El presidente Donald Trump se acaba de atribuir el primer logro legislativo de su presidencia con la aprobación por parte del Congreso de la Ley de empleos y reducción de impuestos. El presidente afirmó: “Este será uno de los mayores regalos de Navidad para las personas de medianos ingresos”. Pero, en realidad, es la mayor transferencia de riqueza de abajo hacia arriba en la historia de Estados Unidos.
Luego de la votación, los congresistas republicanos fueron trasladados en bus desde el Congreso hasta la Casa Blanca para reunirse con el presidente y realizar una sesión de fotos para sellar el logro. Un analista político describió los numerosos comentarios adulatorios que llovieron sobre Trump como “casi pornográficos”. La senadora Lisa Murkowski, de Alaska, hizo una de las declaraciones más sobresalientes de la ceremonia, quizás involuntaria. En el momento de felicitar al presidente, dijo: “Este es un día realmente histórico, por supuesto, pero también es el comienzo del solsticio de invierno… el día más corto, el más oscuro del año”.
Este ha sido un día oscuro para Estados Unidos. El presupuesto anual de un país se suele considerar como un documento moral que define los valores de la nación. El sistema impositivo determina el nivel de la equidad. ¿Quién le paga al sistema y quién cosecha las recompensas? Claramente Trump, su familia y sus negocios recibirán enormes beneficios. Un elemento esencial de esta nueva ley es que los recortes fiscales concedidos a las empresas y las personas adineradas son permanentes; aquellos otorgados a las clases trabajadora y media son temporales.
Bernie Sanders, el senador independiente de Vermont, declaró: “La verdad es que lo que hemos visto hoy es un saqueo del Tesoro Federal sin precedentes. El día de hoy significa una gran victoria para los contribuyentes de campaña acaudalados, quienes han donado cientos de millones de dólares a lo largo de los años al Partido Republicano, porque estos multimillonarios obtendrán para ellos un gran recorte impositivo al mismo tiempo que el déficit de este país se verá aumentado en casi 1,5 billones de dólares. Espero que cada estadounidense preste atención a lo que dicen el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, y otros republicanos, cuando expresan cómo van a contrarrestar el déficit de 1,5 billones de dólares que acaban de crear al darle este enorme recorte fiscal a las grandes corporaciones y a los más adinerados. Lo que dicen Ryan y varios republicanos es que van a contrarrestar ese gran déficit con recortes a la Seguridad Social y a los programas Medicare y Medicaid”.
El congresista republicano Paul Ryan, presidente de la Cámara de Representantes, prácticamente confirmó el temor de Sanders cuando dijo en una entrevista de radio a principios de diciembre: “El año que viene tendremos que volver a tratar una reforma del sistema de beneficios sociales, que es como se debe abordar el problema de la deuda y el déficit”. Reducir, eliminar o privatizar los servicios de Seguridad Social, Medicare y Medicaid han sido pilares centrales del movimiento conservador durante décadas. Al recortar los ingresos fiscales federales, los republicanos están allanando el camino para un futuro déficit fiscal que alimentará su yihad para recortar estos programas, que son vitales para los estadounidenses de clase media y los de sectores empobrecidos.
Philip Alston, relator especial de la Organización de las Naciones Unidas sobre extrema pobreza y derechos humanos, emitió un incisivo informe en el que afirma: “El paquete de reforma tributaria es esencialmente una apuesta para que Estados Unidos se convierta en el campeón mundial de la desigualdad extrema”.
Alston expresó: “Estados Unidos es, por supuesto, uno de los países más ricos del mundo. Pero sus estadísticas lo dejan por debajo de casi todos los demás. No importa cuáles; tasa de mortalidad infantil, longevidad de los adultos, nivel de atención a la salud. Estados Unidos está muy cerca del final de la tabla en todas las estadísticas”.
Una persona que teme morir por culpa de los recortes de impuestos es Ady Barkan, que viajó a Washington para oponerse al proyecto de ley. En su vuelo de regreso, vio a Jeff Flake, senador republicano de Arizona, quien se ha opuesto a Trump en diversas cuestiones. El video de Ady interrogando a Flake a bordo del avión se volvió viral. Ady comenzó describiendo su reciente diagnóstico de esclerosis lateral amiotrófica (ELA), conocida también como enfermedad de Lou Gehrig:
“Hace un año estaba sano. Salía a correr por la playa. Tengo 33 años, tengo un hijo de 18 meses y, de la nada, me diagnosticaron ELA, que tiene una esperanza de vida de tres o cuatro años; no hay tratamiento ni cura. Es probable que necesite un respirador para seguir viviendo. Este proyecto de ley fiscal probablemente conduzca forzosamente a recortes automáticos de 400 mil millones de dólares, y Mick Mulvaney, de la Oficina de Administración y Presupuesto, es personalmente responsable de elegir cómo implementar esos recortes. Él piensa que las personas con discapacidades son unos holgazanes. Entonces, ¿qué va a pasar? ¿Qué debería decirle a mi hijo, o qué deberían decirle ustedes a mi hijo, si se aprueba esta ley y se recortan los fondos para las personas discapacitadas y no puedo conseguir un respirador?”
El Senado aprobó el proyecto de ley pasada la medianoche del miércoles. Mientras se desarrollaba la votación, hubo varias interrupciones por parte de manifestantes, muchos en sillas de ruedas, que coreaban: “¡Maten a esa ley! ¡No nos maten a nosotros!”. Más tarde, Barkan tuiteó: “Anoche, después de la votación en el Senado, los manifestantes contaron en los pasillos del Congreso sus historias personales sobre cómo este proyecto de ley los afectará a ellos y a sus familias. Y los senadores republicanos se reían de ellos. Eso lo explica todo. No ven nuestra humanidad”.
El destino de Ady Barkan es incierto, pero hay algo que sí está claro: él seguirá luchando por una sociedad justa y equitativa. Después del solsticio de invierno, el día más corto y más oscuro del año, cada día será más largo; más brillante.