beneficiarían con la medida.
Es probable que una de las migajas que ofrezcan sea disminuir la cotización de los pensionados ya que con estos recursos adicionales compensarían con creces lo que ellos dejarían de aportar.
Debemos estar atentos y no dejarnos confundir con medidas populistas que serán un bonito maquillaje para apropiarse de más fondos de las familias chilenas.