“Aquí estamos los que robamos menos”, dice un letrero que suelen exhibir los reclusos de las galerías cercanas al anexo donde van “los elefantes” y otros paquidermos con presencia técnica o mediática. Esto ya significa una diferenciación con “las mariposas” comunes y corrientes. El sábado 7 aquellos ingresaron tras las rejas sin que se les esposaran y trascendió la existencia de mesas de pool y una cancha de baby football. Gendarmería se apresuró en aclarar que eran para que jugase, exclusivamente, el personal y que se habían retirado para evitar confusiones.
El envió a prisión preventiva de media docena de magnates, todos poderosos y algunos de sus testaferros, remeció el ambiente nacional.
Era prácticamente la primera vez que un juez de garantía lo hacía a pedido de un equipo de fiscales y persecutores, si se exceptúan los casos en los años 80’s de Javier Vial y sus pirañas y el ex ministro Rolf Luders. Pero entonces ellos se pelearon con Pinochet y este ejerció su presión para que los tribunales los juzgasen.
Esta vez también hubo presión política, pero ejercida por un cuerpo social que no está dispuesto a tolerar más que las grandes estafas se castiguen solo con multas irrisorias y no con cárcel. En este sentido resultan ociosas las disquisiciones de los abogados de los presos que hablan de que se ha cedido al poder de la calle.
No podía ser de otra manera. Los magistrados no pueden dejar de lado el factor social ni siquiera cuando se exprese políticamente lo importante es que no se hagan con sentido partidario y que alcance a representantes de cualquier color político y de cualquier posición de poder e influencia.
El hastió popular se ha expresado más que en los políticos incumbentes en voceros como el humorista Yerko Puchento en el programa televisual Vértigo , quien destrozo la figura de Dávalos y su Señora. Aludiendo, incluso, al controlador de canal 13, Andrónico Luksic, que se había reunido con ellos para tratar personalmente el crédito a Caval.
Como en una cascada se inició el juicio a las 3 cadenas de farmacias coludidas para aumentar los precios de los medicamentos; la justicia dio la razón a los habitantes nortinos que reclamaban por que la compañía minera Los Pelambres de Luksic había dejado sin agua; y enjuició por fraude al fisco al senador Carlos Bianchi por arrendar con sobreprecio su oficina en Punta Arenas a una cuñada.
Tan imparable parece ser este capítulo de la historia judicial chilena que sería increíble que la I sala de la Corte de Apelaciones de Santiago revocase las prisiones preventivas dictadas por el Juez Escobar, alguna de cuyas penalidades situó hasta en 15 años.
La Justicia chilena está viviendo un tardío periodo de transición, después que se desacreditara por sus omisiones frente a los crímenes del régimen cívico-militar. Algunos han obviado que este proceso llego ahora a los poderes económicos.
Las defensas han rebatido una afirmación del fiscal Gajardo de que los imputados constituyen “una maquinaria para defraudar al Fisco” arguyendo que son, en realidad, una estructura para dar trabajo a miles de personas. Esta argumentación es un eje de la ideología empresarial de que debe agradecérsele el hecho que permitan a la gente ganarse la vida, en circunstancias que sin trabajadores la empresa no puede funcionar sirviéndose así ambos estamentos mutuamente. Hasta los gremios de los hombres de negocio están fijando un nuevo código de conducta ante las malas prácticas de algunos de sus afiliados.
Los políticos y parlamentarios incumbentes se han rezagado en enunciativas al respecto, tal vez porque no logran reponerse del descredito generalizado que están sufriendo. Pero ellos tendrán que legislar.
Al final del día 10 de marzo la Presidenta dio a conocer la nómina de las 15 personas que conformaran el Consejo asesor para emprender una vasta regulación entre la gestión pública y negocios privados, empezando por las malas prácticas en uno y otro sector sobre un piso nuevo, éticamente ensanchado.
Su credibilidad no puede, por ahora, afectarse por lo que hizo y dejó de hacer frente al negociado de su hijo y nuera, ya que también en este caso se ha abierto un amplio camino, que incluye hasta una demanda por estafa en contra de aquella. Aludió a su situación personal en lo de Caval, aunque sin nombrarlo, como tampoco el caso penta.
Esto fue destacado por varios asistentes al verdadero acto de Estado que tuvo lugar en La Moneda. También se celebró el amplio carácter transversal que conforman los 15 integrantes del consejo contra las malas prácticas y la corrupción.