Sr. Juan Pablo Cárdenas
Director Radio Universidad de Chile
Me dirijo respetuosamente a usted para expresar una opinión que no podría expresarle a otro periodista ni a otro medio de comunicación. Lo hago en mi condición de fiel y permanente auditor de la radio que piensa y especialmente de sus comentarios matinales.
Creo que a partir del discurso del señor Patricio Aylwin, nos quedo claro que habría justicia en la medida de lo posible. Teníamos razón los que sosteníamos que la alegría que venia con tanta abundancia era no mas que una risa burlesca, puesto que los excluidos del proyecto alegría seriamos miles.
Tanto en lo que respecta a la barbarie de la dictadura cívico militar , como en el caso
la alegría ya viene , los que teníamos palabras de denuncia éramos: antipatriotas, comunistas, malintencionados. Con la llegada al gobierno de los oferentes de la alegría fuimos amargados, resentidos, traumados, y no tuvimos nunca la capacidad de renovarnos que era lo que exigía la metamorfosis de la política.
Bien, señor Cárdenas, estas palabras son un preámbulo para expresarles aprensiones que nacen a partir de la campaña presidencial en que resulto electo el actual presidente Sebastian Piñera, ello mediante una ingeniería política tan oscura como todo el acontecer político desde el 11 de septiembre de 1973, pasando por la aprobación de la constitución del ochenta, la alegría burlesca, la transición que nunca terminó de metamorfosearse en democracia en donde se consolidó el duopolio informático y se sepultó la posibilidad de denunciar el enriquecimiento ilícito que se consiguió a través de la cruenta represión cívico militar .
En este cuadro, señor Cárdenas, aparece el personaje estrella de la ingeniería política. Me refiero al joven MEO, tan joven que hasta el año noventa parece que no había nacido (por lo menos en la política), quien al parecer no reflexionó que ser elegido diputado, con el sistema binominal, le incorporaba a hacer política tramposa y espuria. Tan joven e incontaminado de resentimientos, traumas, amarguras, mal intenciones, antipatriotismo y “caducas ideologías” que no vislumbró una trampa detrás de las adulaciones de la derecha. Es más, no asoció a la derecha con los detenidos desaparecidos, con los ejecutados, con toda la amarga historia reciente. Nada eclipsó esa imagen pura y cinematográfica que Sebastian Piñera y sus asesores le reconocían a cada rato en la campaña, campaña a la cual el joven MEO se lanzó recién asqueado de la concertación, de su sueldo de diputado, de la elite política, no así de las cámaras, de la adulación de ser reconocido como un formidable contendor por parte de esos tan dijes derechistas.
Los resultados son el retorno del pinochetismo al gobierno, y todo lo que se pueda cuantificar a partir de ahí.
Pero este hijo prodigo aún no emprende el regreso a la casa de su padre, la vieja Concertación como dijo hace algunos días su padre adoptivo. Aun anda dilapidando “su parte” de la fortuna que alguna vez fue capital político.
La aprehensión mayor que me desvela es que, Meo será nuevamente por oscura ingeniería, factor de dispersión y desorientación de la ciudadanía y por lo tanto jugará el mismo papel de la vez anterior .Recurrentemente el duopolio comunicacional Mercurio y Tercera y sus revista de papel couche, dedican largas entrevistas para mantener a este joven en la retina de la ciudadanía .
Lo que me produce desconcierto es que La radio Universidad de Chile, la radio de los que pensamos le ha dado un lugar de acogida , Con eso señor Cárdenas nuestras aprensiones se transforman en desalientos.
¿Tendremos que desenchufar nuestros radiorreceptores y quedarnos en el Limbo de la desinformación?
Le saluda atentamente .
Humberto Nuñez I
Poeta popular ex P.P.
El contenido vertido en esta Carta al director es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.