Un nuevo piso tocó el Presidente Sebastián Piñera al obtener el nivel de aprobación más bajo en lo que va de su Gobierno durante abril, con un 26 por ciento de adhesión y un 66% de rechazo, según reveló la encuesta Adimark de ese periodo.
Y aunque se creía que no bajaría del nivel de respaldo que obtuvo en agosto del año pasado, en medio de las movilizaciones estudiantiles, cuando llegó a un 27 por ciento de aprobación, el sondeo de abril comprobó lo contrario, aunque no hayan ocurrido hechos en los que el Presidente haya estado involucrado directamente. Durante ese mes, las tensiones estuvieron enfocadas en el aumento de las asignaciones de los parlamentarios, las indagaciones sobre el accidente en Juan Fernández y la detección de una bacteria en la Posta Central.
Sin embargo, para los investigadores, el alza en el precio de los alimentos y los combustibles parece haber afectado la popularidad del Mandatario, y no así la disminución del desempleo y el anuncio de la reforma tributaria, aunque se espera que las consecuencias de esta iniciativa se puedan medir en los siguientes meses.
El sondeo destaca además la disminución de la confianza en el Jefe de Estado. Según Adimark, el atributo “es creíble” llega a un 30% de evaluación positiva y “Genera Confianza” disminuye seis puntos respecto a marzo y queda en 29%.
Tampoco son buenos los resultados del Gobierno en cuanto a las áreas de gestión. La aprobación del empleo cae a un 45%, la de la economía a un 36% y la del área de salud a un 27%.
Los miembros del gabinete mejor evaluados continúan siendo la ministra del Sernam, Carolina Schmidt, y el titular de Obras Públicas, Laurence Golborne, con un 75 % de respaldo, mientras que la mayor baja la obtuvo el responsable de la cartera de Salud, jaime Mañalich, quien bajó en 11 puntos su nivel de popularidad, llegando al 43% de aprobación.
Manteniendo la tendencia de los últimos meses, los ciudadanos mostraron su amplio rechazo al desempeño de los parlamentarios, pero esta vez, obtuvieron el nivel más bajo de respaldo de los dos últimos años, con sólo un 16% de aprobación para los diputados y un 17% a los senadores.