La presidenta argentina, Cristina Fernández, “ha salido bien” de la operación quirúrgica a la que ha sido intervenida este martes para el drenaje de un hematoma craneal, según fuentes oficiales, y está de “muy buen ánimo”.
El portavoz presidencial, Alfredo Scoccimarro, ha anunciado a los medios congregados en la puerta de la Fundación Favaloro, donde ha sido intervenida la mandataria, que la operación fue “satisfactoria” y que Fernández se encuentra ya en su habitación, pese a que antes se había informado de que debería permanecer al menos 48 horas en cuidados intensivos.
Scoccimarro ha explicado que la presidenta “saludó a todos, agradeció al equipo médico y a toda la gente que está rezando por ella”.
El portavoz no ha dado más detalles sobre la operación, que se prolongó una hora y media. Minutos antes el goberandor de Buenos Aires había deseado una “pronta recuperación” a la presidenta. “¡Fuerza Cristina! Esto nos tiene que unir a todos los que queremos el bien para el país”, ha dicho.
La mandataria argentina ha sido intervenida por una colección subdural crónica diagnosticada el pasado sábado debido a un traumatismo craneal que sufrió en septiembre.
Segunda operación en dos años
El equipo médico de la clínica Favaloro diagnosticó el pasado sábado a la mandataria un hematoma craneal provocado por un traumatismo y le recomendó 30 días de reposo, pero el lunes decidió operarla después de haber detectado nuevos síntomas, como un hormigueo y una leve y transitoria pérdida de la fuerza muscular en el brazo izquierdo.
“Se trata de un proceso bastante sencillo. Lo más común es abrir un pequeño orificio en el cráneo, drenar el hematoma y cerrar”, comentó antes de la intervención el neurólogo Gabriel Persi, especialista del Instituto de Neurociencias de Buenos Aires (INEBA).
Los hijos de la presidenta, Máximo y Florencia, y su madre, Ofelia, han permanecido en la Fundación Favaloro, donde ha sido intervenidad, esperando el resultado de la operación. La prestigiosa clínica privada ha desalojado la sexta planta para acoger a la mandataria y a sus acompañantes.
Cientos de personas han acudido a las puertas del hospital, en el centro de Buenos Aires, para expresar su solidaridad con la mandataria mientras se espera el informe médico oficial.
Esta es la segunda vez que Cristina Fernández, que llegó a la Presidencia en diciembre de 2007, pasa por quirófano en menos de dos años. En enero de 2012 le fue extirpada una glándula tiroidea.
La presidenta argentina, Cristina Fernández, “ha salido bien” de la operación quirúrgica a la que ha sido intervenida este martes para el drenaje de un hematoma craneal, según fuentes oficiales, y está de “muy buen ánimo”.
El portavoz presidencial, Alfredo Scoccimarro, ha anunciado a los medios congregados en la puerta de la Fundación Favaloro, donde ha sido intervenida la mandataria, que la operación fue “satisfactoria” y que Fernández se encuentra ya en su habitación, pese a que antes se había informado de que debería permanecer al menos 48 horas en cuidados intensivos.
Scoccimarro ha explicado que la presidenta “saludó a todos, agradeció al equipo médico y a toda la gente que está rezando por ella”.
El portavoz no ha dado más detalles sobre la operación, que se prolongó una hora y media. Minutos antes el goberandor de Buenos Aires había deseado una “pronta recuperación” a la presidenta. “¡Fuerza Cristina! Esto nos tiene que unir a todos los que queremos el bien para el país”, ha dicho.
La mandataria argentina ha sido intervenida por una colección subdural crónica diagnosticada el pasado sábado debido a un traumatismo craneal que sufrió en septiembre.
Segunda operación en dos años
El equipo médico de la clínica Favaloro diagnosticó el pasado sábado a la mandataria un hematoma craneal provocado por un traumatismo y le recomendó 30 días de reposo, pero el lunes decidió operarla después de haber detectado nuevos síntomas, como un hormigueo y una leve y transitoria pérdida de la fuerza muscular en el brazo izquierdo.
“Se trata de un proceso bastante sencillo. Lo más común es abrir un pequeño orificio en el cráneo, drenar el hematoma y cerrar”, comentó antes de la intervención el neurólogo Gabriel Persi, especialista del Instituto de Neurociencias de Buenos Aires (INEBA).
Los hijos de la presidenta, Máximo y Florencia, y su madre, Ofelia, han permanecido en la Fundación Favaloro, donde ha sido intervenidad, esperando el resultado de la operación. La prestigiosa clínica privada ha desalojado la sexta planta para acoger a la mandataria y a sus acompañantes.
Cientos de personas han acudido a las puertas del hospital, en el centro de Buenos Aires, para expresar su solidaridad con la mandataria mientras se espera el informe médico oficial.
Esta es la segunda vez que Cristina Fernández, que llegó a la Presidencia en diciembre de 2007, pasa por quirófano en menos de dos años. En enero de 2012 le fue extirpada una glándula tiroidea.
La presidenta argentina, Cristina Fernández, “ha salido bien” de la operación quirúrgica a la que ha sido intervenida este martes para el drenaje de un hematoma craneal, según fuentes oficiales, y está de “muy buen ánimo”.
El portavoz presidencial, Alfredo Scoccimarro, ha anunciado a los medios congregados en la puerta de la Fundación Favaloro, donde ha sido intervenida la mandataria, que la operación fue “satisfactoria” y que Fernández se encuentra ya en su habitación, pese a que antes se había informado de que debería permanecer al menos 48 horas en cuidados intensivos.
Scoccimarro ha explicado que la presidenta “saludó a todos, agradeció al equipo médico y a toda la gente que está rezando por ella”.
El portavoz no ha dado más detalles sobre la operación, que se prolongó una hora y media. Minutos antes el goberandor de Buenos Aires había deseado una “pronta recuperación” a la presidenta. “¡Fuerza Cristina! Esto nos tiene que unir a todos los que queremos el bien para el país”, ha dicho.
La mandataria argentina ha sido intervenida por una colección subdural crónica diagnosticada el pasado sábado debido a un traumatismo craneal que sufrió en septiembre.
Segunda operación en dos años
El equipo médico de la clínica Favaloro diagnosticó el pasado sábado a la mandataria un hematoma craneal provocado por un traumatismo y le recomendó 30 días de reposo, pero el lunes decidió operarla después de haber detectado nuevos síntomas, como un hormigueo y una leve y transitoria pérdida de la fuerza muscular en el brazo izquierdo.
“Se trata de un proceso bastante sencillo. Lo más común es abrir un pequeño orificio en el cráneo, drenar el hematoma y cerrar”, comentó antes de la intervención el neurólogo Gabriel Persi, especialista del Instituto de Neurociencias de Buenos Aires (INEBA).
Los hijos de la presidenta, Máximo y Florencia, y su madre, Ofelia, han permanecido en la Fundación Favaloro, donde ha sido intervenidad, esperando el resultado de la operación. La prestigiosa clínica privada ha desalojado la sexta planta para acoger a la mandataria y a sus acompañantes.
Cientos de personas han acudido a las puertas del hospital, en el centro de Buenos Aires, para expresar su solidaridad con la mandataria mientras se espera el informe médico oficial.
Esta es la segunda vez que Cristina Fernández, que llegó a la Presidencia en diciembre de 2007, pasa por quirófano en menos de dos años. En enero de 2012 le fue extirpada una glándula tiroidea.
