Una enérgica condena a la violenta represión ejercida por Carabineros el pasado jueves en contra de los estudiantes realizaron los académicos de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile.
A través de una declaración pública, los profesores indicaron que “el violento desalojo de liceos, la ocupación de recintos universitarios y de lugares públicos por las fuerzas policiales, la violencia excesiva con que se disolvieron las manifestaciones, nos recuerda las prácticas dictatoriales que creíamos haber superado como sociedad democrática”.
“Nos parece que las medidas implementadas por el gobierno constituyen una violación a los derechos ciudadanos establecidos en la Constitución de nuestro país, la que garantiza la libre expresión de la sociedad, el derecho a reunión y la manifestación pública de la disconformidad ciudadana. Un estado democrático debe resolver las crisis, como la actual, insistiendo en el diálogo participativo de todos los actores involucrados”, señala el texto.
Los académicos de Filosofía aseguran que el movimiento estudiantil ha dado muestras de movilizaciones “pacíficas, creativas, inclusivas y contundentes, lo que ha permitido a la ciudadanía tomar conciencia de la profundidad de las reformas que deben implementarse para enfrentar esta situación” y agregan que, en la otra vereda, “la respuesta del gobierno ha sido insuficiente y ambigua, apuntando más bien al fortalecimiento del modelo actual, sin satisfacer las demandas del movimiento social por la educación Pública”.
Por lo mismo, hicieron un llamado a formar una Coordinadora Nacional por la Educación Pública “que permita la convergencia de todos los actores sociales y políticos comprometidos con las demandas ciudadanas por una mejor educación”.
Una enérgica condena a la violenta represión ejercida por Carabineros el pasado jueves en contra de los estudiantes realizaron los académicos de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile.
A través de una declaración pública, los profesores indicaron que “el violento desalojo de liceos, la ocupación de recintos universitarios y de lugares públicos por las fuerzas policiales, la violencia excesiva con que se disolvieron las manifestaciones, nos recuerda las prácticas dictatoriales que creíamos haber superado como sociedad democrática”.
“Nos parece que las medidas implementadas por el gobierno constituyen una violación a los derechos ciudadanos establecidos en la Constitución de nuestro país, la que garantiza la libre expresión de la sociedad, el derecho a reunión y la manifestación pública de la disconformidad ciudadana. Un estado democrático debe resolver las crisis, como la actual, insistiendo en el diálogo participativo de todos los actores involucrados”, señala el texto.
Los académicos de Filosofía aseguran que el movimiento estudiantil ha dado muestras de movilizaciones “pacíficas, creativas, inclusivas y contundentes, lo que ha permitido a la ciudadanía tomar conciencia de la profundidad de las reformas que deben implementarse para enfrentar esta situación” y agregan que, en la otra vereda, “la respuesta del gobierno ha sido insuficiente y ambigua, apuntando más bien al fortalecimiento del modelo actual, sin satisfacer las demandas del movimiento social por la educación Pública”.
Por lo mismo, hicieron un llamado a formar una Coordinadora Nacional por la Educación Pública “que permita la convergencia de todos los actores sociales y políticos comprometidos con las demandas ciudadanas por una mejor educación”.
Una enérgica condena a la violenta represión ejercida por Carabineros el pasado jueves en contra de los estudiantes realizaron los académicos de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile.
A través de una declaración pública, los profesores indicaron que “el violento desalojo de liceos, la ocupación de recintos universitarios y de lugares públicos por las fuerzas policiales, la violencia excesiva con que se disolvieron las manifestaciones, nos recuerda las prácticas dictatoriales que creíamos haber superado como sociedad democrática”.
“Nos parece que las medidas implementadas por el gobierno constituyen una violación a los derechos ciudadanos establecidos en la Constitución de nuestro país, la que garantiza la libre expresión de la sociedad, el derecho a reunión y la manifestación pública de la disconformidad ciudadana. Un estado democrático debe resolver las crisis, como la actual, insistiendo en el diálogo participativo de todos los actores involucrados”, señala el texto.
Los académicos de Filosofía aseguran que el movimiento estudiantil ha dado muestras de movilizaciones “pacíficas, creativas, inclusivas y contundentes, lo que ha permitido a la ciudadanía tomar conciencia de la profundidad de las reformas que deben implementarse para enfrentar esta situación” y agregan que, en la otra vereda, “la respuesta del gobierno ha sido insuficiente y ambigua, apuntando más bien al fortalecimiento del modelo actual, sin satisfacer las demandas del movimiento social por la educación Pública”.
Por lo mismo, hicieron un llamado a formar una Coordinadora Nacional por la Educación Pública “que permita la convergencia de todos los actores sociales y políticos comprometidos con las demandas ciudadanas por una mejor educación”.
