En el marco de los últimos hechos de violencia que afectan a los habitantes de la región de La Araucanía, la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH) no quiso quedarse al margen de los hechos y mediante una declaración pública dio a conocer sus planteamientos sobre los acontecimientos.
De esta manera, la Federación señaló en el texto que “los lamentables hechos ocurridos hace unos días que terminaron con la muerte de dos miembros de la familia Luchsinger son la consecuencia de un conflicto que se viene arrastrando durante por lo menos 130 años, en el que la violencia ha sido un ingrediente constante por parte del Estado, y que se ha agudizado a partir de la transición a la democracia, cuando numerosas comunidades mapuche iniciaron un proceso de reivindicación cultural y territorial”.
Los dirigentes de la FECH agregan que “la respuesta del Estado de Chile ha tenido como componente principal una estrategia de intervención policial y violencia sistemática en la zona, lo que se ha traducido en una progresiva ocupación por parte de unidades de la policía militarizada de la zona, allanamientos continuos a comunidades mapuche, amedrentamiento y golpes a mujeres y niños. Además de la utilización constante de la ley Antiterrorista, que principalmente ha forzado largas prisiones preventivas a ciudadanos mapuche, que han terminado siendo declarados inocentes en la mayoría de los casos”.
En el texto, la Federación de estudiantes de la Universidad de Chile hace una descripción del contexto histórico que rodea los últimos hechos de violencia que vive la Novena Región “De igual forma, durante los últimos años han sido numerosos los casos de mapuche que han sido asesinados o desaparecidos por miembros de la policía. Es el caso de Matías Valentín Catrileo Quezada (2008), Julio Alberto Huentecura Llancaleo (2004), Xenón Alfonso Díaz Necul (10-05-2005), José Huenante Huenante (16 años, detenido por la policía y luego desaparecido), Juan Collihuin Catril (Agosto 2006, 71 años), Johnny Cariqueo Yañez (2008). Jaime Facundo Mendoza Collío (julio-agosto 2009) José Marcelo Toro Ñanco, 35 años (noviembre 2009). Tampoco podemos dejar de mencionar el caso de Basilio Coñonao, quien muriera calcinado el 2004 luego de un atentado incendiario a la vivienda de la Lonko Juana Calfunao”.
En la misiva, los universitarios le asignan una cuota de responsabilidad al Estado chileno: “Demás está decir que el Estado chileno no ha hecho esfuerzos para que se haga justicia en todos estos casos, ni tampoco ha dado luces de querer iniciar un diálogo con las comunidades en disputa. Nos llama poderosamente la atención el que recién se haya asumido que existe violencia en la zona cuando los afectados son de una familia latifundista, y esperamos que eso no exprese dejos de racismo a la hora de enfrentar el conflicto”.
“Condenamos el hecho que se trate de manera desigual al pueblo mapuche y a los empresarios de la región, tanto por parte del gobierno como de los medios de comunicación. Esto, sobre todo teniendo en cuenta que en un Estado de derecho como el de nuestro país, somos todos iguales ante la ley”, indicaron.
La organización estudiantil de la principal Casa de Estudios del país, deja en claro su posición frente a los hechos de violencia: “Como Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile adherimos a las declaraciones de la comunidad Autónoma Temucuicui en su condena a un acto de tamaña violencia. Asimismo, compartimos el saludo de condolencias a las familias de todos quienes han muerto a lo largo de este doloroso conflicto, tal como lo han expresado diversas agrupaciones y dirigentes mapuche. Queremos recalcar y hacer saber a la opinión pública que reconocemos el profundo compromiso del pueblo mapuche para con el valor de la vida, tal como lo señala la Lonko Juana Calfunao en su carta al Presidente de la República: “Nosotros los mapuche, somos los primeros en repudiar la violencia, ya que hemos vivido este trato inhumano por casi 130 años”.
