Estudiantes afianzan relación con trabajadores por reformas sociales
Secundarios y diversos sindicatos reafirmaron el compromiso de trabajar juntos en busca de una serie de modificaciones tanto en el ámbito educacional como en el laboral. Los dirigentes destacaron la necesidad de abordar estos temas en conjunto, ya que de no mediar soluciones "somos la futura mano de obra barata y explotada del país", dijeron.
Viernes 31 de agosto 2012 14:26 hrs.
Representantes de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Aces), en conjunto a dirigentes del Sindicato de Trabajadores Portuarios de Iquique, Sindicato Aguas Andinas y Sindicato Konecta Chile, dieron a conocer las demandas de un trabajo en conjunto y criticaron las acciones represivas que ha emprendido el Gobierno durante las manifestaciones.
Para la vocera de la Aces, Eloísa González, es de vital importancia para el movimiento secundario, fortalecer los lazos con los trabajadores.
“Para nosotros uno de los pasos fundamentales a dar, de ahora en adelante, es un trabajo en conjunto con los trabajadores para dejar en claro que aquí no solo hay estudiantes secundarios, universitarios, profesores y apoderados que están por una mejoría en la educación, sino que también trabajadores y el conjunto del pueblo chileno está aquí para apoyar, dar la lucha y hacerse partícipe de ésta. Nosotros, estudiantes secundarios, somos la futura mano de obra barata, los futuros explotados de Chile y los que tendremos que enfrentar condiciones laborales paupérrimas”, sentenció la dirigente.
Por su parte, Carlos Soto, presidente del sindicato Degermont, empresa subcontratista que presta servicios a Aguas Andinas, sostuvo que el gobierno debe proteger a los ciudadanos de los abusos de las transnacionales.
“La ley dice que el gobierno tiene la obligación de hacerse parte en esta denuncia. Estamos a la espera, los plazos son lentos, pero más que nada manifestar con esto que con las transnacionales los únicos perjudicados no somos nosotros. En el caso de Konecta y otras empresas, seguramente los estudiantes que no lleguen a la educación superior, van a terminar en esos lugares y serán abusados igual que nosotros”, dijo Soto.
Asimismo, las agrupaciones criticaron algunas iniciativas, como la Ley Hinzpeter, que a su juicio sólo buscan acallar a los movimientos sociales, vulnerando los derechos fundamentales de las personas.
Representantes de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Aces), en conjunto a dirigentes del Sindicato de Trabajadores Portuarios de Iquique, Sindicato Aguas Andinas y Sindicato Konecta Chile, dieron a conocer las demandas de un trabajo en conjunto y criticaron las acciones represivas que ha emprendido el Gobierno durante las manifestaciones.
Para la vocera de la Aces, Eloísa González, es de vital importancia para el movimiento secundario, fortalecer los lazos con los trabajadores.
“Para nosotros uno de los pasos fundamentales a dar, de ahora en adelante, es un trabajo en conjunto con los trabajadores para dejar en claro que aquí no solo hay estudiantes secundarios, universitarios, profesores y apoderados que están por una mejoría en la educación, sino que también trabajadores y el conjunto del pueblo chileno está aquí para apoyar, dar la lucha y hacerse partícipe de ésta. Nosotros, estudiantes secundarios, somos la futura mano de obra barata, los futuros explotados de Chile y los que tendremos que enfrentar condiciones laborales paupérrimas”, sentenció la dirigente.
Por su parte, Carlos Soto, presidente del sindicato Degermont, empresa subcontratista que presta servicios a Aguas Andinas, sostuvo que el gobierno debe proteger a los ciudadanos de los abusos de las transnacionales.
“La ley dice que el gobierno tiene la obligación de hacerse parte en esta denuncia. Estamos a la espera, los plazos son lentos, pero más que nada manifestar con esto que con las transnacionales los únicos perjudicados no somos nosotros. En el caso de Konecta y otras empresas, seguramente los estudiantes que no lleguen a la educación superior, van a terminar en esos lugares y serán abusados igual que nosotros”, dijo Soto.
Asimismo, las agrupaciones criticaron algunas iniciativas, como la Ley Hinzpeter, que a su juicio sólo buscan acallar a los movimientos sociales, vulnerando los derechos fundamentales de las personas.
Representantes de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Aces), en conjunto a dirigentes del Sindicato de Trabajadores Portuarios de Iquique, Sindicato Aguas Andinas y Sindicato Konecta Chile, dieron a conocer las demandas de un trabajo en conjunto y criticaron las acciones represivas que ha emprendido el Gobierno durante las manifestaciones.
Para la vocera de la Aces, Eloísa González, es de vital importancia para el movimiento secundario, fortalecer los lazos con los trabajadores.
“Para nosotros uno de los pasos fundamentales a dar, de ahora en adelante, es un trabajo en conjunto con los trabajadores para dejar en claro que aquí no solo hay estudiantes secundarios, universitarios, profesores y apoderados que están por una mejoría en la educación, sino que también trabajadores y el conjunto del pueblo chileno está aquí para apoyar, dar la lucha y hacerse partícipe de ésta. Nosotros, estudiantes secundarios, somos la futura mano de obra barata, los futuros explotados de Chile y los que tendremos que enfrentar condiciones laborales paupérrimas”, sentenció la dirigente.
Por su parte, Carlos Soto, presidente del sindicato Degermont, empresa subcontratista que presta servicios a Aguas Andinas, sostuvo que el gobierno debe proteger a los ciudadanos de los abusos de las transnacionales.
“La ley dice que el gobierno tiene la obligación de hacerse parte en esta denuncia. Estamos a la espera, los plazos son lentos, pero más que nada manifestar con esto que con las transnacionales los únicos perjudicados no somos nosotros. En el caso de Konecta y otras empresas, seguramente los estudiantes que no lleguen a la educación superior, van a terminar en esos lugares y serán abusados igual que nosotros”, dijo Soto.
Asimismo, las agrupaciones criticaron algunas iniciativas, como la Ley Hinzpeter, que a su juicio sólo buscan acallar a los movimientos sociales, vulnerando los derechos fundamentales de las personas.
