“Lo propio de la escena actual es representar un teatro; sin monumentos que sean obra nuestra y que nos pertenezcan, vivimos en una multitud de decorados.”
Michel Foucault
En noviembre del 2015, se cumplieron 40 años de la firma del Acuerdo Tripartito de Madrid, en el que la España franquista abandonó el Sáhara Occidental y cedió por debajo de la mesa su administración colonialista a Marruecos y Mauritania. Pero ese pacto nunca fue reconocido por la ONU, que sigue considerando el Sáhara como un territorio a la espera de su descolonización por parte de España.
Durante los últimos treinta y cinco años importantes ex mandatarios y altos dirigentes del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se transformaron en activos y devotos defensores de la monarquía marroquí en su comportamiento neocolonial. Durante años, han ejercido un nefasto rol ante partidos socialistas, social demócratas, social liberales, demócrata cristianos y frente a gobiernos latinoamericanos intentando impedir, bloquear o congelar el reconocimiento y la cooperación con la República Árabe Saharaui Democrática.
Utilizando un discurso pseudo progresista carente de todo principio socialista o republicano se convirtieron en los mejores aliados de un reino autoritario, feudal y despótico, negando de paso su propia responsabilidad como ciudadanos de una ex potencia colonial en la descolonización pendiente del Sahara Occidental.
El lobby español disfrazado de socialdemocracia y progresismo no tardó en encontrar pragmáticos receptores y cómplices entre demócratas y ex izquierdistas de antaño que en nuestros países (Chile en particular) al asumir altas responsabilidades en gobiernos y parlamentos enterraron y negaron los principios que alguna vez enarbolaron en contra del colonialismo por la autodeterminación e independencia de los pueblos, traicionando sin ética (ni estética) sus propios pasados de solidaridad internacionalista.
La ausencia de principios, un doble discurso, la abjuración de un pasado republicano, el pragmatismo subordinado a los intereses económicos y al lucro, la completa dependencia a las inversiones privadas de las grandes Corporaciones transnacionales, el alineamiento a las potencias imperiales y neocoloniales europeas retratan muy bien el maridaje entre la cúpula del PSOE y los sucesivos gobiernos españoles en sus relaciones con gobiernos autocalificados de centro izquierda, muchos de ellos, débiles en convicción y consistencia en temas internacionales.
A pesar de una falsa retórica en apoyo a la autodeterminación de los pueblos, gran parte de los integrantes de la cúpula del PSOE terminaron constituyéndose en activos voceros de las acciones de bloqueo contra el reconocimiento del pueblo saharaui en Latinoamérica, convirtiéndose así en grandes aliados y operadores de la monarquía absolutista y colonialista de Marruecos útil a los intereses geopolíticos de los ex colonizadores europeos y las monarquías del Golfo Pérsico.
Podríamos situar en aquella sistemática conducta internacional en contra del pueblo saharaui una de las más emblemáticas expresiones de su banca rota valórica en completa negación de los principios que alguna vez en sus orígenes enarboló un sector significativo de la socialdemocracia europea y escandinava a favor de la descolonización y la autodeterminación de los pueblos.
Quién mejor encarna aquella conducta ha sido y es el ex Primer Ministro del Gobierno Español, Felipe González Márquez, quién se transformó en Europa y América Latina en el principal “operador” de la monarquía marroquí en contra de la lucha independentista saharaui.
El 14 de noviembre de 1975, en visita a los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf, Argelia, Felipe González, entonces Secretario General del PSOE, pronunció un encendido discurso denunciando que España era la responsable del drama saharaui por “una mala colonización y una peor descolonización”. Ante los dirigentes del Frente Polisario se comprometió en apoyar el Referéndum de Autodeterminación señalando que los socialistas españoles solidarizarían “hasta la victoria final” con el pueblo saharaui y su lucha.
Algunos años después, Felipe González ya instalado en el poder ordenó el cierre de las oficinas que el Frente Polisario tenía en Madrid, expulsó a los miembros del Polisario de la capital y las relaciones con el Gobierno español y los saharauis volvieron al punto cero. Como primer Ministro, fue el primero en abrir la puerta a la venta de armas para Marruecos en un momento en que las leyes españolas prohibían la venta de armas a países en guerra. El otrora compañero “Isidoro” como todo buen converso es multifacético pues no sólo sirve los intereses colonialistas de Marruecos, también al magnate mexicano Carlos Slim y se da el tiempo de encabezar a las derechas y poderes facticos económicos en la región en su cruzada contra el gobierno bolivariano del Presidente Nicolás Maduro. Su enconada conducta contra los venezolanos se puede entender de mejor manera si se conocen sus verdaderas intenciones como queda de manifiesto en el relato del analista venezolano Sergio Rodríguez Gelfestein: ”Felipe González, despechado y molesto porque el Presidente Chávez rechazó vender por su intermedio la estatal de comunicaciones CANTV a Carlos Slim, patrón del español, privándole con ello de una gigantesca comisión, desató su furia contra Venezuela aseverando que “A mí lo único que se me ocurre como solución [para Venezuela] es que hubiera una intervención militar (1)”.
