Una acentuada desconfianza ciudadana a los efectos que la Reforma Tributaria presentada por el Ejecutivo pudiera tener en la práctica, demostró una encuesta del Centro de Estudios Sociales y Opinión Pública (Cesop) de la Universidad Central.
De acuerdo a este sondeo, un 66 por ciento de los entrevistados cree que las modificaciones en los gravámenes no los beneficiará en el ámbito personal, mientras que el 67 por ciento estima que no resolverá los problemas de financiamiento que implican los cambios en educación.
La medición reveló también que un 59 por ciento percibe a los empresarios como los ganadores con esta reforma, seguidos de la clase media con un inferior 23,7 por ciento y solamente un tres por ciento cree que ayudará a los estudiantes.
En esa línea, Mireya Barrientos, ingeniero Comercial e investigadora del CESOP explicó que “en política tributaria existe mucho desconocimiento y aunque la reforma genera fuentes de ingresos, no se sabe cómo se distribuirán los recursos ni los canales que se emplearán para que estos nuevos aportes fiscales logren el objetivo deseado que es beneficiar a la población”.
Por su parte, Leonel Tapia, economista y director del Magíster en Planificación y Gestión de Políticas Públicas de la Universidad Central advierte que “se ha llegado a un punto en que lo que haga, o diga el Presidente, de todas forma se le cuestiona, porque se ha instalado un problema mayor de credibilidad que tiene explicaciones en el ámbito de la sociología, no sólo de la política”.
Al consultar sobre qué le faltó a los anuncios, un 43,3 por ciento indica la gratuidad de la educación seguido de mejoras en la salud (35 por ciento) y el 21 por ciento señaló la eliminación del impuesto específico a la bencina. “Estos porcentajes indican que los ciudadanos tienen expectativas no resueltas por los anuncios, y que la percepción ciudadana es que es posible hacer más”, concluyó Tapia.
Este sondeo se aplicó entre residentes de la Región Metropolitana entre los 18 y 65 años y tiene un 5.65 por ciento de error muestral para un 95 por ciento de confianza.
Una acentuada desconfianza ciudadana a los efectos que la Reforma Tributaria presentada por el Ejecutivo pudiera tener en la práctica, demostró una encuesta del Centro de Estudios Sociales y Opinión Pública (Cesop) de la Universidad Central.
De acuerdo a este sondeo, un 66 por ciento de los entrevistados cree que las modificaciones en los gravámenes no los beneficiará en el ámbito personal, mientras que el 67 por ciento estima que no resolverá los problemas de financiamiento que implican los cambios en educación.
La medición reveló también que un 59 por ciento percibe a los empresarios como los ganadores con esta reforma, seguidos de la clase media con un inferior 23,7 por ciento y solamente un tres por ciento cree que ayudará a los estudiantes.
En esa línea, Mireya Barrientos, ingeniero Comercial e investigadora del CESOP explicó que “en política tributaria existe mucho desconocimiento y aunque la reforma genera fuentes de ingresos, no se sabe cómo se distribuirán los recursos ni los canales que se emplearán para que estos nuevos aportes fiscales logren el objetivo deseado que es beneficiar a la población”.
Por su parte, Leonel Tapia, economista y director del Magíster en Planificación y Gestión de Políticas Públicas de la Universidad Central advierte que “se ha llegado a un punto en que lo que haga, o diga el Presidente, de todas forma se le cuestiona, porque se ha instalado un problema mayor de credibilidad que tiene explicaciones en el ámbito de la sociología, no sólo de la política”.
Al consultar sobre qué le faltó a los anuncios, un 43,3 por ciento indica la gratuidad de la educación seguido de mejoras en la salud (35 por ciento) y el 21 por ciento señaló la eliminación del impuesto específico a la bencina. “Estos porcentajes indican que los ciudadanos tienen expectativas no resueltas por los anuncios, y que la percepción ciudadana es que es posible hacer más”, concluyó Tapia.
Este sondeo se aplicó entre residentes de la Región Metropolitana entre los 18 y 65 años y tiene un 5.65 por ciento de error muestral para un 95 por ciento de confianza.
Una acentuada desconfianza ciudadana a los efectos que la Reforma Tributaria presentada por el Ejecutivo pudiera tener en la práctica, demostró una encuesta del Centro de Estudios Sociales y Opinión Pública (Cesop) de la Universidad Central.
De acuerdo a este sondeo, un 66 por ciento de los entrevistados cree que las modificaciones en los gravámenes no los beneficiará en el ámbito personal, mientras que el 67 por ciento estima que no resolverá los problemas de financiamiento que implican los cambios en educación.
La medición reveló también que un 59 por ciento percibe a los empresarios como los ganadores con esta reforma, seguidos de la clase media con un inferior 23,7 por ciento y solamente un tres por ciento cree que ayudará a los estudiantes.
En esa línea, Mireya Barrientos, ingeniero Comercial e investigadora del CESOP explicó que “en política tributaria existe mucho desconocimiento y aunque la reforma genera fuentes de ingresos, no se sabe cómo se distribuirán los recursos ni los canales que se emplearán para que estos nuevos aportes fiscales logren el objetivo deseado que es beneficiar a la población”.
Por su parte, Leonel Tapia, economista y director del Magíster en Planificación y Gestión de Políticas Públicas de la Universidad Central advierte que “se ha llegado a un punto en que lo que haga, o diga el Presidente, de todas forma se le cuestiona, porque se ha instalado un problema mayor de credibilidad que tiene explicaciones en el ámbito de la sociología, no sólo de la política”.
Al consultar sobre qué le faltó a los anuncios, un 43,3 por ciento indica la gratuidad de la educación seguido de mejoras en la salud (35 por ciento) y el 21 por ciento señaló la eliminación del impuesto específico a la bencina. “Estos porcentajes indican que los ciudadanos tienen expectativas no resueltas por los anuncios, y que la percepción ciudadana es que es posible hacer más”, concluyó Tapia.
Este sondeo se aplicó entre residentes de la Región Metropolitana entre los 18 y 65 años y tiene un 5.65 por ciento de error muestral para un 95 por ciento de confianza.
