Señor Director:

En entrevista del canal Telesur  a un alto funcionario del gobierno ecuatoriano, dio la sorprendente noticia que, a poco días de efectuada la primera vuelta de la elección presidencial de ese país, el Comandante en jefe del Ejército convocó a un “ consejo de generales a analizar la elección recién pasada”.

El enérgico Presidente Rafael Correa no se la dejó pasar y lo mandó de inmediato a retiro.

El hecho me hizo acordar de un correo que le envié a  poco de la reanudación de relaciones Cuba con EE UU. Le dije, entonces, que esta medida era una cortina de humo (usé la frase “ París bien vale una misa, reeditada “) , para sacar de en medio a la nutrida lista de presidentes de izquierda o centroizquierda de América Latina.

Ya ve usted lo que pasó: fuera del poder Cristina, Dilma, antes Lugo, arrinconado el chavismo en Venezuela, los más sólidos gobiernos de izquierda que perduran, los de Evo Morales y Rafael Correa, viene ahora este intento desestabilizador en Ecuador.

La pregunta ¿quién está detrás inspirando esta audaz acción del comandante en jefe en Ecuador?. No necesito decírselo a usted,  porque la respuesta la tiene tan clara como yo.

Lo saluda cordialmente