El anuncio en cadena nacional de la Ley de Presupuesto 2012 que hizo el jueves el Presidente Sebastián Piñera tuvo eco este viernes, tanto en el oficialismo como en la oposición.

El Mandatario dio cuenta de un presupuesto que supera los US$60 mil millones y aseguró que esto representa un incremento de 5% respecto a 2011, con énfasis en educación, salud, seguridad ciudadana y protección a los consumidores.

En Renovación Nacional, los diputados Joaquín Godoy y Nicolás Monckeberg respaldaron la propuesta del Ejecutivo argumentando que toma en cuenta la coyuntura económica internacional para potenciar el crecimiento.

Ambos parlamentarios llamaron insistentemente a la Concertación a generar consenso y aprobar la iniciativa. “No olvidemos que no somos los únicos habitantes del planeta, que si le damos pie al populismo, a pedir que aumenten los gastos y a no guardar una caja de ahorro para eventuales problemas, de verdad, podemos pasarlo muy mal. Por el contrario, si hacemos las cosas con responsabilidad y aprobamos el Presupuesto dentro de ciertos márgenes de responsabilidad fiscal, sin duda, vamos a ser el país del mundo que mejor va a enfrentar las turbulencias de la economía internacional”, señaló Monckeberg.

Pocos minutos más tarde, en el ex Congreso Nacional, los senadores Camilo Escalona (PS), Andrés Zaldívar (DC), Ricardo Lagos Weber (PPD) y  Jorge Pizarro (DC), además de los diputados Pablo Lorenzini (DC) y Carlos Montes (PS), presentaron el documento “Anuncios sin respaldo”.

En éste, cuestionan distintos aspectos del anuncio presidencial, como la escasa información entregada, la falta de sustentabilidad fiscal de los beneficios en el largo plazo, las fallas en la ejecución del Presupuesto 2011 y omisiones como reconstrucción, vivienda e innovación.

En educación, Piñera anunció que se contemplan US$ 11.650 millones, la inyección “más grande de la historia”.

En la Concertación respondieron que el Mineduc ha aumentado sus recursos progresivamente desde los ’90, por lo cual no hay novedad en que su presupuesto sea el más alto de la historia, y acusaron falta de claridad: “El proyecto de Presupuesto está muy confuso, no dice si los US$4.000 millones son para financiar esto en ninguna parte. Hay confusión, fue un discurso que aportó poco para analizar el Presupuesto. Pero de todas maneras, con las cifras que han dado, en educación es muy bajo”, afirmó el diputado Carlos Montes.

Respecto a la tramitación parlamentaria y el llamado a los consensos hechos por el oficialismo, Montes sostuvo que esto debe traducirse en diálogo y apertura para escuchar propuestas y reconocer falencias. “Hasta el momento, no hemos visto en educación un afán real de diálogo por parte del Gobierno. Una cosa es decir que hay una mesa y otra es decir que las demandas del país hay que aceptarlas, eso no lo ha dicho”, señaló, enfatizando también que los estudiantes deberán estar presentes en la discusión y cumplirán un rol clave.

En tanto, el senador Jorge Pizarro consideró que la salud es “uno de los temas más sensibles”, ya que no se han ejecutado convenios para construir hospitales y otra infraestructura. Además, puede convertirse en un foco de protestas: “El otro tema es la mala atención, porque a pesar de que se le entregan los famosos vouchers a la gente, las listas de espera no han disminuido y la atención en el sector privado también es mala. Eso genera un malestar ciudadano enorme y es muy probable que los conflictos sociales que vengan estén marcados por el tema de salud”, advirtió.

Desde la oposición también cuestionaron la excesiva figuración de Piñera: “Fui ministro de Hacienda y no es posible que el Presidente asuma el protagonismo en el anuncio del presupuesto. Le quita poder y protagonismo al ministro. Por lo menos el año pasado apareció el Presidente y el ministro”, dijo el senador Andrés Zaldívar.

Es el rol del ministro de Economía, Pablo Longueira, el que generó reacciones al interior de ambas coaliciones. Sobre esto, el diputado RN Nicolás Monckeberg se apuró en aclarar que “quien decide es el Presidente y la voz del Gobierno la entrega el ministro de Hacienda. Todas las otras opiniones que se puedan entregar, a mi juicio, no ayudan y son a título estrictamente personal”.

En la Concertación, en tanto, entre varias críticas, incluso hubo tiempo para el humor: “No sabemos quién es el que verdaderamente está decidiendo los temas en el manejo de la economía del país, si es el ministro de Hacienda o el de Economía. En broma o en serio, me decían que el ministro de Hacienda, don “Felipe Longueira”, había planteado la política económica del próximo tiempo”, dijo Zaldívar.