De acuerdo a lo informado por la Intendencia de Valparaíso y Carabineros, las marchas organizadas en la ciudad porteña ya no podrán seguir el tradicional trazado que partía en Plaza Sotomayor, seguía por calle Prat, Esmeralda, Condell, Plaza Victoria y concluía en Avenida Pedro Montt a la altura del Parque Italia.
Según el intendente Raúl Celis, la medida fue tomada para evitar eventuales destrozos al casco patrimonial de la ciudad, que en 2003 fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad.“Lo que acordamos fue que el trazado parta desde El Membrillo hasta Torpederas, pudiendo después los manifestantes subir al Alejo Barrios, donde terminaría la movilización con la actividad cultural que estimen conveniente. En este nuevo trazado no existe riesgo que sigan rayando o destruyendo la ciudad”, dijo Celis.
Para el secretario general de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Valparaíso (FEUV), Sebastián Farfán, la prohibición de marchar por el centro busca “invisibilizar las manifestaciones legítimas de movilización y descontento, sacando de la ciudad este problema que para el Gobierno somos los estudiantes. No estamos dispuesto a aceptarlo, en la medida que creemos que vulnera los derechos básicos de movilización y expresión de descontento dentro de una sociedad que, supuestamente, es democrática”.
Asimismo, la dirigente secundaria del Liceo Eduardo de la Barra, María José Araya, añadió que el recorrido de las marchas por el centro de Valparaíso siempre ha tenido objetivos claros, como llamar la atención de la ciudadanía, “para que se sume a las manifestaciones, paralizar el comercio y hacer un alto en las funciones diarias y pasar por lugares emblemáticos de la ciudad como el Congreso Nacional”.
Farfán, en tanto, también criticó las razones esgrimidas por el intendente Celis, apuntando a que el problema de la violencia en las marchas tiene que ver con un conflicto social que va más allá de las manifestaciones en nuestro país.
“Si es así se tendrían que suspender los partidos de fútbol, los espectáculos masivos, o sea, cualquier tipo de instancia donde se junta gente. El Gobierno tiene que entender que eso es un problema social, que no es incitado por los estudiantes, es lo que sucede siempre cuando se juntan muchas personas y que evidencia un problema mucho más grave en Chile, pero no nos pueden culpar a todos los manifestantes de lo que pueda llegar a suceder o no”, expresó el dirigente de la FEUV.
Por todas estas razones, los estudiantes fueron enfáticos en rechazar el nuevo trazado, “es casi como un paseo a la playa”, señalaron, e indicaron que aunque mantienen un diálogo cordial con la Intendencia, desde donde aseguraron que podrían hacerse excepciones con algunas marchas, no aceptarán la prohibición de evitar el centro de Valparaíso para las próximas movilizaciones.
De acuerdo a lo informado por la Intendencia de Valparaíso y Carabineros, las marchas organizadas en la ciudad porteña ya no podrán seguir el tradicional trazado que partía en Plaza Sotomayor, seguía por calle Prat, Esmeralda, Condell, Plaza Victoria y concluía en Avenida Pedro Montt a la altura del Parque Italia.
Según el intendente Raúl Celis, la medida fue tomada para evitar eventuales destrozos al casco patrimonial de la ciudad, que en 2003 fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad.“Lo que acordamos fue que el trazado parta desde El Membrillo hasta Torpederas, pudiendo después los manifestantes subir al Alejo Barrios, donde terminaría la movilización con la actividad cultural que estimen conveniente. En este nuevo trazado no existe riesgo que sigan rayando o destruyendo la ciudad”, dijo Celis.
Para el secretario general de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Valparaíso (FEUV), Sebastián Farfán, la prohibición de marchar por el centro busca “invisibilizar las manifestaciones legítimas de movilización y descontento, sacando de la ciudad este problema que para el Gobierno somos los estudiantes. No estamos dispuesto a aceptarlo, en la medida que creemos que vulnera los derechos básicos de movilización y expresión de descontento dentro de una sociedad que, supuestamente, es democrática”.
