Señor Director:
Andrés y Agustín: Dios los cría y el diablo los junta. Quiso la historia que estos dos personajes se unieran nuevamente para santificarse mutuamente.
El 4 de Septiembre, apenas Salvador Allende alcanzó la mayoría relativa, Agustín Edwards viajo a EEUU. a impedir de cualquier forma la asunción, se urdían con velocidad planes siniestros uno tras otro, llegando hasta asesinar al comandante en jefe del Ejército, René Schneider Chereau. Sus homicidas posteriormente fueron amnistiados por Augusto Pinochet, por lo tanto, para la derecha, cuando se trata de mantener sus privilegios, ni los generales se salvan.
En una postura similar, Andrés Zaldívar, entonces Ministro de Hacienda pronunciaba un apocalíptico discurso dando inicio al derrumbe de la economía chilena: había que hacer aullar la economía. Esas eran las instrucciones que se daban desde Washington.
¡Qué par de demócratas más respetuosos de la voluntad del pueblo!
Agustín siempre trucaba la verdad, “pronunciamiento”, “presuntos detenidos desaparecidos” eran sus vocablos preferidos y hasta se creían con naturalidad.
Posteriormente fundó Paz Ciudadana, un bálsamo purificador que encandilo hasta a Sergio Bitar, prácticamente borró todo su pasado y hasta foros de candidatos presidenciales auspiciaba.
Hernán Larraín de la UDI, agradece de este modo el ocultamiento pertinaz por lo sucedido en Colonia Dignidad.
Hoy Andrés Zaldívar tendrá la misión de conducir el homenaje a tan dilecto demócrata, que de seguro no le costará mucho, aunque desde las páginas de El Mercurio se justificaba su prohibición de despedir a su amigo Eduardo Frei Montalva, asesinado también por la dictadura.
Cuánta razón tiene Maduro al decir que en Chile se vive y respira la Constitución pinochetista, prácticamente la transición todavía está atascada o ni siquiera comienza.
Esto me recuerda al Doctor Adam Kelno, un médico siniestro que operaba sin anestesia posteriormente se dedicó a tareas humanitarias para esconder su pasado,alcanzando gran prestigio, sin embargo un periodista lo puso al descubierto: El doctor se querelló para salvar su honra, gano sí, porque no se pudo demostrar la totalidad de su barbarie, recibiendo como recompensa medio penique, la moneda más baja del reino.
¿Con cuánto recompensara Andrés Zaldívar a su socio?
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