La Contraloría General de la República estableció que el edil de Providencia, Cristián Labbé, excedió sus facultades al organizar un homenaje para el ex brigadier de la DINA, Miguel Krassnoff, realizado en noviembre del 2011 en el Club Providencia.
“No se advierte que la convocatoria al acto en homenaje a la persona de que se trata, se encuentre vinculada con el cumplimiento de una determinada función municipal. En tal entendido, la actuación de la autoridad edilicia, en orden de invitar al referido evento invocando el cargo que ejerce y, por ende, la representación del respectivo municipio, ha excedido el marco jurídico vigente”, señala el fallo del organismo fiscalizador, refiriéndose al Estatuto Administrativo para Funcionarios Municipales.
El dictamen corresponde a un requerimiento del diputado Jorge Bustos (DC), quien también solicitó una investigación sobre las condiciones de contratación de las instalaciones del Club Providencia para la actividad.
Al respecto, el órgano contralor indicó que el recinto fue contratado por privados a nombre de Patricio Malatesta, el que pagó por adelantado un millón y medio de pesos por concepto de arriendo y cóctel. Sin embargo, se informa que fue la municipalidad de Providencia, en su calidad de administrador del inmueble, la que se hizo cargo de los daños que sufrió el club por las contramanifestaciones, pagando una suma de tres millones 409 mil 71 pesos en reparaciones.
El fallo, además, señala que Labbé tendrá que abstenerse de realizar actividades que no correspondan al ordenamiento que rige su autoridad como alcalde.
La Contraloría General de la República estableció que el edil de Providencia, Cristián Labbé, excedió sus facultades al organizar un homenaje para el ex brigadier de la DINA, Miguel Krassnoff, realizado en noviembre del 2011 en el Club Providencia.
“No se advierte que la convocatoria al acto en homenaje a la persona de que se trata, se encuentre vinculada con el cumplimiento de una determinada función municipal. En tal entendido, la actuación de la autoridad edilicia, en orden de invitar al referido evento invocando el cargo que ejerce y, por ende, la representación del respectivo municipio, ha excedido el marco jurídico vigente”, señala el fallo del organismo fiscalizador, refiriéndose al Estatuto Administrativo para Funcionarios Municipales.
El dictamen corresponde a un requerimiento del diputado Jorge Bustos (DC), quien también solicitó una investigación sobre las condiciones de contratación de las instalaciones del Club Providencia para la actividad.
Al respecto, el órgano contralor indicó que el recinto fue contratado por privados a nombre de Patricio Malatesta, el que pagó por adelantado un millón y medio de pesos por concepto de arriendo y cóctel. Sin embargo, se informa que fue la municipalidad de Providencia, en su calidad de administrador del inmueble, la que se hizo cargo de los daños que sufrió el club por las contramanifestaciones, pagando una suma de tres millones 409 mil 71 pesos en reparaciones.
El fallo, además, señala que Labbé tendrá que abstenerse de realizar actividades que no correspondan al ordenamiento que rige su autoridad como alcalde.
La Contraloría General de la República estableció que el edil de Providencia, Cristián Labbé, excedió sus facultades al organizar un homenaje para el ex brigadier de la DINA, Miguel Krassnoff, realizado en noviembre del 2011 en el Club Providencia.
“No se advierte que la convocatoria al acto en homenaje a la persona de que se trata, se encuentre vinculada con el cumplimiento de una determinada función municipal. En tal entendido, la actuación de la autoridad edilicia, en orden de invitar al referido evento invocando el cargo que ejerce y, por ende, la representación del respectivo municipio, ha excedido el marco jurídico vigente”, señala el fallo del organismo fiscalizador, refiriéndose al Estatuto Administrativo para Funcionarios Municipales.
El dictamen corresponde a un requerimiento del diputado Jorge Bustos (DC), quien también solicitó una investigación sobre las condiciones de contratación de las instalaciones del Club Providencia para la actividad.
Al respecto, el órgano contralor indicó que el recinto fue contratado por privados a nombre de Patricio Malatesta, el que pagó por adelantado un millón y medio de pesos por concepto de arriendo y cóctel. Sin embargo, se informa que fue la municipalidad de Providencia, en su calidad de administrador del inmueble, la que se hizo cargo de los daños que sufrió el club por las contramanifestaciones, pagando una suma de tres millones 409 mil 71 pesos en reparaciones.
El fallo, además, señala que Labbé tendrá que abstenerse de realizar actividades que no correspondan al ordenamiento que rige su autoridad como alcalde.
