El presidente de la Confederación de Funcionarios de la Salud Municipalizada (Confusam),  Esteban Maturana, confirmó que su organización impugnará el proceso electoral de la Central Unitaria de Trabajadores, por considerar que estaría plagado de anomalías, además de recordar que en la multisindical persistirían serias irregularidades financieras.

Maturana denunció un supuesto contubernio entre las cúpulas de los Partidos Socialista y Comunista, para mostrar un supuesto cambio que mantenga  en las sombras la sociedad entre Arturo Martínez y el dirigente del PC Guillermo Salinas.

“Estas elecciones no son transparentes, no son democráticas, no son confiables, son elecciones fraudulentas. Además nos interesa muchísimo que se conozca qué pasó con el tema de las finanzas de la CUT. Eso tampoco lo vamos a saber y creemos que ahora va a ser mucho más complejo hacerlo”, acusó el dirigente.

Desde el PS salieron a defender el papel jugado por Martínez durante los doce años que encabezó la organización y, en general durante su trayectoria sindical.

En la Nueva Izquierda, tendencia oficialista del conglomerado, el senador Camilo Escalona, principal aliado político de Martínez, recordó que aún debe definirse quien presidirá la CUT en su Consejo Directivo Nacional, abriendo espacios para no reconocer la primera mayoría obtenida por la lista del PC.

Por su parte, el presidente de la colectividad, Osvaldo Andrade, aunque reconoció la derrota, defendió vehementemente el criticado papel del dirigente sindical y cuestionó las críticas del presidente de la Confederación de los Trabajadores del Cobre (CTC), Cristián Cuevas.

“Tengo un gran respeto por Arturo Martínez, conozco su trayectoria desde que era sindicalista de base. Creo que el movimiento sindical tiene que hacer una gran reconocimiento a la trayectoria a Martínez. Él luchó durante la dictadura por preservar el movimiento sindical, y vaya que hay que tener cojones para eso. Lo demás son anécdotas, burrerías que no vale la pena, expresiones muy pequeñas de una tarea más relevante. Así como uno aspira a ganar hay que saber perder”, aseguró el parlamentario PS.

El aludido, Cristián Cuevas, insistió en sus críticas al proceso eleccionario al interior de la central, en especial sobre el rol del Arturo Martínez y del Colegio Electoral Nacional, instancia encargada de velar por la transparencia de los comicios.

Cuevas, quien aún no puede votar debido a que el proceso todavía no concluye en la provincial de Rancagua, que había sido suspendido por irregularidades, descartó por ahora impugnar el proceso, pero hizo un llamado a la virtual presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, su compañera de lista, para que ponga fin a este tipo de prácticas que, a su juicio, tiene  secuestrado al sindicalismo.

“Somos victoriosos porque fue la Confederación de Trabajadores del Cobre la que lideró la derrota de Arturo Martínez. Ahora, hemos tenido denuncias y en todo el país con situaciones de un padrón donde se excluyó a dirigentes sindicales que todos los días trabajan y están con sus bases. Esperamos que la presidenta de la CUT tome esto y que nunca más ocurra que se secuestre la votación y que voten sindicatos inexistentes”, emplazó el dirigente, quien en una primera instancia calificó de “tongo” la proclamación de Figueroa por considerar que el proceso aún no finalizaba.

Por lo mismo, el presidente de la CTC reiteró la exigencia de que se realice el proceso en Rancagua, Aysén y Punta Arenas.

En tanto, Bárbara Figueroa, quien probablemente se convierta en la primera mujer en encabezar una central sindical en América latina, recibió positivamente el emplazamiento de Cuevas: “Aquí fue bastante amplia y contundente la participación de los trabajadores en este proceso electoral. Confiamos y estamos seguros que, en su momento, quien tendrá que asumir esto es el Consejo Electoral Nacional y contará con todos los elementos para resguardar la rigurosidad y transparencia de lo que fue este proceso”, aseguró.

Finalmente, este lunes a las 13 horas se darán a conocer los cómputos finales de las mesas que pudieron constituirse, quedando pendiente la situación de las provincias que no pudieron votar. Después de ello, la Confusam tiene un plazo de 10 días hábiles para impugnar ante el Tribunal Electoral el proceso.

Cabe destacar, que las anteriores elecciones de la CUT también fueron impugnadas y el  Tribunal Electoral tardó dos años en fallar al respecto, sin acoger dicha petición.