En medio de rumores de una posible salida del actual Rector subrogante y de toda la junta directiva, se llevará a cabo hoy una reunión del directorio de la Universidad del Mar, donde se decidirán los pasos a seguir, luego del escándalo destapado por la renuncia del ex Rector, Raúl Urrutia.
Renuncia del directorio, que asoma como la solución a la crisis institucional y académica desencadenada luego de la denuncia de Raúl Urrutia del pago por parte de la universidad de cerca de 600 millones de pesos a inmobiliarias, a pesar que existe una deuda millonaria con sus trabajadores.
Para el presidente de la Confederación de Estudiantes de la Universidad del Mar, Alejandro Silva, es necesario formar un gobierno triestamental en la casa de estudios.
“A nosotros los estudiantes siempre nos han sindicado como los problemáticos en términos de la mala calidad. Acá tiene que haber un concepto triestamental, donde funcionarios, trabajadores, académicos y estudiantes estén trabajando en base a esta situación. Nosotros esperamos que el Gobierno se pronuncie y se haga cargo de la responsabilidad que ha tenido por amparar este tipo de universidades. No queremos un cierre, sí queremos la renuncia de la junta directiva, separe el gobierno institucional y se dé un paso a un mecanismo triestamental voluntario por parte de la corporación para que nuestra institución pueda ser gobernada por docentes, trabajadores y estudiantes”, explicó Alejandro Silva.
Por su parte, la vocera de los docentes de la sede de Reñaca, María Angélica Torres, sostuvo que un eventual cierre de la casa de estudios perjudicaría a la comunidad estudiantil, pero no a los responsables del problema.
“Los estudiantes, los docentes y los funcionarios estamos muy preocupados porque la sanción máxima que sería el cierre, no afectaría a los responsables directos de la mala gestión sino que perjudicaría a una comunidad de 18 mil estudiantes, 20 mil titulados y cuatro mil funcionarios. Existiría un cartón que literalmente no serviría para insertarse en el mundo laboral”, detalló la dirigenta de los profesores.
En tanto, la presidenta de la Comisión Investigadora de la Educación Superior, la diputada del PRI Alejandra Sepúlveda, espera que el ministro de Educación mejore la fiscalización en las universidades, ya que con la creación de la superintendencia del ramo, no basta.
En ese sentido, la parlamentaria afirmó que primero tenemos que regular la cancha. “Para qué queremos superintendencia si estamos con un sistema absolutamente desregulado y la superintendencia es un chiste. Yo espero que el ministro Beyer, que al parecer conoce esto, pueda entender que los cambios que tienen que hacerse son mucho más profundos, tiene que empezar por un cambio en la Constitución, pero hoy tenemos que hacer un gran acuerdo nacional en torno a la educación del país. Yo espero que la Universidad del Mar que hoy está con una incertidumbre tremenda, se pueda entender que aquí hay una responsabilidad del ministerio de Educación y también del Estado de Chile”.
Los estudiantes mantendrán el paro nacional y la toma de siete sedes de la universidad hasta que se concrete la salida de la junta directiva y del rector subrogante Mauricio Villaseñor. Para éste miércoles está prevista una marcha en la Quinta región.
En medio de rumores de una posible salida del actual Rector subrogante y de toda la junta directiva, se llevará a cabo hoy una reunión del directorio de la Universidad del Mar, donde se decidirán los pasos a seguir, luego del escándalo destapado por la renuncia del ex Rector, Raúl Urrutia.
Renuncia del directorio, que asoma como la solución a la crisis institucional y académica desencadenada luego de la denuncia de Raúl Urrutia del pago por parte de la universidad de cerca de 600 millones de pesos a inmobiliarias, a pesar que existe una deuda millonaria con sus trabajadores.
Para el presidente de la Confederación de Estudiantes de la Universidad del Mar, Alejandro Silva, es necesario formar un gobierno triestamental en la casa de estudios.
“A nosotros los estudiantes siempre nos han sindicado como los problemáticos en términos de la mala calidad. Acá tiene que haber un concepto triestamental, donde funcionarios, trabajadores, académicos y estudiantes estén trabajando en base a esta situación. Nosotros esperamos que el Gobierno se pronuncie y se haga cargo de la responsabilidad que ha tenido por amparar este tipo de universidades. No queremos un cierre, sí queremos la renuncia de la junta directiva, separe el gobierno institucional y se dé un paso a un mecanismo triestamental voluntario por parte de la corporación para que nuestra institución pueda ser gobernada por docentes, trabajadores y estudiantes”, explicó Alejandro Silva.
Por su parte, la vocera de los docentes de la sede de Reñaca, María Angélica Torres, sostuvo que un eventual cierre de la casa de estudios perjudicaría a la comunidad estudiantil, pero no a los responsables del problema.
