A la Contraloría General de la República llegaron los diputados DC Ricardo Rincón y Matías Walker, para que se aclare lo que consideran como una “negligencia que sólo pone en riesgo a la población”, frente a más de 600 equipos de monitoreo sismológico, que correspondían a la Universidad de Chile y hoy permanecen guardados en las bodegas de la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi), sin instalarse.
Los diputados exigieron que se investigue a fondo el caso y emplazaron al Ministro del Interior, Andrés Chadwick, a aclarar por qué estos equipos, cuyo valor bordea los18 millones de dólares, no están disponibles.
El diputado Walker afirmó que realizaron una presentación al contralor, con los antecedentes de los 600 instrumentos que debieron incorporarse a la Red Sismológica de la Universidad de Chile, pero que fueron solicitados de vuelta por la Onemi y hoy no están siendo utilizados.
“Estos instrumentos se pidieron de vuelta a la universidad de Chile y hoy la Onemi los tiene guardados y apiñados en sus bodegas, nosotros hicimos entrega de fotografías. Esto, a nuestro juicio, habla de una negligencia inexcusable por parte del Gobierno, por lo que pedimos que se inicie una auditoría y que el ministro del Interior entregue las explicaciones del caso”, explicó Walker.
El parlamentario indicó que el Gobierno prometió crear una Onemi 2.0, sin embargo, con esta actitud estarían poniendo en riesgo a la población.
Los diputados se basan en una misiva que envió el Rector de la Universidad de Chile, Víctor Pérez, a la comisión de Defensa de la Cámara de Diputados, donde señala que la Onemi le había pedido la restitución de los equipos.
La información fue confirmada por Sergio Barrientos, director del Departamento de Sismología de nuestra casa de estudios y del recientemente creado Centro Sismológico Nacional, quien explicó que todo se inició en 2008, cuando el Gobierno de la época decidió adquirir equipamiento para fortalecer la Red Sismológica Nacional, los que serían administrados por la Universidad de Chile, a través de un convenio con la Onemi. No obstante, el convenio fue modificado en 2010 y la Oficina de Emergencias pidió que se le devolvieran los elementos.
Ante esto, el Rector Víctor Pérez afirmó en la misiva que “se obligó a la Universidad a emplear tiempo y dedicación para contratar la adquisición de los bienes que conformarían la Red”, pero luego se transfirieron a la Onemi.
Por su parte, Barrientos advirtió que los más indicados para manejar este tipo de implementos son quienes se han hecho cargo del tema desde hace más de 100 años, sobre lo que se estaría llegando a un consenso.
“Las conversaciones se están llevando hacia la solución natural, al cauce natural de dónde debieran estar alojados y quiénes debieran hacer la implementación, operación y mantenimiento de esta red, que es la gente que tiene la experiencia para hacerlo. La Universidad de Chile tienen una red sismológica de más de 50 estaciones, operando de buena manera a nivel nacional”, sostuvo el experto.
Aunque Radio Universidad de Chile se comunicó con la Onemi, desde su Departamento de Prensa, señalaron que no se referirían al tema, pues ya lo hicieron hace un par de semanas, cuando el entonces ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, el director de la Onemi, Benjamín Chacana, y los parlamentarios miembros de la Comisión del Futuro de la Cámara Alta acordaron retornar los equipos a la Universidad, lo que aún no se concreta.