La Corte Suprema dictó sentencia definitiva en contra de seis agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (Dina) por su responsabilidad en el delito de secuestro calificado de Modesto Espinoza Pozo y Roberto Aranda Romero, detenidos desaparecidos desde el 22 y 23 de agosto de 1974, respectivamente, y víctimas de la denominada Operación Colombo.
En fallo dividido, la Segunda Sala del máximo tribunal acogió el recurso de casación y elevó a 10 años y un día de presidio las penas que deberán cumplir, en calidad de autores de los secuestros, los agentes César Manríquez Bravo, Pedro Espinoza Bravo y Miguel Krassnoff.
En tanto, Demóstenes Cárdenas Saavedra y Alejandro Astudillo Adonis deberán purgar, cada uno, dos penas de 3 años y un día de presidio, en calidad de cómplices de ambos delitos.
Además, el agente Orlando Manzo Durán fue condenado a 5 años y un día de presidio por su responsabilidad como autor en el secuestro de Aranda Romero.
En el aspecto civil, el máximo tribunal ratificó la sentencia que condenó al Estado de Chile a pagar la suma total de trescientos cincuenta millones de pesos a familiares de las víctimas.
Cabe recordar que la Operación Colombo fue un operativo montado por la Dina en julio 1975, destinado a encubrir la desaparición forzada de 119 opositores del régimen militar y hacer creer a la opinión pública nacional e internacional que éstos habían fallecido en enfrentamientos internos.
Hasta el día de hoy, los responsables del montaje mediático no han asumido su responsabilidad en uno de los episodios más vergonzosos del periodismo chileno.