“Los estudiantes, los docentes y los funcionarios estamos muy preocupados porque la sanción máxima que sería el cierre, no afectaría a los responsables directos de la mala gestión sino que perjudicaría a una comunidad de 18 mil estudiantes, 20 mil titulados y cuatro mil funcionarios. Existiría un cartón que literalmente no serviría para insertarse en el mundo laboral”, detalló la dirigenta de los profesores.
En tanto, la presidenta de la Comisión Investigadora de la Educación Superior, la diputada del PRI Alejandra Sepúlveda, espera que el ministro de Educación mejore la fiscalización en las universidades, ya que con la creación de la superintendencia del ramo, no basta.
En ese sentido, la parlamentaria afirmó que primero tenemos que regular la cancha. “Para qué queremos superintendencia si estamos con un sistema absolutamente desregulado y la superintendencia es un chiste. Yo espero que el ministro Beyer, que al parecer conoce esto, pueda entender que los cambios que tienen que hacerse son mucho más profundos, tiene que empezar por un cambio en la Constitución, pero hoy tenemos que hacer un gran acuerdo nacional en torno a la educación del país. Yo espero que la Universidad del Mar que hoy está con una incertidumbre tremenda, se pueda entender que aquí hay una responsabilidad del ministerio de Educación y también del Estado de Chile”.
Los estudiantes mantendrán el paro nacional y la toma de siete sedes de la universidad hasta que se concrete la salida de la junta directiva y del rector subrogante Mauricio Villaseñor. Para éste miércoles está prevista una marcha en la Quinta región.
En medio de rumores de una posible salida del actual Rector subrogante y de toda la junta directiva, se llevará a cabo hoy una reunión del directorio de la Universidad del Mar, donde se decidirán los pasos a seguir, luego del escándalo destapado por la renuncia del ex Rector, Raúl Urrutia.
Renuncia del directorio, que asoma como la solución a la crisis institucional y académica desencadenada luego de la denuncia de Raúl Urrutia del pago por parte de la universidad de cerca de 600 millones de pesos a inmobiliarias, a pesar que existe una deuda millonaria con sus trabajadores.
Para el presidente de la Confederación de Estudiantes de la Universidad del Mar, Alejandro Silva, es necesario formar un gobierno triestamental en la casa de estudios.
“A nosotros los estudiantes siempre nos han sindicado como los problemáticos en términos de la mala calidad. Acá tiene que haber un concepto triestamental, donde funcionarios, trabajadores, académicos y estudiantes estén trabajando en base a esta situación. Nosotros esperamos que el Gobierno se pronuncie y se haga cargo de la responsabilidad que ha tenido por amparar este tipo de universidades. No queremos un cierre, sí queremos la renuncia de la junta directiva, separe el gobierno institucional y se dé un paso a un mecanismo triestamental voluntario por parte de la corporación para que nuestra institución pueda ser gobernada por docentes, trabajadores y estudiantes”, explicó Alejandro Silva.
Por su parte, la vocera de los docentes de la sede de Reñaca, María Angélica Torres, sostuvo que un eventual cierre de la casa de estudios perjudicaría a la comunidad estudiantil, pero no a los responsables del problema.
“Los estudiantes, los docentes y los funcionarios estamos muy preocupados porque la sanción máxima que sería el cierre, no afectaría a los responsables directos de la mala gestión sino que perjudicaría a una comunidad de 18 mil estudiantes, 20 mil titulados y cuatro mil funcionarios. Existiría un cartón que literalmente no serviría para insertarse en el mundo laboral”, detalló la dirigenta de los profesores.
En tanto, la presidenta de la Comisión Investigadora de la Educación Superior, la diputada del PRI Alejandra Sepúlveda, espera que el ministro de Educación mejore la fiscalización en las universidades, ya que con la creación de la superintendencia del ramo, no basta.
En ese sentido, la parlamentaria afirmó que primero tenemos que regular la cancha. “Para qué queremos superintendencia si estamos con un sistema absolutamente desregulado y la superintendencia es un chiste. Yo espero que el ministro Beyer, que al parecer conoce esto, pueda entender que los cambios que tienen que hacerse son mucho más profundos, tiene que empezar por un cambio en la Constitución, pero hoy tenemos que hacer un gran acuerdo nacional en torno a la educación del país. Yo espero que la Universidad del Mar que hoy está con una incertidumbre tremenda, se pueda entender que aquí hay una responsabilidad del ministerio de Educación y también del Estado de Chile”.
Los estudiantes mantendrán el paro nacional y la toma de siete sedes de la universidad hasta que se concrete la salida de la junta directiva y del rector subrogante Mauricio Villaseñor. Para éste miércoles está prevista una marcha en la Quinta región.
