La entidad universitaria emitió un comunicado en donde se pronuncia sobre las últimas acciones cometidas por los estudiantes del plantel y que han derivado en una serie de tomas de las dependencias de nuestra casa de estudios.
Según el texto “la comunidad universitaria y las autoridades de esta universidad han concordado siempre con las justas peticiones de los estudiantes, las que son compartidas ampliamente por la sociedad pero que no han encontrado aún una respuesta satisfactoria por parte del Estado. Asimismo, las universidades estatales no sólo hemos planteado la ausencia de una política del Estado sobre Educación Pública, que ha llevado a su constante privatización, sino también venimos proponiendo por años el establecimiento de un nuevo trato entre el Estado y sus universidades”.
El comunicado prosigue señalando que “en su afán de dar visibilidad a estas demandas, algunos estudiantes de nuestra Universidad han procedido nuevamente a tomarse varios recintos universitarios, hecho que violenta la convivencia universitaria y es contraria a la libertad que debe reinar en los espacios públicos académicos. Nuestra institución acoge y defiende la diversidad, la tolerancia, el pluralismo, la libertad de pensamiento y de expresión, y la justicia y, por lo mismo, en ella no tienen cabida acciones que vayan en contra de estos principios”.
Además el Consejo universitario expresó su preocupación por “la vulnerabilidad del patrimonio que representan la Casa Central y el Archivo Central Andrés Bello, con colecciones únicas, como lo es también el edificio histórico en su totalidad”, agregan que “se trata de un acervo institucional, nuestra casa, que identifica no solo a la Comunidad Universidad de Chile, sino a sus egresados(as) y a la sociedad chilena que lo siente como un símbolo republicano propio. El alto riesgo de incendio y pérdida, que se torna especialmente grave en las movilizaciones con actos violentos, como ha ocurrido en el pasado cuando se los ha utilizado como refugio, crea un escenario que enuncia un trato poco digno y una amenaza evidente a ese núcleo invaluable en su densidad histórica y cultural”.
Respecto del INAP, el Consejo llama a su comunidad a “encauzar la búsqueda de soluciones en el marco de la institucionalidad que nos rige a todos y a resolver los temas planteados en un ambiente de diálogo y respeto”.
El texto finaliza señalando que “este Consejo Universitario llama a las y los estudiantes a deponer todas las tomas y devolver los espacios universitarios ocupados, a la vez que los invita a plantear y discutir sus propuestas en el clima de tolerancia dialógica propia de nuestra institución. Reiteramos nuestro llamado a las autoridades políticas nacionales y a quienes postulan a esos altos cargos, a escuchar las justas demandas de las y los estudiantes y comunidades universitarias, entendiendo el sentido de justicia que los anima y el valor que aportan a la construcción de nuestra sociedad”.
La entidad universitaria emitió un comunicado en donde se pronuncia sobre las últimas acciones cometidas por los estudiantes del plantel y que han derivado en una serie de tomas de las dependencias de nuestra casa de estudios.
Según el texto “la comunidad universitaria y las autoridades de esta universidad han concordado siempre con las justas peticiones de los estudiantes, las que son compartidas ampliamente por la sociedad pero que no han encontrado aún una respuesta satisfactoria por parte del Estado. Asimismo, las universidades estatales no sólo hemos planteado la ausencia de una política del Estado sobre Educación Pública, que ha llevado a su constante privatización, sino también venimos proponiendo por años el establecimiento de un nuevo trato entre el Estado y sus universidades”.
El comunicado prosigue señalando que “en su afán de dar visibilidad a estas demandas, algunos estudiantes de nuestra Universidad han procedido nuevamente a tomarse varios recintos universitarios, hecho que violenta la convivencia universitaria y es contraria a la libertad que debe reinar en los espacios públicos académicos. Nuestra institución acoge y defiende la diversidad, la tolerancia, el pluralismo, la libertad de pensamiento y de expresión, y la justicia y, por lo mismo, en ella no tienen cabida acciones que vayan en contra de estos principios”.
