La U no llega más allá del horizonte dejando la opción del título a la UC y Colo-Colo
El triunfo de la UC por 4-2 sobre los azules tuvo muchos condimentos: seis goles, un campeonato que ya define sus dos candidatos al título, una Chile con corazón y poco fútbol, nueve jugadores y un penal desperdiciado. El saldo deja celebrando a los cruzados, amargados a los de Pelusso y desilusionado al Albo que juntaba sus manos ante el empate parcial. Todo, en un marco de público que no estuvo a la altura de un clásico ni los de décadas pasadas y mucho menos a los del Ballet Azul, que repletaban el coloso ñuñoíno.
Lunes 22 de noviembre 2010 8:30 hrs.
El primer tiempo comenzó con una Universidad Católica superior a la Universidad de Chile mostrando este último un esquema de cuatro tres tres, en el papel. Lejos de ser ofensiva, la “U” se replegó en su área buscando llegar desde atrás, incluso con tres delanteros mentirosos, ya que Vargas jugaba incómodo replegado por la banda izquierda. Rivarola se esforzaba de medio punta y Bueno, solitario, trabajaba como centrodelantero. El escenario era claro, no más de 20 mil espectadores alentando y provocando en la memoria colectiva futbolera recuerdos de los clásicos de antaño siendo el más recordado el partido del 29 de diciembre de 1962, cuando un Ballet Azul en el Estadio Nacional jugaba con 85.262 espectadores para obtener un sólido 4 a 1 sobre los cruzados.
Los azules con más garra que táctica cayeron en varios pleitos personales, como los de Seymour con Botinelli al inicio, Iturra y su guapeza que lo dejó fuera del pleito a los 73’, igual que González, que se fue a los camarines en los 80´. Todo esto al más puro estilo de míticos peleadores de clásicos universitarios. Cómo olvidar a Musrri que se mostraba los dientes con el Beto Acosta en los años 90’ o en la década de los 60’ marcados por los duelos de Rubén Marcos y Nestor Isella.
De esta forma, llegaron los goles. El primero, a los 19’, gracias al Pollo Botinelli que con tiro libre puso la pelota donde quiso, en el difícil vértice del primer palo donde no llegó el golero Pinto. Sin embargo, no alcanzó a celebrar por mucho tiempo luego que un proyectil lo dejara en el piso por una provocación a la barra azul.
Las pocas opciones que tenía La Chile, desaparecieron con gol de Victorino a los 33’ luego de una pelota detenida que va a dar al área y que en un claro aprovecha el uruguayo sacando un derechazo desde la esquina del área pequeña, dejando los marcadores igualados.. Era en este momento en que los de Colo- Colo agradecían la ayuda conjunta de los universitarios que al más puro estilo de los combinados universitarios de los años 40’se unían, hoy, sin querer, ayudando al archirival.
La tabla que favorecía a los de Cagna, se transformó nuevamente tras la anotación de Mirosevic en los 51’, dejando a cruzados y albos con 68 puntos y al chuncho con 61.Sin embargo, esto no duraría ya que Matías Rodríguez dejó todo igualado a los 66’, marcando como delantero a pesar de su condición de defensa, los que al final sacaron la cara por el equipo, a diferencia de delanteros netos, como Carlos Campos, el máximo goleador en clásicos universitarios con 14 goles cuando los delanteros hacían su trabajo.
Si bien, el empate a dos era mejor que ir perdiendo, los de Pelusso pudieron quedarse con el triunfo a los 77’ cuando Rivarola se pierde un penal al patear demasiado abajo la pelota que se azota en el travesaño y que el mismo Diego reconoce como el punto que marcó el encuentro: “El partido pasó por ahí, siento una gran responsabilidad. Pegó en el palo, son cosas que pasan. Hace mucho no perdía un penal. Lamentablemente, por el penal pasó mucho. En todo caso los cruzados en pocos momentos fueron superiores a nosotros”.
Pero la máxima del fútbol que dice “que el gol que no se convierte en el arco contrario lo convierten en el tuyo” se cumplió a cabalidad, ya que a los 80’ Mirosevic decretó el tres a dos por medio de penal, ya que Pinto no adivinó lanzándose al lado contrario de donde entró el balón.
