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Venezuela: Cáncer y elecciones

Columna de opinión por Pablo Jofré
Lunes 5 de marzo 2012 17:23 hrs.


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A inicios de marzo del 2012, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías, se recupera de una segunda operación en tierras cubanas, efectuada el pasado lunes 26 de febrero. Ello, en una lucha contra el tiempo, para cambiar el pronóstico  mortal de un cáncer que aqueja al líder venezolano, y competir con ventaja en las presidenciales de octubre próximo.

El día viernes 24 de febrero salía del Aeropuerto Internacional Simón Bolívar en Maiquetía, el presidente Chávez a La Habana, Cuba, donde fue recibido por el presidente cubano Raúl Castro e iniciar allí un segundo periplo sanitario que permita detener la propagación de un cáncer en la zona pélvica que ya fue operada en junio del año 2011 y que significó, según las propias palabras de Chávez “sacarme un tumor del tamaño de una pelota de Baseball”.

Los resultados de la operación aún son una incógnita y sólo se conocen un par de twitters enviados por el mandatario venezolano al programa Contragolpe donde se dio a conocer que el líder bolivariano estaba consciente y recuperándose de la intervención quirúrgica a la que fue sometido. En uno de esos mensajes el líder venezolano sostuvo “Muy buenas noches, mis queridos compatriotas. Aquí voy, levantando vuelo como el cóndor. Les mando todo mi amor supremo. Viviremos y venceremos”

Enfermedad secreto de Estado

El viaje de Chávez a Cuba no estuvo exento de polémica ya que la oposición al mandatario, en minoría parlamentaria, atribuyó su aprobación a un mero gesto humanitario, pero acompañando su voto con la necesidad que Chávez delegara sus funciones en el vicepresidente ejecutivo, lo que permitiría, hipotéticamente, asumir la tesis  de un supuesto vacío de poder en la nación sudamericana y así, eventualmente,  ejercer presiones políticas aprovechando la enfermedad del líder venezolano. La aplanadora chavista no dejó espacio para tal maniobra y el presidente salió escoltado por una multitud camino a una esperanza de recuperación que se avizora  difícil.

La enfermedad de Chávez ha estado sujeta a múltiples especulaciones, a una suerte de misterio que ni siquiera informes de inteligencia filtrados por Wikileaks, por ejemplo, han logrado dilucidar. El diario El Mundo de España consigna que un informe del 5 de diciembre del 2011, realizado por la empresa Stratfor informaba que el tumor de Chávez comenzó a crecer en forma anormal cerca de la próstata y luego se extendió al colon, lo que provocó una gran confusión sobre el tratamiento que habría que llevar..Si de cáncer de próstata, de cáncer de colon o quimioterapia” El correo electrónico enviado por la directora de análisis de Stratfor, Reva Bhalla, advierte sobre el conflicto entre médicos cubanos y rusos respecto al manejo profesional de la enfermedad y explicando, además, que el cáncer parece haberse diseminado a los ganglios linfáticos y la médula ósea hasta la columna vertebral”. El pronóstico de vida ruso para Chávez es de un año en oposición a los dos dados por el equipo cubano, concluye el informe filtrado.

Carlos Scholkow, reconocido anticastrista y miembro de Neo Club Press no se queda en chicas a la hora de criticar a Chávez, su enfermedad y su tratamiento en Cuba “En Chávez, dice Scholkow, lo de menos es la enfermedad. Cualquiera se enferma. Cualquiera contrae cáncer. La debilidad humana es congénita y no puede ser soslayada sin más. Lo de menos es la recaída. Lo verdaderamente importante de cara a las elecciones de octubre en Venezuela, y que Hugo Chávez ha reafirmado con su reconocimiento de que debe operarse de nuevo, es que el presidente es un mentiroso compulsivo. Él mismo se “ha echado palante”, como dicen en Cuba, tras haber afirmado durante tanto tiempo, concluyentemente, que había erradicado la enfermedad. Menudo mentiroso este Chávez. Decía sentirse como un niño y estaba hinchado como un globo, más amarillo que un chino en una morgue. Se sentía “renovado en Cristo” y no podía ni alzar el brazo para lanzar como Dios manda una pelota de béisbol. Y mentía y mentía y mentía a los venezolanos. Esperamos que esta vez los ni-ni, los electores indecisos, voten en masa en octubre contra el oficialismo “bolivariano”. No se le puede confiar gobierno a una persona que juega tan estúpidamente con la opinión y los sentimientos de 20 millones de compatriotas”.