Además el Consejo universitario expresó su preocupación por “la vulnerabilidad del patrimonio que representan la Casa Central y el Archivo Central Andrés Bello, con colecciones únicas, como lo es también el edificio histórico en su totalidad”, agregan que “se trata de un acervo institucional, nuestra casa, que identifica no solo a la Comunidad Universidad de Chile, sino a sus egresados(as) y a la sociedad chilena que lo siente como un símbolo republicano propio. El alto riesgo de incendio y pérdida, que se torna especialmente grave en las movilizaciones con actos violentos, como ha ocurrido en el pasado cuando se los ha utilizado como refugio, crea un escenario que enuncia un trato poco digno y una amenaza evidente a ese núcleo invaluable en su densidad histórica y cultural”.
Respecto del INAP, el Consejo llama a su comunidad a “encauzar la búsqueda de soluciones en el marco de la institucionalidad que nos rige a todos y a resolver los temas planteados en un ambiente de diálogo y respeto”.
El texto finaliza señalando que “este Consejo Universitario llama a las y los estudiantes a deponer todas las tomas y devolver los espacios universitarios ocupados, a la vez que los invita a plantear y discutir sus propuestas en el clima de tolerancia dialógica propia de nuestra institución. Reiteramos nuestro llamado a las autoridades políticas nacionales y a quienes postulan a esos altos cargos, a escuchar las justas demandas de las y los estudiantes y comunidades universitarias, entendiendo el sentido de justicia que los anima y el valor que aportan a la construcción de nuestra sociedad”.
La entidad universitaria emitió un comunicado en donde se pronuncia sobre las últimas acciones cometidas por los estudiantes del plantel y que han derivado en una serie de tomas de las dependencias de nuestra casa de estudios.
Según el texto “la comunidad universitaria y las autoridades de esta universidad han concordado siempre con las justas peticiones de los estudiantes, las que son compartidas ampliamente por la sociedad pero que no han encontrado aún una respuesta satisfactoria por parte del Estado. Asimismo, las universidades estatales no sólo hemos planteado la ausencia de una política del Estado sobre Educación Pública, que ha llevado a su constante privatización, sino también venimos proponiendo por años el establecimiento de un nuevo trato entre el Estado y sus universidades”.
El comunicado prosigue señalando que “en su afán de dar visibilidad a estas demandas, algunos estudiantes de nuestra Universidad han procedido nuevamente a tomarse varios recintos universitarios, hecho que violenta la convivencia universitaria y es contraria a la libertad que debe reinar en los espacios públicos académicos. Nuestra institución acoge y defiende la diversidad, la tolerancia, el pluralismo, la libertad de pensamiento y de expresión, y la justicia y, por lo mismo, en ella no tienen cabida acciones que vayan en contra de estos principios”.
Además el Consejo universitario expresó su preocupación por “la vulnerabilidad del patrimonio que representan la Casa Central y el Archivo Central Andrés Bello, con colecciones únicas, como lo es también el edificio histórico en su totalidad”, agregan que “se trata de un acervo institucional, nuestra casa, que identifica no solo a la Comunidad Universidad de Chile, sino a sus egresados(as) y a la sociedad chilena que lo siente como un símbolo republicano propio. El alto riesgo de incendio y pérdida, que se torna especialmente grave en las movilizaciones con actos violentos, como ha ocurrido en el pasado cuando se los ha utilizado como refugio, crea un escenario que enuncia un trato poco digno y una amenaza evidente a ese núcleo invaluable en su densidad histórica y cultural”.
Respecto del INAP, el Consejo llama a su comunidad a “encauzar la búsqueda de soluciones en el marco de la institucionalidad que nos rige a todos y a resolver los temas planteados en un ambiente de diálogo y respeto”.
El texto finaliza señalando que “este Consejo Universitario llama a las y los estudiantes a deponer todas las tomas y devolver los espacios universitarios ocupados, a la vez que los invita a plantear y discutir sus propuestas en el clima de tolerancia dialógica propia de nuestra institución. Reiteramos nuestro llamado a las autoridades políticas nacionales y a quienes postulan a esos altos cargos, a escuchar las justas demandas de las y los estudiantes y comunidades universitarias, entendiendo el sentido de justicia que los anima y el valor que aportan a la construcción de nuestra sociedad”.
