Señor Director:
De acuerdo a mi habitual seguimiento de lo que se publica diariamente en el Diario Electrónico y lo quese dice en la Emisora de la Universidad, me he enterado de tu decisión de suspender la difusión de tus comentarios radiales y columnas de opinión.
Quiero expresate mi más profunda y sincera tristeza por lo ocurrido.
Creo, a la distancia, que los intereses de aquellos que no desean que se den a conocer las vergonzosas verdades de lo que ocurre a diario en nuestro país, están detrás de todas las calumnias de las cuales te acusan.
Deseo expresarte mi más sincera solidaridad, apoyo y mis mejores deseos de éxito en esta nueva lucha contra los intereses mezquinos y faltos de verdad de lo que se te acusa.
Confío plenamente en el respaldo de tu familia, tus amigos y de toda aquella gente que espera volver a escuchar y leer lo que la sociedad civil chilena merece saber.
Un cordial y afectivo saludo solidario desde Suecia.
El contenido vertido en esta Carta al director es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.