Cuando ya estaba todo sentenciado, los cruzados ratificaron su triunfo a través de Lukas Prattos en los 94’
El técnico ganador Juan Antonio Pizzi analizó de esta forma el encuentro “Yo veo en mis jugadores un compromiso y una actitud de los titulares de los que han sido suplentes y eso se refleja en la cancha por lo que me siento muy orgulloso. Del árbitro sólo manifesté en cuanto a declaraciones de otros equipos. Yo no hablo de árbitros. Y sobre ser campeón si mantenemos esta línea de juego podemos ganar y salir campeones”.
PORMENORES
Universidad Católica (4): Christopher Toselli, Rodrigo Valenzuela, Adán Vergara, Hans Martínez, Juan Eluchans, Jorge Ormeño, Francisco Silva (68′ Felipe Gutiérrez), Milovan Mirosevic, Darío Botinelli (53′ Fernando Meneses), Lucas Pratto, Roberto Gutiérrez (93′ Francisco Pizarro)
DT: Juan Antonio Pizzi
Universidad de Chile (2): Miguel Pinto, Matías Rodríguez, Mauricio Victorino, Juan González, José Rojas, Felipe Seymour (46′ Nelson Pinto), Manuel Iturra, Guillermo Marino (68′ Edson Puch), Eduardo Vargas, Carlos Bueno, Diego Rivarola.
DT: Gerardo Pelusso
Goles: 1-0: 19′; Darío Botinelli, 1-1: 32′; Mauricio Victorino 2-1: 51′; Milovan Mirosevic,2-2: 66′ ; Matías Rodríguez, 3-2: 82′; Milovan Mirosevic, 4-2: 94′; Lucas Pratto
El primer tiempo comenzó con una Universidad Católica superior a la Universidad de Chile mostrando este último un esquema de cuatro tres tres, en el papel. Lejos de ser ofensiva, la “U” se replegó en su área buscando llegar desde atrás, incluso con tres delanteros mentirosos, ya que Vargas jugaba incómodo replegado por la banda izquierda. Rivarola se esforzaba de medio punta y Bueno, solitario, trabajaba como centrodelantero. El escenario era claro, no más de 20 mil espectadores alentando y provocando en la memoria colectiva futbolera recuerdos de los clásicos de antaño siendo el más recordado el partido del 29 de diciembre de 1962, cuando un Ballet Azul en el Estadio Nacional jugaba con 85.262 espectadores para obtener un sólido 4 a 1 sobre los cruzados.
Los azules con más garra que táctica cayeron en varios pleitos personales, como los de Seymour con Botinelli al inicio, Iturra y su guapeza que lo dejó fuera del pleito a los 73’, igual que González, que se fue a los camarines en los 80´. Todo esto al más puro estilo de míticos peleadores de clásicos universitarios. Cómo olvidar a Musrri que se mostraba los dientes con el Beto Acosta en los años 90’ o en la década de los 60’ marcados por los duelos de Rubén Marcos y Nestor Isella.
De esta forma, llegaron los goles. El primero, a los 19’, gracias al Pollo Botinelli que con tiro libre puso la pelota donde quiso, en el difícil vértice del primer palo donde no llegó el golero Pinto. Sin embargo, no alcanzó a celebrar por mucho tiempo luego que un proyectil lo dejara en el piso por una provocación a la barra azul.
Las pocas opciones que tenía La Chile, desaparecieron con gol de Victorino a los 33’ luego de una pelota detenida que va a dar al área y que en un claro aprovecha el uruguayo sacando un derechazo desde la esquina del área pequeña, dejando los marcadores igualados.. Era en este momento en que los de Colo- Colo agradecían la ayuda conjunta de los universitarios que al más puro estilo de los combinados universitarios de los años 40’se unían, hoy, sin querer, ayudando al archirival.