Como buen súbdito de coronas y reyes el Rey Mohammed VI lo premió obsequiándole una lujosa y millonaria mansión en Tánger, Marruecos.
Las huellas de los permanentes servicios y “gestiones al más alto nivel” de Felipe González al servicio de los intereses del reino feudal marroquí se encuentran diseminadas en todos los países latinoamericanos. Al respecto, resulta esclarecedor el testimonio de Hach Ahmed, ex Ministro saharaui para América Latina:
“No hay una sola capital en la que no me haya topado con las huellas de Felipe González defendiendo los intereses de Marruecos. Tengo hechos concretos: a finales de 1999 estuve varios meses trabajando en Chile con la coalición de partidos en el poder, la Concertación, del presidente Eduardo Frei. Trabajábamos para establecer relaciones diplomáticas entre la República Saharaui (RASD) y Chile. Hubo varios pronunciamientos en el Parlamento y generamos las condiciones para que el Gobierno de Frei reconociera la RASD. Recuerdo aquel 30 noviembre de 1999. Logramos que el Gobierno tomara la decisión y me reuní con el canciller Juan Gabriel Valdés, quien me entregó una carta para nuestro canciller, un documento público, diciendo que Chile había decidido reconocer a la RASD. Al mismo tiempo el canciller mandó una carta informando al Parlamento de esta decisión. Me quedé un día para concretar la firma del documento y ellos decidieron que la firma se realizase en Nueva York; informamos a nuestra representación en esa ciudad y fijamos la fecha de la firma dos días después. Pues bien, 24 horas antes de la firma, la Cancillería de Chile nos dice que el acto se suspende unos días. Nos dicen que estaban a la espera de una delegación marroquí que quería que le informasen directamente. Da la casualidad de que quien llama al presidente Frei para proponer esa iniciativa es Felipe González.”
¿Qué le dijo Felipe González a Frei?
“Le dijo que era un gesto que podía enemistar a los marroquíes, que el Reino de Marruecos es un gran aliado de España y por consiguiente la decisión chilena era perjudicial para los intereses españoles, que lo pensara calmadamente… Lo importante es que intervino, y así me lo revelaron altos funcionarios de la Cancillería chilena. Junto con Felipe González también intervino posteriormente el entonces presidente de Argentina, Menem. Un presidente colombiano me dijo que Felipe González le había llamado en varias ocasiones para intentar convencerle de que retirasen su reconocimiento a la República Saharaui.”(2)
En febrero del 2011, dirigentes socialistas y de izquierdas de Ecuador, Chile y Perú enviamos en conjunto una carta abierta emplazando al Partido Socialista Obrero Español PSOE de Felipe González ,Rodríguez Zapatero y Trinidad Giménez por su política sistemática en contra el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui.
La carta interpelando al PSOE de los socialistas de izquierda sudamericanos solidarios con la lucha del pueblo saharaui fue suscrita, entre otros, por el congresista y ex candidato presidencial peruano Javier Diez Canseco y Aida Garcia Naranjo, Secretaria General del PS peruano, el diputado chileno Sergio Aguiló, Carlos Moya, del Socialismo Allendista y Rector de ILAES Posgrados junto al parlamentario andino hoy Presidente del Partido Socialista Ecuatoriano, Patricio Zambrano.
Como uno de los redactores y firmante del texto considero importante reproducirla íntegramente dado que sus contenidos se encuentran hoy plenamente vigentes:
Carta Abierta al Secretario General del PSOE y a sus militantes:
“Nos dirigimos a Ustedes para expresarles nuestra profunda preocupación y frustración ante la suspensión del encuentro programado entre el PSOE y el Frente Polisario.
Para las y los socialistas Andinos el Frente Polisario encabeza la lucha por el derecho a la autodeterminación e independencia del pueblo saharaui. Representa el coraje y la persistencia de un pueblo por sobrevivir y conquistar su derecho a construir futuro.
Al conmemorarse el 50 Aniversario de la Resolución 1514 de la Asamblea General de la ONU que reconoció y legitimó la lucha anticolonial consagrando el “derecho a la autodeterminación” de los “países y pueblos coloniales” y luego de 35 años de proclamada la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) el Sahara Occidental continua bajo una situación de descolonización inconclusa constituyendo la última colonia en África del siglo XXI. En esta situación España tiene una responsabilidad histórica por la tutela y rol colonial que tuvo en el Sahara Occidental.
