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Ex Cuartel Borgoño es declarado Monumento Histórico Nacional

El ex Cuartel Borgoño fue declarado Monumento Histórico Nacional por el Consejo de Monumentos. Miembros de organizaciones de Derechos Humanos valoraron la iniciativa como un avance en materia de reparación y memoria. "Es relevante que las futuras generaciones sepan qué pasó en este país", destacó Alicia Lira, presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos.

Camila Medina

  Jueves 9 de junio 2016 13:43 hrs. 
Protest against torture

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El 8 de septiembre de 1986, el organismo represivo de la dictadura conocido como la Central Nacional de Informaciones (CNI) secuestró a Felipe Rivera Gajardo junto al periodista José Carrasco Tapia y a otros dirigentes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria.

En ese momento, Alicia Lira, esposa de Felipe, fue desde la Vicaría de la Solidaridad hasta la llamada “casa de la risa”, ubicada en calle Borgoño 1470 en la comuna de Independencia. Allí Alicia golpeó el portón de este centro de tortura y desde una ventana pequeña se asomó un policía que no le permitiría el ingreso.

“Me pidió el carnet de identidad, le di todos los datos de mi compañero y después me lo devolvió y me dijo que se acabó la hora de visita. Ahí me quedé esperando, volví al día siguiente y después encontramos a Felipe muerto en la rotonda de Pudahuel. A mí me toca personalmente lo que vivieron miles de familias en ese siniestro lugar”, recuerda.

Con esta experiencia, Alicia Lira, presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos, retrata la importancia de que el ex Cuartel Borgoño haya sido finalmente declarado Monumento Histórico Nacional, luego de una larga lucha por parte de organizaciones ciudadanas y de derechos humanos que se opusieron a la demolición de este edificio donde hasta hace poco se pretendía construir un nuevo Cuartel para la Policía de Investigaciones.

Recordemos que parte de este recinto ya había sido demolido en 1998, cuando se construyó un edificio nuevo para el funcionamiento de la Brigada Antinarcóticos de la PDI. Con esa irrupción  desapareció también su numeración original: 1470.

Por eso la dirigente enfatizó que esto no se debe a una voluntad política por parte del gobierno y señaló que la reparación será completa cuando se cumpla la promesa del proyecto de ley sobre la degradación de los militares condenados en crímenes de lesa humanidad.

Alicia Lira agregó que lugares que fueron centros de tortura como Londres 38 o la Casa de José Domingo Cañas “han sido considerados sitios de memoria sólo luego de la insistencia de los sobrevivientes y familiares por preservarlos”.

En esa línea, el representante de los ex presos políticos, Pablo Varas, valoró esta iniciativa, pero criticó el rol del Estado en la construcción y preservación de la memoria reciente del país que a su juicio no ha implementado una política de memoria real y concreta.

“La tortura es uno de los delitos más aberrantes cometidos por los aparatos de seguridad durante la dictadura. En el caso del Cuartel Borgoño, fue un lugar por donde pasaron cientos y cientos de chilenos. A nosotros nos parece muy relevante que las futuras generaciones sepan qué pasó en este país entre los años 73 y el 90 y que las nuevas generaciones entiendan y cuestionen por qué hubo que aplicar tortura, por qué hubo que aplicar dolor a chilenos solo porque pensaban distinto”, explicó.

Valor arquitectónico

“La arquitectura es el único testimonio insobornable de la historia”. Con estas palabras del poeta Octavio Paz el Director del Instituto de Historia de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile, Max Aguirre, se refirió al valor de este ahora Monumento “que perdurará para transmitir a las futuras generaciones la memoria sobre los hechos de tortura”.

Aguirre señaló que además esto da cuenta que el concepto de patrimonio actualmente atañe no sólo a las instituciones sino por sobre todo a la comunidad.

“Es un mérito y desde el punto de vista arquitectónico el concepto no sólo se ha restringido a solamente valorar la obra monumental la obra de relevancia artística sino que también aquella obra que siendo arquitectura representa un valor cultural significativo para la memoria del país”

Finalmente el académico señaló que “la falta de preservación en Chile atenta no solo contra edificios que fueron centros de tortura, sino también a ciudades enteras como lo ocurrido en Castro con la construcción de un centro comercial. Por eso acusó que existe una deuda pendiente con la “actualización de la legislación, algo que a su juicio “concierne a la construcción de memoria general para el país”.

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