La tabla que favorecía a los de Cagna, se transformó nuevamente tras la anotación de Mirosevic en los 51’, dejando a cruzados y albos con 68 puntos y al chuncho con 61.Sin embargo, esto no duraría ya que Matías Rodríguez dejó todo igualado a los 66’, marcando como delantero a pesar de su condición de defensa, los que al final sacaron la cara por el equipo, a diferencia de delanteros netos, como Carlos Campos, el máximo goleador en clásicos universitarios con 14 goles cuando los delanteros hacían su trabajo.
Si bien, el empate a dos era mejor que ir perdiendo, los de Pelusso pudieron quedarse con el triunfo a los 77’ cuando Rivarola se pierde un penal al patear demasiado abajo la pelota que se azota en el travesaño y que el mismo Diego reconoce como el punto que marcó el encuentro: “El partido pasó por ahí, siento una gran responsabilidad. Pegó en el palo, son cosas que pasan. Hace mucho no perdía un penal. Lamentablemente, por el penal pasó mucho. En todo caso los cruzados en pocos momentos fueron superiores a nosotros”.
Pero la máxima del fútbol que dice “que el gol que no se convierte en el arco contrario lo convierten en el tuyo” se cumplió a cabalidad, ya que a los 80’ Mirosevic decretó el tres a dos por medio de penal, ya que Pinto no adivinó lanzándose al lado contrario de donde entró el balón.
Cuando ya estaba todo sentenciado, los cruzados ratificaron su triunfo a través de Lukas Prattos en los 94’
El técnico ganador Juan Antonio Pizzi analizó de esta forma el encuentro “Yo veo en mis jugadores un compromiso y una actitud de los titulares de los que han sido suplentes y eso se refleja en la cancha por lo que me siento muy orgulloso. Del árbitro sólo manifesté en cuanto a declaraciones de otros equipos. Yo no hablo de árbitros. Y sobre ser campeón si mantenemos esta línea de juego podemos ganar y salir campeones”.
PORMENORES
Universidad Católica (4): Christopher Toselli, Rodrigo Valenzuela, Adán Vergara, Hans Martínez, Juan Eluchans, Jorge Ormeño, Francisco Silva (68′ Felipe Gutiérrez), Milovan Mirosevic, Darío Botinelli (53′ Fernando Meneses), Lucas Pratto, Roberto Gutiérrez (93′ Francisco Pizarro)
DT: Juan Antonio Pizzi
Universidad de Chile (2): Miguel Pinto, Matías Rodríguez, Mauricio Victorino, Juan González, José Rojas, Felipe Seymour (46′ Nelson Pinto), Manuel Iturra, Guillermo Marino (68′ Edson Puch), Eduardo Vargas, Carlos Bueno, Diego Rivarola.
DT: Gerardo Pelusso
Goles: 1-0: 19′; Darío Botinelli, 1-1: 32′; Mauricio Victorino 2-1: 51′; Milovan Mirosevic,2-2: 66′ ; Matías Rodríguez, 3-2: 82′; Milovan Mirosevic, 4-2: 94′; Lucas Pratto
El primer tiempo comenzó con una Universidad Católica superior a la Universidad de Chile mostrando este último un esquema de cuatro tres tres, en el papel. Lejos de ser ofensiva, la “U” se replegó en su área buscando llegar desde atrás, incluso con tres delanteros mentirosos, ya que Vargas jugaba incómodo replegado por la banda izquierda. Rivarola se esforzaba de medio punta y Bueno, solitario, trabajaba como centrodelantero. El escenario era claro, no más de 20 mil espectadores alentando y provocando en la memoria colectiva futbolera recuerdos de los clásicos de antaño siendo el más recordado el partido del 29 de diciembre de 1962, cuando un Ballet Azul en el Estadio Nacional jugaba con 85.262 espectadores para obtener un sólido 4 a 1 sobre los cruzados.
Los azules con más garra que táctica cayeron en varios pleitos personales, como los de Seymour con Botinelli al inicio, Iturra y su guapeza que lo dejó fuera del pleito a los 73’, igual que González, que se fue a los camarines en los 80´. Todo esto al más puro estilo de míticos peleadores de clásicos universitarios. Cómo olvidar a Musrri que se mostraba los dientes con el Beto Acosta en los años 90’ o en la década de los 60’ marcados por los duelos de Rubén Marcos y Nestor Isella.