“En ese contexto, como Fech hacemos el llamado al gobierno a retirar las unidades militarizadas de la zona de la Araucanía. Exigimos que se hagan todos los esfuerzos para hacer justicia en todos los asesinatos y hechos de violencia que hemos mencionado. También hacemos un llamado a que se inicien procesos de diálogo con un verdadero compromiso y voluntad para superar el conflicto, buscando una salida política que sea justa para las comunidades mapuche”, aseveró la Federación en la declaración.
En la declaración pública, los dirigentes de la organización universitaria son enfáticos en señalar que: “Nos parece inaceptable que el gobierno anuncie la utilización de la Ley Antiterrorista sin tener antecedentes productos de una indagación seria por parte de las instituciones competentes. Este apresuramiento sólo produce el efecto de estigmatizar y denostar a un pueblo por muchos años reprimido. Del mismo modo, nos resulta inconcebible el establecimiento de un Estado de Excepción Constitucional en la zona, pues posiblemente este hecho permitiría aún más hostigamientos y excesos por parte de la autoridad policial y militar, generando una escalada de violencia”.
Finalmente, la Federación señala que “Por último, insistimos en la reivindicación que levantamos como movimiento estudiantil de una educación pública, gratuita y multicultural, como ingrediente indispensable para una superación real al conflicto del Estado chileno con el Pueblo mapuche”.
En el marco de los últimos hechos de violencia que afectan a los habitantes de la región de La Araucanía, la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH) no quiso quedarse al margen de los hechos y mediante una declaración pública dio a conocer sus planteamientos sobre los acontecimientos.
De esta manera, la Federación señaló en el texto que “los lamentables hechos ocurridos hace unos días que terminaron con la muerte de dos miembros de la familia Luchsinger son la consecuencia de un conflicto que se viene arrastrando durante por lo menos 130 años, en el que la violencia ha sido un ingrediente constante por parte del Estado, y que se ha agudizado a partir de la transición a la democracia, cuando numerosas comunidades mapuche iniciaron un proceso de reivindicación cultural y territorial”.
Los dirigentes de la FECH agregan que “la respuesta del Estado de Chile ha tenido como componente principal una estrategia de intervención policial y violencia sistemática en la zona, lo que se ha traducido en una progresiva ocupación por parte de unidades de la policía militarizada de la zona, allanamientos continuos a comunidades mapuche, amedrentamiento y golpes a mujeres y niños. Además de la utilización constante de la ley Antiterrorista, que principalmente ha forzado largas prisiones preventivas a ciudadanos mapuche, que han terminado siendo declarados inocentes en la mayoría de los casos”.
En el texto, la Federación de estudiantes de la Universidad de Chile hace una descripción del contexto histórico que rodea los últimos hechos de violencia que vive la Novena Región “De igual forma, durante los últimos años han sido numerosos los casos de mapuche que han sido asesinados o desaparecidos por miembros de la policía. Es el caso de Matías Valentín Catrileo Quezada (2008), Julio Alberto Huentecura Llancaleo (2004), Xenón Alfonso Díaz Necul (10-05-2005), José Huenante Huenante (16 años, detenido por la policía y luego desaparecido), Juan Collihuin Catril (Agosto 2006, 71 años), Johnny Cariqueo Yañez (2008). Jaime Facundo Mendoza Collío (julio-agosto 2009) José Marcelo Toro Ñanco, 35 años (noviembre 2009). Tampoco podemos dejar de mencionar el caso de Basilio Coñonao, quien muriera calcinado el 2004 luego de un atentado incendiario a la vivienda de la Lonko Juana Calfunao”.
En la misiva, los universitarios le asignan una cuota de responsabilidad al Estado chileno: “Demás está decir que el Estado chileno no ha hecho esfuerzos para que se haga justicia en todos estos casos, ni tampoco ha dado luces de querer iniciar un diálogo con las comunidades en disputa. Nos llama poderosamente la atención el que recién se haya asumido que existe violencia en la zona cuando los afectados son de una familia latifundista, y esperamos que eso no exprese dejos de racismo a la hora de enfrentar el conflicto”.
