Un nuevo y complicado episodio se vivió durante esta madrugada cerca de la localidad de Caimanes, en la región de Coquimbo, luego que se produjera un derrame de residuos, provenientes del tranque El Mauro, en el sector conocido como Quebrada Pulmura.
Si bien Los Pelambres aseguró que rápidamente se controló la emergencia, este hecho da cuenta de los peligros a los que se ve expuesta la comunidad y de la nula comunicación entre la empresa y los pobladores que sólo fueron alertados del hecho por un trabajador y no por fuentes oficiales de la minera.
Para la encargada de aguas de la comunidad de Caimanes, María Isabel Vílchez, no hay interés de la empresa, ni de las autoridades en el bienestar de los habitantes de la zona.
“Nadie quiere saber nada de nosotros. La próxima semana el CORE de Coquimbo vendría a hablar con la comunidad y a enterarse recién de parte nuestra de lo que está ocurriendo. Todos nuestros representantes comunales le han bajado el perfil a la situación, el alcalde dijo incluso que estábamos con psicosis, pero la verdad tendrá que darse a conocer”, comentó la representante de la comunidad.
La dirigente confía además en el apoyo internacional que están recibiendo. “Así como están las cosas, siento que todo va a tener que venir de afuera. Están más preocupados desde la ONU, varios países le hicieron llegar una carta abierta al Presidente, pero hasta el momento, no ha habido respuestas. Con las autoridades no contamos”, dijo.
En tanto, la próxima semana comenzará en el Tribunal oral de la ciudad de Ovalle el juicio en contra de cuatro abogados y un dirigente de la comunidad acusados de prevaricación por parte de Minera Los Pelambres.
Los juristas y el dirigente son acusados de engañar a la comunidad de Caimanes para obtener beneficios económicos, algo que ha sido rechazado por la mayoría de los pobladores.