De esta forma, llegaron los goles. El primero, a los 19’, gracias al Pollo Botinelli que con tiro libre puso la pelota donde quiso, en el difícil vértice del primer palo donde no llegó el golero Pinto. Sin embargo, no alcanzó a celebrar por mucho tiempo luego que un proyectil lo dejara en el piso por una provocación a la barra azul.
Las pocas opciones que tenía La Chile, desaparecieron con gol de Victorino a los 33’ luego de una pelota detenida que va a dar al área y que en un claro aprovecha el uruguayo sacando un derechazo desde la esquina del área pequeña, dejando los marcadores igualados.. Era en este momento en que los de Colo- Colo agradecían la ayuda conjunta de los universitarios que al más puro estilo de los combinados universitarios de los años 40’se unían, hoy, sin querer, ayudando al archirival.
La tabla que favorecía a los de Cagna, se transformó nuevamente tras la anotación de Mirosevic en los 51’, dejando a cruzados y albos con 68 puntos y al chuncho con 61.Sin embargo, esto no duraría ya que Matías Rodríguez dejó todo igualado a los 66’, marcando como delantero a pesar de su condición de defensa, los que al final sacaron la cara por el equipo, a diferencia de delanteros netos, como Carlos Campos, el máximo goleador en clásicos universitarios con 14 goles cuando los delanteros hacían su trabajo.
Si bien, el empate a dos era mejor que ir perdiendo, los de Pelusso pudieron quedarse con el triunfo a los 77’ cuando Rivarola se pierde un penal al patear demasiado abajo la pelota que se azota en el travesaño y que el mismo Diego reconoce como el punto que marcó el encuentro: “El partido pasó por ahí, siento una gran responsabilidad. Pegó en el palo, son cosas que pasan. Hace mucho no perdía un penal. Lamentablemente, por el penal pasó mucho. En todo caso los cruzados en pocos momentos fueron superiores a nosotros”.
Pero la máxima del fútbol que dice “que el gol que no se convierte en el arco contrario lo convierten en el tuyo” se cumplió a cabalidad, ya que a los 80’ Mirosevic decretó el tres a dos por medio de penal, ya que Pinto no adivinó lanzándose al lado contrario de donde entró el balón.
Cuando ya estaba todo sentenciado, los cruzados ratificaron su triunfo a través de Lukas Prattos en los 94’
El técnico ganador Juan Antonio Pizzi analizó de esta forma el encuentro “Yo veo en mis jugadores un compromiso y una actitud de los titulares de los que han sido suplentes y eso se refleja en la cancha por lo que me siento muy orgulloso. Del árbitro sólo manifesté en cuanto a declaraciones de otros equipos. Yo no hablo de árbitros. Y sobre ser campeón si mantenemos esta línea de juego podemos ganar y salir campeones”.
PORMENORES
Universidad Católica (4): Christopher Toselli, Rodrigo Valenzuela, Adán Vergara, Hans Martínez, Juan Eluchans, Jorge Ormeño, Francisco Silva (68′ Felipe Gutiérrez), Milovan Mirosevic, Darío Botinelli (53′ Fernando Meneses), Lucas Pratto, Roberto Gutiérrez (93′ Francisco Pizarro)
DT: Juan Antonio Pizzi
Universidad de Chile (2): Miguel Pinto, Matías Rodríguez, Mauricio Victorino, Juan González, José Rojas, Felipe Seymour (46′ Nelson Pinto), Manuel Iturra, Guillermo Marino (68′ Edson Puch), Eduardo Vargas, Carlos Bueno, Diego Rivarola.
DT: Gerardo Pelusso
Goles: 1-0: 19′; Darío Botinelli, 1-1: 32′; Mauricio Victorino 2-1: 51′; Milovan Mirosevic,2-2: 66′ ; Matías Rodríguez, 3-2: 82′; Milovan Mirosevic, 4-2: 94′; Lucas Pratto
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