La organización internacional de conservación marina Oceana propuso hoy a las autoridades de Gobierno designar a un delegado presidencial, que tenga dedicación exclusiva para investigar la contaminación de la Bahía de Quintero, luego del derrame de petróleo protagonizado el pasado 24 de septiembre por el buque LR Mimosa que se encontraba descargando el crudo en el puerto de la ENAP.
Los objetivos del delegado serían establecer un plan de recuperación y descontaminación de dicha zona, además de establecer todas las fuentes de contaminación industrial, investigar irregularidades en el funcionamiento de las industrias, para luego proponer medidas y un presupuesto para revertir la contaminación del sector que ya ha sido catalogado como “zona de sacrificio”.
Alex Muñoz, director ejecutivo de Oceana explicó que el problema de la contaminación en Quintero “va mucho más allá de este último derrame de petróleo” y enfatizó en la importancia de que exista una persona con dedicación exclusiva.
“Un delegado presidencial debería determinar por qué las industrias de esta zona tienen un comportamiento ambiental tan deficiente y proponer medidas de acción, plazos y presupuestos concretos para descontaminar la bahía”, señaló.
Entre los problemas ambientales más graves que presenta esta bahía está el constante derrame de carbón desde Puerto Ventanas, las emisiones fugitivas de gases contaminantes desde la fundición de Codelco Ventanas, emisiones de metales pesados y azufre desde la misma fundición y las termoeléctricas, varias tomas de agua que succionan millones de litros de agua de mar por hora, y la descarga de agua a alta temperatura y de agua servida sin tratamiento.
Respecto al derrame, en un comienzo ENAP informó que se trataba de 3.000 litros de petróleo, pero una semana después rectificó la cifra a 22.000 litros derramados. La autoridad marítima se encuentra realizando una estimación final de la magnitud real del derrame.