No apareció en la televisión ni en los grandes medios, pero el banderazo mapuche convocado este jueves en la Plaza Italia contó con una alta convocatoria, hasta que finalmente fue dispersado, cerca de las 21.15 horas por carros lanza aguas de Carabineros.
El banderazo era una señal de repudio a los camioneros y tomó más fuerza cuando La Moneda aceptó que pasaran por la Alameda y más tarde,incluso, fueron recibidos por el ministro del Interior, Jorge Burgos.
Así lo indicó el wekén (vocero), Jaime Huenchullán, de la Comunidad Autónoma de Temcuicui, quien junto a la vocera Carmen Quiduleo de la comunidad Coñomil Epuleo, estuvo la cabeza de distintas agrupaciones indígenas urbanas y simpatizantes.
“Repudiar el accionar que está teniendo el gobierno y la policía, pero también el consorcio de camioneros y los gremios de agricultores en la zona, quienes están pidiendo que el gobierno les dé más facultades para asesinar a mapuches”, afirmó.
El comunero añadió que “eso, en definitiva, es lo que quieren ellos, aumentar la militarización, y darle facultad a las policías para que utilicen armamento de guerra contra nuestra gente y eso claramente va en contra de nuestra demanda y de los Derechos Humanos”, dijo.
La actividad recibió el respaldo de pobladores y estudiantes. Así lo hizo la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago (Feusach), a través de su vocero Germán Caniguante.
“Para nosotros no es un hecho aislado el que hace dos semanas una representante de la derecha, como Evelyn Matthei, haga un llamado a militarizar más y agudizar la represión en la zona para buscar esta Paz que la que creen, sin diálogo, y que ahora lleguen los camioneros a Santiago”, sostuvo.
El también werkén de la Federación Mapuche de Estudiantes (Femae) indicó que el Estado aplica terrorismo contra sus pueblos originarios.
Con este banderazo finalizó una extensa jornada de movilizaciones que comenzó la noche del miércoles con un Llellipún o rogativa, siguió con la entrega de una carta la mañana del jueves en La Moneda y el enfrentamiento con la comitiva que acompañaba a Jorge Luchsinger, hijo del matrimonio Luchsinger-Mackay, que fue quemado al interior de su vivienda en La Araucanía en 2013.
Las movilizaciones mapuche también fueron una señal de apoyo a los comuneros que este viernes cumplen 11 días ocupando las oficinas de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi) en Temuco, pidiendo, justamente, el fin de la militarización en el sur del país y la entrega inmediata del lof (territorio) ancestral.
No apareció en la televisión ni en los grandes medios, pero el banderazo mapuche convocado este jueves en la Plaza Italia contó con una alta convocatoria, hasta que finalmente fue dispersado, cerca de las 21.15 horas por carros lanza aguas de Carabineros.
El banderazo era una señal de repudio a los camioneros y tomó más fuerza cuando La Moneda aceptó que pasaran por la Alameda y más tarde,incluso, fueron recibidos por el ministro del Interior, Jorge Burgos.
Así lo indicó el wekén (vocero), Jaime Huenchullán, de la Comunidad Autónoma de Temcuicui, quien junto a la vocera Carmen Quiduleo de la comunidad Coñomil Epuleo, estuvo la cabeza de distintas agrupaciones indígenas urbanas y simpatizantes.
“Repudiar el accionar que está teniendo el gobierno y la policía, pero también el consorcio de camioneros y los gremios de agricultores en la zona, quienes están pidiendo que el gobierno les dé más facultades para asesinar a mapuches”, afirmó.
El comunero añadió que “eso, en definitiva, es lo que quieren ellos, aumentar la militarización, y darle facultad a las policías para que utilicen armamento de guerra contra nuestra gente y eso claramente va en contra de nuestra demanda y de los Derechos Humanos”, dijo.
La actividad recibió el respaldo de pobladores y estudiantes. Así lo hizo la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago (Feusach), a través de su vocero Germán Caniguante.
“Para nosotros no es un hecho aislado el que hace dos semanas una representante de la derecha, como Evelyn Matthei, haga un llamado a militarizar más y agudizar la represión en la zona para buscar esta Paz que la que creen, sin diálogo, y que ahora lleguen los camioneros a Santiago”, sostuvo.
El también werkén de la Federación Mapuche de Estudiantes (Femae) indicó que el Estado aplica terrorismo contra sus pueblos originarios.
Con este banderazo finalizó una extensa jornada de movilizaciones que comenzó la noche del miércoles con un Llellipún o rogativa, siguió con la entrega de una carta la mañana del jueves en La Moneda y el enfrentamiento con la comitiva que acompañaba a Jorge Luchsinger, hijo del matrimonio Luchsinger-Mackay, que fue quemado al interior de su vivienda en La Araucanía en 2013.
Las movilizaciones mapuche también fueron una señal de apoyo a los comuneros que este viernes cumplen 11 días ocupando las oficinas de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi) en Temuco, pidiendo, justamente, el fin de la militarización en el sur del país y la entrega inmediata del lof (territorio) ancestral.
No apareció en la televisión ni en los grandes medios, pero el banderazo mapuche convocado este jueves en la Plaza Italia contó con una alta convocatoria, hasta que finalmente fue dispersado, cerca de las 21.15 horas por carros lanza aguas de Carabineros.
El banderazo era una señal de repudio a los camioneros y tomó más fuerza cuando La Moneda aceptó que pasaran por la Alameda y más tarde,incluso, fueron recibidos por el ministro del Interior, Jorge Burgos.
Así lo indicó el wekén (vocero), Jaime Huenchullán, de la Comunidad Autónoma de Temcuicui, quien junto a la vocera Carmen Quiduleo de la comunidad Coñomil Epuleo, estuvo la cabeza de distintas agrupaciones indígenas urbanas y simpatizantes.
“Repudiar el accionar que está teniendo el gobierno y la policía, pero también el consorcio de camioneros y los gremios de agricultores en la zona, quienes están pidiendo que el gobierno les dé más facultades para asesinar a mapuches”, afirmó.
El comunero añadió que “eso, en definitiva, es lo que quieren ellos, aumentar la militarización, y darle facultad a las policías para que utilicen armamento de guerra contra nuestra gente y eso claramente va en contra de nuestra demanda y de los Derechos Humanos”, dijo.
La actividad recibió el respaldo de pobladores y estudiantes. Así lo hizo la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago (Feusach), a través de su vocero Germán Caniguante.
“Para nosotros no es un hecho aislado el que hace dos semanas una representante de la derecha, como Evelyn Matthei, haga un llamado a militarizar más y agudizar la represión en la zona para buscar esta Paz que la que creen, sin diálogo, y que ahora lleguen los camioneros a Santiago”, sostuvo.
El también werkén de la Federación Mapuche de Estudiantes (Femae) indicó que el Estado aplica terrorismo contra sus pueblos originarios.
Con este banderazo finalizó una extensa jornada de movilizaciones que comenzó la noche del miércoles con un Llellipún o rogativa, siguió con la entrega de una carta la mañana del jueves en La Moneda y el enfrentamiento con la comitiva que acompañaba a Jorge Luchsinger, hijo del matrimonio Luchsinger-Mackay, que fue quemado al interior de su vivienda en La Araucanía en 2013.
Las movilizaciones mapuche también fueron una señal de apoyo a los comuneros que este viernes cumplen 11 días ocupando las oficinas de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi) en Temuco, pidiendo, justamente, el fin de la militarización en el sur del país y la entrega inmediata del lof (territorio) ancestral.
