La no acreditación y la merma de recursos que se generó luego del escándalo por el manejo de las becas Valech, son los principales argumentos de la administración de la Universidad de las Artes y las Comunicaciones UNIACC, para despedir a un elevado grupo de funcionarios y académicos.
Oficialmente, la casa de estudios cuyos aranceles más bajos superan los tres millones de pesos anuales, hace cinco años declara oficialmente balances en rojo.
En este cuadro, el secretario del sindicato de UNIACC, Patricio Garcés, indicó que no saben “si puede ser cerrada o vendida. En las condiciones en las que está, las autoridades aseguran que resultará su plan, pero nosotros como funcionarios creemos que no. Vemos muy oscuro el panorama”.
El sindicato de la UNIACC ha conversado en reiteradas ocasiones con el Rector de la institución para entablar un proceso de dialogo triestamental, pero la respuesta ha sido que los funcionarios son la verdadera hipertrofia de la universidad.
Ana María Cid, presidenta de la Federación de Trabajadores de las Universidades Privadas y Tradicionales No Estatales, indicó que este no es un caso aislado y que no hay ninguna regulación. “Esa figura se repite en varias casas de estudio. Por ejemplo, la Bolivariana que es un plantel que no ha podido ser acreditado y nadie controla eso. Nosotros hemos estado ahí y hemos hecho denuncias en la Inspección del Trabajo. Les pasan multas, pero ellos prefieren pagarlas y no cancelar el sueldo a los trabajadores”, afirmó la dirigente.
En tanto, el Colegio de profesores entregó su pleno respaldo a los funcionarios de UNIACC y su presidente, Jaime Gajardo, sostuvo que “es importante saber la dimensión del problema porque ahora tenemos el caso de la Uniacc, pero pueden haber varias más que estén bajo la misma figura y eso sí que sería grave. El ministro no puede afirmar que se cierra todo eso, ¿Cuántos estudiantes quedarían a la deriva y cuánta gente sin trabajo?’”
La actual Ley de Acreditación de las Universidades solo sanciona por medio de la negación de recursos a las instituciones no acreditadas, como UNIACC, pero estas pueden funcionar con normalidad.
Según el Ministro de Educación, el nuevo proyecto de sistema de acreditación de la calidad de las universidades, permitirán mucha mayor regulación.