“Condenamos el hecho que se trate de manera desigual al pueblo mapuche y a los empresarios de la región, tanto por parte del gobierno como de los medios de comunicación. Esto, sobre todo teniendo en cuenta que en un Estado de derecho como el de nuestro país, somos todos iguales ante la ley”, indicaron.
La organización estudiantil de la principal Casa de Estudios del país, deja en claro su posición frente a los hechos de violencia: “Como Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile adherimos a las declaraciones de la comunidad Autónoma Temucuicui en su condena a un acto de tamaña violencia. Asimismo, compartimos el saludo de condolencias a las familias de todos quienes han muerto a lo largo de este doloroso conflicto, tal como lo han expresado diversas agrupaciones y dirigentes mapuche. Queremos recalcar y hacer saber a la opinión pública que reconocemos el profundo compromiso del pueblo mapuche para con el valor de la vida, tal como lo señala la Lonko Juana Calfunao en su carta al Presidente de la República: “Nosotros los mapuche, somos los primeros en repudiar la violencia, ya que hemos vivido este trato inhumano por casi 130 años”.
“En ese contexto, como Fech hacemos el llamado al gobierno a retirar las unidades militarizadas de la zona de la Araucanía. Exigimos que se hagan todos los esfuerzos para hacer justicia en todos los asesinatos y hechos de violencia que hemos mencionado. También hacemos un llamado a que se inicien procesos de diálogo con un verdadero compromiso y voluntad para superar el conflicto, buscando una salida política que sea justa para las comunidades mapuche”, aseveró la Federación en la declaración.
En la declaración pública, los dirigentes de la organización universitaria son enfáticos en señalar que: “Nos parece inaceptable que el gobierno anuncie la utilización de la Ley Antiterrorista sin tener antecedentes productos de una indagación seria por parte de las instituciones competentes. Este apresuramiento sólo produce el efecto de estigmatizar y denostar a un pueblo por muchos años reprimido. Del mismo modo, nos resulta inconcebible el establecimiento de un Estado de Excepción Constitucional en la zona, pues posiblemente este hecho permitiría aún más hostigamientos y excesos por parte de la autoridad policial y militar, generando una escalada de violencia”.
Finalmente, la Federación señala que “Por último, insistimos en la reivindicación que levantamos como movimiento estudiantil de una educación pública, gratuita y multicultural, como ingrediente indispensable para una superación real al conflicto del Estado chileno con el Pueblo mapuche”.
En el marco de los últimos hechos de violencia que afectan a los habitantes de la región de La Araucanía, la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH) no quiso quedarse al margen de los hechos y mediante una declaración pública dio a conocer sus planteamientos sobre los acontecimientos.
De esta manera, la Federación señaló en el texto que “los lamentables hechos ocurridos hace unos días que terminaron con la muerte de dos miembros de la familia Luchsinger son la consecuencia de un conflicto que se viene arrastrando durante por lo menos 130 años, en el que la violencia ha sido un ingrediente constante por parte del Estado, y que se ha agudizado a partir de la transición a la democracia, cuando numerosas comunidades mapuche iniciaron un proceso de reivindicación cultural y territorial”.
Los dirigentes de la FECH agregan que “la respuesta del Estado de Chile ha tenido como componente principal una estrategia de intervención policial y violencia sistemática en la zona, lo que se ha traducido en una progresiva ocupación por parte de unidades de la policía militarizada de la zona, allanamientos continuos a comunidades mapuche, amedrentamiento y golpes a mujeres y niños. Además de la utilización constante de la ley Antiterrorista, que principalmente ha forzado largas prisiones preventivas a ciudadanos mapuche, que han terminado siendo declarados inocentes en la mayoría de los casos”.