En el mismo plano crítico, hasta la médula, el analista del opositor diario El Universal de Caracas, Santiago Fontiveros, se pregunta: “¿Quién le dio cáncer a quién?” En un comentario que muestra la profunda división en materias relacionadas con Chávez  “Hace pocos días el presidente volvió a poner al país a la expectativa con el anuncio de una operación en Cuba. Harto conocido ha sido su faena con el cáncer, el cual los venezolanos seguimos más cerca que los ingleses al tiempo. Pero cabe preguntarse ¿quién le dio el cáncer a quién?, acaso no llevamos los venezolanos trece años de quimioterapia para extirpar el tumor maligno que generamos luego de tantos años de mal gobierno. Esta “revolución” que prometió encarcelar la corruptela y en cambio difamó a toda una sociedad civil con una vida digna y trabajada, que extirpó a una clase media digna, llena de jóvenes que han tenido que irse del país a dar sus servicios cerebrales a otras naciones. Que prometió equidad, y ha generado división y zozobra…Este gobierno nos ha dado un ultrasarcoma, un sarcoma que nos ha roído los huesos, envenenado nuestra sangre, contaminado nuestros pulmones”

“¿Por qué un gobierno tan cancerígeno aún posee tanto apoyo popular?, se pregunta Fontiveros, la respuesta es compleja y abarca desde un uso inteligentemente populista pero demagógico e insostenible a largo plazo, de los recursos nacionales, hasta las diferencias abismales en que viven los venezolanos de las dos Venezuela”. En ese plano, Fontiveros afirma que para poder progresar como nación y construir un puente entre esas dos Venezuela con diferencias tan abismales hay que trabajar en un plano de conciliación nacional, “que no equivale a olvido pero tampoco a venganza. Esto, porque nuestro porque nuestro desarrollo e inserción en el mundo globalizado dependerá mucho de nuestra capacidad para actuar como un equipo social.” Concluye Fontiveros.

El futuro de Venezuela en el quirófano

En el aspecto más político los cables citados señalan que la posición de Rusia, Cuba, Irán y China – tradicionales aliados de Caracas – frente a una eventual muerte de Chávez es apoyar a Nicolás Maduro, que representa la continuidad del modelo bolivariano, que implica seguir contando con un mutuo y beneficiosos intercambio entre estos países y Venezuela, ubicado en el seno del continente americano, elemento geoestratégico de importancia para cada uno de las potencias mencionadas. Todo apoyo tiene su razón y bien lo sabemos tanto en el apoyo que estados Unidos otorga a la dividida oposición venezolana como este apoyo a Chávez por parte de rivales políticos y económicos de la superpotencia.

Analistas como Aram Aharoniam plantean que la enfermedad de Chávez plantea un dilema no menor a la oposición ya que no es lo mismo vencer o tratar de derrotar a un Chávez enfermo terminal, que a uno que aún demuestre fortaleza física “lo peor que le puede pasar a la oposición es que los derrote un Chávez convaleciente por enésima vez. Por eso Henrique Capriles Radonsky Gobernador del Estado de Miranda y candidato único de la oposición al vencer en las primarias celebradas el pasado 12 de febrero,  fue claro al señalar que le desea al presidente “larga vida, porque quiero que vea con sus propios ojos los cambios que vendrán”.