En la lucha actual del pueblo saharaui por su autodeterminación, descolonización e independencia, reconocemos los mismos principios emancipadores que inspiraron a Simón Bolívar, José de San Martin, Manuelita Sáez, Sucre y Bernardo O’Higgins y tantos otros. Nuestra propia historia de luchas conjuntas por la descolonización y la independencia nos ha enseñado que toda visión progresista de integración y dialogo debe estar basada en la autodeterminación, independencia y soberanía asumiendo la recuperación de la memoria de nuestros pueblos como base para la reparación histórica ante la colonización y el sometimiento. Solo así es posible construir una real integración y futuro conjunto.
Por ello resulta incomprensible y lamentable que un partido como el PSOE que se reclama de orientación y tradición socialista democrática y progresista condicione su diálogo con el Frente Polisario y desconozca en la práctica el reconocimiento político del derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui debilitando así la realización del referéndum de autodeterminación para el Sahara Occidental. Referéndum concordado entre las dos partes en conflicto en el marco del Plan de Arreglo de 1991 y que puso fin a 16 años de cruenta guerra y que recibieron el respaldo de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad de la Naciones Unidas. El referéndum no ha podido implementarse hasta la fecha debido a la sistemática obstrucción del Reino de Marruecos con el aval de sus aliados en el Consejo de Seguridad y en la MINURSO.
El pueblo saharaui vive hoy dramáticos momentos producto de la sistemática violación a sus derechos humanos por parte del reino de Marruecos en los territorios ilegalmente ocupados por ese país. Para nosotros las y los socialistas andinos que postulamos el internacionalismo y la solidaridad entre los pueblos ninguna pretendida conducta invocando una incomprensible “prudencia” o una “razón de Estado” o “supuestos intereses estratégicos” puede ser esgrimida internacionalmente para guardar silencio cómplice y no condenar la sistemática violencia a la que es sometido diariamente el pueblo saharaui.
El actual gobierno Español dirigido por el PSOE forma parte del grupo de amigos del Sahara Occidental y sin embargo con su actitud política respalda unilateralmente al ocupante marroquí en desmedro de la justa lucha del pueblo saharaui transformándose en un poderoso obstáculo para la realización de un referéndum de autodeterminación, tal como lo estipulan los acuerdos internacionales y la legalidad internacional. Como socialistas andinos y sudamericanos no nos cabe duda que aquella política no representa a la gran mayoría del pueblo español que respalda y solidariza activamente con el pueblo saharaui en su justa lucha por la autodeterminación e independencia.
Al igual que el personaje de Woody Allen en su película Zelig la capacidad camaleónica de González para adaptarse dúctilmente y seguir vigente para realizar sus “gestiones y encargos” en nuestra región resulta sorprendente. Tan sorprendente como resulta también el pragmatismo de muchos de sus interlocutores quienes parecen muy cómodos ante su frívolo pero eficiente estilo de mil caras para relacionarse con las elites y el poder.
Un ejemplo de lo anterior se produjo en septiembre de 2016, al ser invitado a visitar Chile por su amigo el ex socialista Heraldo Muñoz, Ministro de Relaciones Exteriores de la Presidenta Michelle Bachelet para dictar en la Cancillería una conferencia magistral titulada: “Crisis de la gobernanza de la democracia representativa” en los Conversatorios Orlando Letelier que llevan el nombre del asesinado canciller del Presidente Salvador Allende Gossens.
El otrora “compañero Isidoro”, quién contribuyó como pocos desde su trayectoria política al desprestigio y la crisis de la democracia representativa en España, recibió al término de su exposición un diploma de honor que le entregó el canciller Muñoz en “merecido reconocimiento” por su “valiente y desinteresada ayuda humanitaria”. Ese mismo día, luego de terminar su Conferencia y acompañado del canciller Muñoz, González fue recibido por la Presidenta Michelle Bachelet con la cual sostuvo un “almuerzo de trabajo” según informa el portal oficial del Gobierno de Chile (3)
La doble agenda del lobista González en Chile queda de manifiesto en la Resolución del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile al declararle “Huésped oficial” del gobierno de Chile durante los días 8 al 10 de septiembre. Mediante Resolución el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile establece que su Dirección de Finanzas y Presupuesto se “hará cargo de los gastos de alojamiento con seguridad y transporte que por concepto de esta visita se originen”(4). Sin embargo, pocos días después de dictar su Conferencia en la Cancillería aparece nuevamente en la escena pública chilena pero ahora como consultor conferencista principal del Consorcio Empresarial PICTON (Consorcio transnacional de asesoría de inversiones para clientes de alto patrimonio en Chile, Perú y Colombia). González dictó otra “desinteresada” Conferencia ante altos empresarios y ejecutivos de los grupos económicos y empresariales más poderosos del país y señaló a la prensa chilena que se había reunido con “sus amigos” los ex Presidentes Sebastián Piñera Echeñique y Ricardo Lagos Escobar.
