El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (UE) ha fallado hoy contra España por incumplir la normativa comunitaria de medio ambiente y no adaptar sus instalaciones industriales a la directiva de prevención y control de la contaminación.
Los jueces de Luxemburgo no han aceptado las excusas de España, que argumentaba haber adaptado a la legislación comunitaria el 88,53 por ciento de las instalaciones, lo que a su juicio debía ser suficiente para cumplir con la directiva.
El tribunal ha afirmado que “Ha de considerarse que solo una ejecución completa y total de las obligaciones para alcanzar un nivel adecuado de protección del medio ambiente por parte de los Estados miembros permite cumplir el objetivo perseguido”.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (UE) ha fallado hoy contra España por incumplir la normativa comunitaria de medio ambiente y no adaptar sus instalaciones industriales a la directiva de prevención y control de la contaminación.
Los jueces de Luxemburgo no han aceptado las excusas de España, que argumentaba haber adaptado a la legislación comunitaria el 88,53 por ciento de las instalaciones, lo que a su juicio debía ser suficiente para cumplir con la directiva.
El tribunal ha afirmado que “Ha de considerarse que solo una ejecución completa y total de las obligaciones para alcanzar un nivel adecuado de protección del medio ambiente por parte de los Estados miembros permite cumplir el objetivo perseguido”.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (UE) ha fallado hoy contra España por incumplir la normativa comunitaria de medio ambiente y no adaptar sus instalaciones industriales a la directiva de prevención y control de la contaminación.
Los jueces de Luxemburgo no han aceptado las excusas de España, que argumentaba haber adaptado a la legislación comunitaria el 88,53 por ciento de las instalaciones, lo que a su juicio debía ser suficiente para cumplir con la directiva.
El tribunal ha afirmado que “Ha de considerarse que solo una ejecución completa y total de las obligaciones para alcanzar un nivel adecuado de protección del medio ambiente por parte de los Estados miembros permite cumplir el objetivo perseguido”.