Para Aharoniam el núcleo del presidente venezolano ha logrado influir en éste, para que mitigue un tanto la intensa labor política que ha llevado a cabo en las últimas semanas y que ha significado resentir su salud “el propio Chávez informó que no se le volvería a ver en las próximas semanas  con el mismo ritmo, porque además no sabe si la lesión va a ser cancerígena , lo que se considera probable visto que apareció en la misma zona del tumor anterior y en ese caso necesitaría, otra vez, radioterapia. Antes de viajar a Cuba dejó a todos movilizados: informo los principales planes, orientaciones y lineamientos de la campaña presidencial. Entre ellos poner en marcha el segundo plan socialista de la nación, atender el desarrollo del ALBA, continuar con la organización política del PSUN entre otros. Igualmente hizo un llamado de alerta frente a la oposición y sus planes conspirativos. Sin duda el escenario no es el mismo que hace apenas tres semanas, En Venezuela, cambia, todo cambia ¿o nada cambia?” se pregunta Aharoniam.

Por su parte, el analista Reinaldo Iturriza López señala que la oposición venezolana ha reaccionado de dos manera frente al anuncio de otra intervención quirúrgica de Chávez “los unos que se frotan las manos porque creen que así el chavismo se viene abajo y por tanto es el momento oportuno para sembrar cizaña, multiplicar las especulaciones sobre eventuales sucesores y esparcir rumores sobre divisiones en el seno del movimiento bolivariano. Los otros, que se limitan a expresar sus “buenos deseos” por la salud del presidente, pero que eventualmente cuestionan la politización que el oficialismo ha hecho de la enfermedad del comandante, para cohesionar filas y captar votos”. Señala Iturriza que si parte de la oposición le desea larga vida a Chávez es porque hoy, más que nunca, lo necesita sano y fuerte. Porque dada la imposibilidad de vencer al Chávez-Mito, resulta imperiosos vencer al Chávez hombre, demostrarle al pueblo venezolano que es un ser humano de carne y hueso y, por tanto, derrotable”.

La estrategia de Capriles Radonsky hasta ahora pareciera no aventurarse a captar los votos del chavismo, sino que tratar que esto se pierdan en unan eventual abstención. Capriles Radonsky se ha mostrado a diferencia de Chávez, menos confrontacional, habla de paz, de futuro y hasta de avanzar hacia una sexta república, tomando del discurso chavista elementos sociales, políticos y económicos, que hábilmente pueden significar una confusión en el seno de los que en Venezuela se les llama los Ni-NI y que representan el 30% del electorado en condiciones de votar y que pueden decidir cualquier elección a pesar de las cifras de encuetas que sitúan  a Hugo Chávez con una intención de voto superior al 55%está decidido a no confrontar y el presidente Chávez ha empezado a hacerlo.

Capriles habla de paz y dice representar el futuro y hasta es capaz de hablar de la Sexta República para diferenciarse del chavismo y de la Cuarta República de adecos y copeyanos. Incluso defiende la chavista constitución del 99. Considerado el candidato opositor más moderado, Capriles ha destacado la necesidad de mantener los programas sociales de Chávez e, ironizando sobre la necesidad de “ir al grano”, aseguró que él “no va a estar hablando durante horas en la televisión”. Capriles, que pertenece a la clase alta de Caracas, se desmarcó del discurso radical de otros sectores opositores, que han anunciado su intención de llevar a juicio al líder bolivariano por “crímenes de lesa humanidad”.

La lucha política y mediática en Venezuela, como ha sido en los últimos 13 años muestra a una Venezuela dividida, una Venezuela que busca determinar los pasos a seguir el 7 de octubre del presente año, cuando se celebren los comicios presidenciales y se enfrente un candidato como Capriles Rradosky, joven gobernador del estado de Miranda, contra el veterano y carismático líder de la revolución Bolivariana que ha triunfado en doce de las trece contiendas electorales que le ha tocado enfrentar: un Hugo Chávez Frías enfermo pero que desea seguir dando la pelea tanto en el quirófano como en las arenas políticas.

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.