Tomás Jocelyn Holt, candidato presidencial:
“Chile necesita una nueva mayoría, un nuevo referente y nuevas respuestas”
Asegura que en las próximas elecciones votarán once millones de chilenos y que a ese nuevo padrón electoral hay que ofrecerle alternativas. Mientras reúne firmas para presentar su candidatura presidencial, critica las recientes primarias de la Concertación porque, afirma, sólo buscan disminuir la oferta electoral y cerrarle el camino a los votantes.
Miércoles 11 de abril 2012 20:38 hrs.
Quien fuera emblemático presidente de la FEUC entre 1985 y 1986, diputado por dos períodos, candidato a senador y vicepresidente del Partido Demócrata Cristiano, entre otros cargos, renunció a su partido de siempre -en enero pasado- para ser proclamado por Chile Primero como candidato presidencial. Hoy, asegura que no tiene problemas ideológicos ni de ningún tipo con la DC, pues sus diferencias son con la Concertación y su incapacidad de llevar adelante los cambios que el país requiere.
Jocelyn Holt está convencido que en las próximas elecciones participarán más de once millones de votantes, aún cuando hay quienes “intentarán que los nuevos electores no voten”. Fundamenta su convicción en el rechazo que despiertan los dos principales conglomerados que dominan el actual escenario político nacional. Un nuevo referente y respuestas distintas, que convoquen a la nueva generación de chilenos “de manera que se empoderen y se hagan cargo del país” es su apuesta.
La candidatura de Tomás Jocelyn Holt apunta a lo que considera cuatro grandes aspectos pendientes en la actualidad: resolver el tema de la diversidad en todas sus dimensiones; una reforma política que convierta a Chile en una democracia representativa real; avanzar hacia un país que sea una comunidad que rompa la actual desigualdad; y enfrentar el cinismo reinante respecto de que no es posible cambiar las actuales estructuras.
Sobre las posibilidades de que su candidatura cristalice, señala que la actual dispersión del cuadro político es una oportunidad. De allí que él busque interesar a los concertacionistas cansados, a los desilusionados de Piñera, a los menores de 35 años y a los que reconocen en una identidad liberal. “Ahí está el 70% de los votantes, a ellos va la oferta”, dice convencido.
Quien fuera emblemático presidente de la FEUC entre 1985 y 1986, diputado por dos períodos, candidato a senador y vicepresidente del Partido Demócrata Cristiano, entre otros cargos, renunció a su partido de siempre -en enero pasado- para ser proclamado por Chile Primero como candidato presidencial. Hoy, asegura que no tiene problemas ideológicos ni de ningún tipo con la DC, pues sus diferencias son con la Concertación y su incapacidad de llevar adelante los cambios que el país requiere.
Jocelyn Holt está convencido que en las próximas elecciones participarán más de once millones de votantes, aún cuando hay quienes “intentarán que los nuevos electores no voten”. Fundamenta su convicción en el rechazo que despiertan los dos principales conglomerados que dominan el actual escenario político nacional. Un nuevo referente y respuestas distintas, que convoquen a la nueva generación de chilenos “de manera que se empoderen y se hagan cargo del país” es su apuesta.
La candidatura de Tomás Jocelyn Holt apunta a lo que considera cuatro grandes aspectos pendientes en la actualidad: resolver el tema de la diversidad en todas sus dimensiones; una reforma política que convierta a Chile en una democracia representativa real; avanzar hacia un país que sea una comunidad que rompa la actual desigualdad; y enfrentar el cinismo reinante respecto de que no es posible cambiar las actuales estructuras.
Sobre las posibilidades de que su candidatura cristalice, señala que la actual dispersión del cuadro político es una oportunidad. De allí que él busque interesar a los concertacionistas cansados, a los desilusionados de Piñera, a los menores de 35 años y a los que reconocen en una identidad liberal. “Ahí está el 70% de los votantes, a ellos va la oferta”, dice convencido.
Quien fuera emblemático presidente de la FEUC entre 1985 y 1986, diputado por dos períodos, candidato a senador y vicepresidente del Partido Demócrata Cristiano, entre otros cargos, renunció a su partido de siempre -en enero pasado- para ser proclamado por Chile Primero como candidato presidencial. Hoy, asegura que no tiene problemas ideológicos ni de ningún tipo con la DC, pues sus diferencias son con la Concertación y su incapacidad de llevar adelante los cambios que el país requiere.
Jocelyn Holt está convencido que en las próximas elecciones participarán más de once millones de votantes, aún cuando hay quienes “intentarán que los nuevos electores no voten”. Fundamenta su convicción en el rechazo que despiertan los dos principales conglomerados que dominan el actual escenario político nacional. Un nuevo referente y respuestas distintas, que convoquen a la nueva generación de chilenos “de manera que se empoderen y se hagan cargo del país” es su apuesta.
La candidatura de Tomás Jocelyn Holt apunta a lo que considera cuatro grandes aspectos pendientes en la actualidad: resolver el tema de la diversidad en todas sus dimensiones; una reforma política que convierta a Chile en una democracia representativa real; avanzar hacia un país que sea una comunidad que rompa la actual desigualdad; y enfrentar el cinismo reinante respecto de que no es posible cambiar las actuales estructuras.
Sobre las posibilidades de que su candidatura cristalice, señala que la actual dispersión del cuadro político es una oportunidad. De allí que él busque interesar a los concertacionistas cansados, a los desilusionados de Piñera, a los menores de 35 años y a los que reconocen en una identidad liberal. “Ahí está el 70% de los votantes, a ellos va la oferta”, dice convencido.