En el texto, la Federación de estudiantes de la Universidad de Chile hace una descripción del contexto histórico que rodea los últimos hechos de violencia que vive la Novena Región “De igual forma, durante los últimos años han sido numerosos los casos de mapuche que han sido asesinados o desaparecidos por miembros de la policía. Es el caso de Matías Valentín Catrileo Quezada (2008), Julio Alberto Huentecura Llancaleo (2004), Xenón Alfonso Díaz Necul (10-05-2005), José Huenante Huenante (16 años, detenido por la policía y luego desaparecido), Juan Collihuin Catril (Agosto 2006, 71 años), Johnny Cariqueo Yañez (2008). Jaime Facundo Mendoza Collío (julio-agosto 2009) José Marcelo Toro Ñanco, 35 años (noviembre 2009). Tampoco podemos dejar de mencionar el caso de Basilio Coñonao, quien muriera calcinado el 2004 luego de un atentado incendiario a la vivienda de la Lonko Juana Calfunao”.
En la misiva, los universitarios le asignan una cuota de responsabilidad al Estado chileno: “Demás está decir que el Estado chileno no ha hecho esfuerzos para que se haga justicia en todos estos casos, ni tampoco ha dado luces de querer iniciar un diálogo con las comunidades en disputa. Nos llama poderosamente la atención el que recién se haya asumido que existe violencia en la zona cuando los afectados son de una familia latifundista, y esperamos que eso no exprese dejos de racismo a la hora de enfrentar el conflicto”.
“Condenamos el hecho que se trate de manera desigual al pueblo mapuche y a los empresarios de la región, tanto por parte del gobierno como de los medios de comunicación. Esto, sobre todo teniendo en cuenta que en un Estado de derecho como el de nuestro país, somos todos iguales ante la ley”, indicaron.
La organización estudiantil de la principal Casa de Estudios del país, deja en claro su posición frente a los hechos de violencia: “Como Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile adherimos a las declaraciones de la comunidad Autónoma Temucuicui en su condena a un acto de tamaña violencia. Asimismo, compartimos el saludo de condolencias a las familias de todos quienes han muerto a lo largo de este doloroso conflicto, tal como lo han expresado diversas agrupaciones y dirigentes mapuche. Queremos recalcar y hacer saber a la opinión pública que reconocemos el profundo compromiso del pueblo mapuche para con el valor de la vida, tal como lo señala la Lonko Juana Calfunao en su carta al Presidente de la República: “Nosotros los mapuche, somos los primeros en repudiar la violencia, ya que hemos vivido este trato inhumano por casi 130 años”.
“En ese contexto, como Fech hacemos el llamado al gobierno a retirar las unidades militarizadas de la zona de la Araucanía. Exigimos que se hagan todos los esfuerzos para hacer justicia en todos los asesinatos y hechos de violencia que hemos mencionado. También hacemos un llamado a que se inicien procesos de diálogo con un verdadero compromiso y voluntad para superar el conflicto, buscando una salida política que sea justa para las comunidades mapuche”, aseveró la Federación en la declaración.
En la declaración pública, los dirigentes de la organización universitaria son enfáticos en señalar que: “Nos parece inaceptable que el gobierno anuncie la utilización de la Ley Antiterrorista sin tener antecedentes productos de una indagación seria por parte de las instituciones competentes. Este apresuramiento sólo produce el efecto de estigmatizar y denostar a un pueblo por muchos años reprimido. Del mismo modo, nos resulta inconcebible el establecimiento de un Estado de Excepción Constitucional en la zona, pues posiblemente este hecho permitiría aún más hostigamientos y excesos por parte de la autoridad policial y militar, generando una escalada de violencia”.
Finalmente, la Federación señala que “Por último, insistimos en la reivindicación que levantamos como movimiento estudiantil de una educación pública, gratuita y multicultural, como ingrediente indispensable para una superación real al conflicto del Estado chileno con el Pueblo mapuche”.
