Bocalán Confiar, amor en estado puro

  • 26-08-2013

Una de las primeras columnas que redacté estaba dedicada a la labor maravillosa que cumplen los perros de asistencia. Hoy día estoy en pleno acoplamiento con mi futura compañera Berry, una labradora negra bellísima con la cual estamos comenzando un proceso de vinculación que es sencillamente impresionante. Esta columna va dedicada a Bocalán Confiar.

Cuando uno piensa en un perro de asistencia inmediatamente se vienen a la mente imágenes de cómo abrir y cerrar puertas, entregar objetos, prender y apagar luces, entre otros. Claro, ese es gran parte del trabajo que realizan estos animales increíbles, pero detrás de ese desempeño, existe un trabajo tan grande que la realidad supera la ficción.

Cecilia Marré, Sonja Ziegler, Sthephanie Groissman, Julio Vásquez, Oscar Gómez, May Rivera y un gran grupo de personas, forman el equipo de Bocalán Confiar. Una corporación sin fines de lucro dedicada 100%, 24 horas del día, 7 días a la semana, los 365 días del año, a trabajar profesionalmente y con años de experiencia a entrenar a los perros de asistencia, perros de terapia, perros de asistencia judicial.

¿Pero cómo se puede entrenar un perro durante dos años consecutivos, para luego ser entregados para cumplir una labor específica? Muy simple, con amor y reforzamiento positivo.

Al igual que los seres humanos ellos trabajan desde lo esencial, si no hay amor y cariño genuino en una relación, no llegará a buen puerto. Esto es exactamente igual, sin ninguna diferencia. Cada una de las personas mencionadas anteriormente realiza una entrega, incondicionalidad, paciencia, y amor por sobre todo tan grande, que me es difícil explicar.

Afortunadamente soy una de las personas seleccionadas para trabajar dentro de este acoplamiento con estos maravillosos animales. Y el día de ayer terminamos el terreno en un mall de la capital la primera parte de un largo camino.

Si bien las palabras designadas como comandos ‘sienta’, ‘échate’, ‘arriba’, ‘trae’, ‘quieta’, ‘luz’, ‘cajón’, ‘puerta’, son palabras para los perros conocidas, lo principal y vital para que ésta pueda ser una comunicación efectiva radica en una palabra que no está escrita, pero que está absolutamente explícita ”vinculación”.

Cada uno de estos perros son entrenados por un equipo de tremendos profesionales, desde que nacen hasta que son entregados a sus futuros usuarios, pero el trabajo de los entrenadores no termina ahí, están constantemente preocupados y trabajando en seguimiento tanto de la salud como del bienestar en general de sus perros hasta el fin de sus vidas. Algo que es muy importante destacar es que estos perros son entregados de manera absolutamente gratuita a sus usuarios.

Ésa es la razón por la cual escribo por segunda vez respecto de ellos, la primera vez lo hice con un conocimiento respecto de la ley 20.422 para respetar, fiscalizar y educar en relación a los derechos y deberes que tenemos como persona con discapacidad a tener un perro de asistencia.

Hoy escribo para dar a conocer el trabajo que realizan las personas de Bocalán Confiar Chile. Los aplausos no son suficientes y me faltan manos para hacerlo. Como recordatorio para las personas que lean esta columna, me dedicaré a hacer algo muy simple que le corresponde a las siguientes instituciones a hacer pero no lo realizan, EDUCAR.

Ministerio de Transporte y telecomunicaciones.
SENADIS
Ministerio de Salud.
Ministerio de Bienestar Social.
Ministerio de Educación
Misterio del trabajo
Y muchos más:

Las Leyes 20,422 y 20.025 Se convierten en palabra muerta cuando no se da a conocer que en ella hay un párrafo específico respecto de los derechos que tiene un perro de asistencia. El perro de asistencia NO ES UNA MASCOTA. Y es responsabilidad de ustedes dar a conocer que ellos tienen absoluta libertad de entrar a cualquier lugar y edificio público o privado, sea cual sea la circunstancia, restaurantes, bares, hospitales, clínicas, patios de comida, malls, bancos, supermercados, instituciones del estado, universidades, colegios, medios de transporte, aéreo, marítimo y terrestre, entiéndase taxis, radio taxis y cualquier servicio de transporte privado.

Les pediría por favor a las personas que sean usuarios de un perro de asistencia que denuncien en el acto a Carabineros y/o ante el juzgado de policía local cualquier tipo de transgresión respecto de la discapacidad actitudinal y de ignorancia de las leyes mencionadas anteriormente, ya que si un taxista no les permite llevar a su perro, se va detenido.

No tengo más palabras que agradecer la labor de cada uno de los entrenadores de Bocalán Confiar y de las personas que trabajan con ellos que no alcancé a mencionar.

Gracias a Berry, Tom, Sua, Maui, Truko por trabajar y hacer de nuestras vidas un espacio de mayor independencia y enseñarnos que la palabra incondicionalidad y amor viene en su sangre.

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.

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