González culminó así su apretada agenda en Chile, como invitado oficial del canciller, y al mismo tiempo, como consultor conferencista de un Consorcio Empresarial. En sus encuentros con autoridades, políticos y empresarios abordó en extenso la situación del Sahara Occidental defendiendo la ocupación y anexión colonialista de Marruecos. Pero ¿y entonces quién financia sus viajes por Chile y Latinoamérica? ¿Cuál es finalmente la verdadera y principal agenda de Felipe González en Chile? Al parecer, González se las arregla para que sus viajes, estadías y conferencias sean financiados mancomunadamente por consorcios empresariales, Monarquías y gobiernos.
Lo que preocupa de sus continuos viajes de “trabajo” por América Latina y el Caribe es su “agenda y gestiones reservadas” al servicio de los que combaten la autoderminación saharaui mezclada a su calidad de alto operador de los intereses económicos de grandes empresas y consorcios trasnacionales.
Felipe González ha recorrido América Latina intentando bloquear sistemáticamente todo atisbo de reconocimiento o acercamiento soberano de nuestros gobiernos hacia la República Árabe Saharaui Democrática.
El intenso lobby de Felipe González en contra del derecho a la autodeterminación e independencia saharaui genera reacciones de repudio en amplios sectores y le causa un daño al propio pueblo español que crecientemente exige que España asuma sus responsabilidad histórica y actual como ex Potencia colonial ocupante del Sahara Occidental para contribuir a la liberación e independencia del pueblo saharaui.
En octubre de 2016, un importante y representativo grupo de personalidades de la cultura, dirigentes sociales y políticos españoles, exigieron al Gobierno de Rajoy que, como potencia administradora del Sáhara Occidental, “presione a la ONU durante su la presidencia de España en el Consejo de Seguridad para poner fin a su proceso de descolonización y establecer una fecha para la celebración del Referéndum de autodeterminación del pueblo saharaui”.
España asumió en noviembre de ese mismo año la Presidencia del Consejo de Seguridad de la ONU luego de su participación durante dos años como miembro no permanente. Los firmantes de aquella solicitud se expresaron de manera coincidente con la interpelación que dirigimos al PSOE el 2011 al afirmar que se debía realizar “un debate sensato para que el Sáhara Occidental deje de ser un territorio no autónomo” solicitando definir fecha para la celebración del Referéndum de Autodeterminación que permitiera “la expresión libre de la voluntad del pueblo saharaui, como establece la comunidad internacional”.
“Queremos que la ONU tome medidas ante la situación de emergencia del pueblo saharaui. Más de 40 años de exilio, de vulneraciones de derechos humanos en las zonas ocupadas y violaciones del alto el fuego”. “Es un tiempo suficiente para que durante esta etapa actúe y proponga nuevas medidas que marquen el camino definitivo: una fecha para el referéndum y mientras tanto vigile la violación de derechos en los territorios ocupados”.
Entre los firmantes se encontraban, el Secretario General de Podemos, Pablo Iglesias; el líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, la eurodiputada de IU, Marina Albiol, el portavoz de Unidos Podemos en el Congreso, Iñigo Errejón. También lo suscriben personalidades del mundo de la cultura como Clara Lago, Pepe Viyuela o el grupo Vetusta Morla.
La respuesta de la dirigencia del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) a la interpelación que le hicimos los socialistas de la izquierda Latinoamérica sigue aún pendiente. La respuesta del gobierno español frente a contundente interpelación y exigencia de sus propios ciudadanos que respaldan la lucha saharaui por la descolonización del Sahara Occidental también sigue pendiente.
El pueblo saharaui liderado por el Frente Polisario y organizado en un República reconocida por más de 86 Estado e integrante de la Unión Africana, es el único pueblo árabe que habla también el idioma de Cervantes y que sigue luchando hoy tenazmente, como lo hicieron nuestros libertadores Bolívar y San Martín, contra el colonialismo y la ocupación ilegal de su territorio para conquistar su total independencia.
Mientras tanto, el ex Primer ministro español Felipe González Márquez sigue recorriendo nuestra América en su cruzada contra el Frente Polisario y su heroica lucha por su independencia y autodeterminación.
1.- Venezuela País de la Primera Vez, artículo de Sergio Rodríguez G. http://radio.uchile.cl/2017/07/30/venezuela-pais-de-la-primera-vez/
2.- Las maniobras de Felipe González contra el Sáhara, 28 de octubre del 2016 en La Marea.com
3.- http://www.gob.cl/mandataria se reúne ex-presidente de España Felipe Gonzalez
4.- Resolución número 333| 2016 suscrita por el Subsecretario de Relaciones Exteriores (S) Milenko Skoknic Tapia, de fecha 5 de septiembre del 2016.