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Ética Empresarial: Buen Negocio

Columna de opinión por Roberto Meza
Jueves 20 de diciembre 2012 14:59 hrs.


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La Deutsche Welle (DW), en una de sus últimas ediciones, informa sobre diversas acusaciones que han caído sobre empresa y capitanes de la industria y banca germana, a partir de las recientemente conocidas en contra del copresidente del Deutsche Bank, Jürgen Fitschen, que, como se sabe, van desde fraude fiscal y lavado de dinero, hasta la malversación de fondos. Y añade que aunque todavía no se le ha comprobado nada, los daños a la entidad y su marca, ya son inmensos, sin contar con los anteriores escándalos que la afectan desde hace tiempo, como la manipulación de la tasa Libor.

Citando al experto en ética corporativa de la Universidad de Constanza, Josef Wieland, DW reitera lo evidente: una mala reputación puede conducir a la ruina de un negocio a largo plazo. “¿Qué clase de empleados se sentirán atraídos por dicha empresa y cómo reaccionarán los clientes?”, pregunta.

Tal como en otros países, incluido Chile, diversas corporaciones se encuentran en la mira: Thyssen-Krupp está siendo investigada por conformar un cartel para fijar precios en el mercado de ascensores y de rieles de ferrocarriles; el fabricante de autobuses y camiones de carga MAN está acusado de pagar millones en sobornos en varios países, para conseguir contratos públicos y privados; el fabricante de vehículos de lujo Daimler es investigado por cohechos en 22 países, mientras que su competidor, Volkswagen, fue acusado de corromper a dirigentes sindicales con regalos, viajes y dudosas fiestas.

Por lo general, los consumidores mundiales tienen una apreciación alta de los productos alemanes y, en Chile, en particular, la imagen de aquella industria está asociada a la calidad, precisión, solvencia, duración y alta tecnología. ¿Por qué empresas con tal posicionamiento recurren a malas prácticas, cuando es evidente que tarde o temprano serán reveladas, pues siempre hay testigos? Y si compañías germanas de indubitable prestigio, poder y presencia centenaria en los mercados transgreden la ética ¿se puede esperar algo mejor de aquellas que recién ingresan a la dura competencia internacional? ¿Cómo asegurar estándares morales mínimos?

Según DW, mientras el profesor de Ética Empresarial en la Universidad Técnica de Múnich, Christoph Lütge, cree que el cumplimiento ético pasa simplemente por cumplir las leyes de un país, Wieland estima que aquello es insuficiente. “Lo que importa –dice- es el cumplimiento ético e integridad” y agrega que “si los líderes empresariales no predican con el ejemplo, el sistema ético es ineficaz y los empleados pierden el camino”. En tal caso, solo queda el control social ciudadano como barrera de última instancia. Y en tiempos en que cada quien es un medio, gracias a las redes sociales, esa barrera se ha tornado aún más implacable.

Por consiguiente, sin siquiera insistir en que hoy sólo una maciza ética empresarial viabiliza la presencia de la empresa en los mercados, DW recuerda que el 2006, cuando Siemens se vio involucrada en un escándalo de sobornos y pagos dudosos por 1.300 millones de euros, tras la investigación fue obligada a pagar a la justicia estadounidense y alemana multas por 1.200 millones de euros.

Es decir, el incumplimiento ético puede resultar, además, muy oneroso, haciendo más recomendables los negocios limpios y evitando así que la moral y ética –que debieran ser adopciones conductuales voluntarias- sean obligadas mediante el miedo y castigo, haciendo así, tal como lo muestra el narcotráfico, la trasgresión más atractiva, en el entendido que mientras más alto es el riesgo, mayor es la rentabilidad.

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.