Asimismo, la dirigente secundaria del Liceo Eduardo de la Barra, María José Araya, añadió que el recorrido de las marchas por el centro de Valparaíso siempre ha tenido objetivos claros, como llamar la atención de la ciudadanía, “para que se sume a las manifestaciones, paralizar el comercio y hacer un alto en las funciones diarias y pasar por lugares emblemáticos de la ciudad como el Congreso Nacional”.
Farfán, en tanto, también criticó las razones esgrimidas por el intendente Celis, apuntando a que el problema de la violencia en las marchas tiene que ver con un conflicto social que va más allá de las manifestaciones en nuestro país.
“Si es así se tendrían que suspender los partidos de fútbol, los espectáculos masivos, o sea, cualquier tipo de instancia donde se junta gente. El Gobierno tiene que entender que eso es un problema social, que no es incitado por los estudiantes, es lo que sucede siempre cuando se juntan muchas personas y que evidencia un problema mucho más grave en Chile, pero no nos pueden culpar a todos los manifestantes de lo que pueda llegar a suceder o no”, expresó el dirigente de la FEUV.
Por todas estas razones, los estudiantes fueron enfáticos en rechazar el nuevo trazado, “es casi como un paseo a la playa”, señalaron, e indicaron que aunque mantienen un diálogo cordial con la Intendencia, desde donde aseguraron que podrían hacerse excepciones con algunas marchas, no aceptarán la prohibición de evitar el centro de Valparaíso para las próximas movilizaciones.
De acuerdo a lo informado por la Intendencia de Valparaíso y Carabineros, las marchas organizadas en la ciudad porteña ya no podrán seguir el tradicional trazado que partía en Plaza Sotomayor, seguía por calle Prat, Esmeralda, Condell, Plaza Victoria y concluía en Avenida Pedro Montt a la altura del Parque Italia.
Según el intendente Raúl Celis, la medida fue tomada para evitar eventuales destrozos al casco patrimonial de la ciudad, que en 2003 fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad.“Lo que acordamos fue que el trazado parta desde El Membrillo hasta Torpederas, pudiendo después los manifestantes subir al Alejo Barrios, donde terminaría la movilización con la actividad cultural que estimen conveniente. En este nuevo trazado no existe riesgo que sigan rayando o destruyendo la ciudad”, dijo Celis.
Para el secretario general de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Valparaíso (FEUV), Sebastián Farfán, la prohibición de marchar por el centro busca “invisibilizar las manifestaciones legítimas de movilización y descontento, sacando de la ciudad este problema que para el Gobierno somos los estudiantes. No estamos dispuesto a aceptarlo, en la medida que creemos que vulnera los derechos básicos de movilización y expresión de descontento dentro de una sociedad que, supuestamente, es democrática”.
Asimismo, la dirigente secundaria del Liceo Eduardo de la Barra, María José Araya, añadió que el recorrido de las marchas por el centro de Valparaíso siempre ha tenido objetivos claros, como llamar la atención de la ciudadanía, “para que se sume a las manifestaciones, paralizar el comercio y hacer un alto en las funciones diarias y pasar por lugares emblemáticos de la ciudad como el Congreso Nacional”.
Farfán, en tanto, también criticó las razones esgrimidas por el intendente Celis, apuntando a que el problema de la violencia en las marchas tiene que ver con un conflicto social que va más allá de las manifestaciones en nuestro país.
“Si es así se tendrían que suspender los partidos de fútbol, los espectáculos masivos, o sea, cualquier tipo de instancia donde se junta gente. El Gobierno tiene que entender que eso es un problema social, que no es incitado por los estudiantes, es lo que sucede siempre cuando se juntan muchas personas y que evidencia un problema mucho más grave en Chile, pero no nos pueden culpar a todos los manifestantes de lo que pueda llegar a suceder o no”, expresó el dirigente de la FEUV.
Por todas estas razones, los estudiantes fueron enfáticos en rechazar el nuevo trazado, “es casi como un paseo a la playa”, señalaron, e indicaron que aunque mantienen un diálogo cordial con la Intendencia, desde donde aseguraron que podrían hacerse excepciones con algunas marchas, no aceptarán la prohibición de evitar el centro de Valparaíso para las próximas movilizaciones.
