Fallece Margot Duhalde, primera piloto de guerra chilena
La única chilena que combatió contra los nazis de la Luftwaffe en la Segunda Guerra Mundial sirviendo en la Fuerza Aérea Real Británica (RAF) falleció a los 97 años.
Lunes 5 de febrero 2018 15:08 hrs.
“Los hombres estaban convencidos de que ellos eran los únicos que podían hacer las cosas. Es que los criaron así, no es culpa de ellos tampoco. A nosotros las mujeres siempre nos miraron en menos y ahora, recientemente, se están dando cuenta que somos iguales o incluso mejores”, dijo el año pasado en una entrevista a Canal 13”.
Hija de una numerosa familia de ascendencia vasca, desde niña estuvo interesada en los aviones y tras enfermarse de escarlatina, consiguió que sus padres la autorizaran a ingresar a
Fue así que su primera batalla fue convencer a sus padres que la dejaran ser piloto. Tras enfermarse de escarlatina, una enfermedad infecciosa que en la época podía ser grave, sus padres accedieron a que ingresara a hacer el curso de piloto de aviación y luego se convirtiera en socia del Club Aéreo. “Lo único que quería era volar” aseguró en numerosas entrevistas.
Se graduó como piloto civil antes de cumplir dieciocho años de edad, en 1938 y tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial, viajó a Europa y se enroló como piloto para las fuerzas francesas libres de Charles de Gaulle. Allí la destinaron a Londres para servir en la Royal Air Force, en la división Air Transport Auxiliary.
En 1947 volvió a Chile, para trabajar como piloto particular y luego comercial. Con posterioridad ejerció labores de jefatura en la torre de control, lo que desempeñó por más de cuarenta años. Hoy, tras su fallecimiento, el Ministerio de la Mujer ensalzó su carrera y lamentó su muerte mediante una publicación en su cuenta oficial de Twitter
“Los hombres estaban convencidos de que ellos eran los únicos que podían hacer las cosas. Es que los criaron así, no es culpa de ellos tampoco. A nosotros las mujeres siempre nos miraron en menos y ahora, recientemente, se están dando cuenta que somos iguales o incluso mejores”, dijo el año pasado en una entrevista a Canal 13”.
Hija de una numerosa familia de ascendencia vasca, desde niña estuvo interesada en los aviones y tras enfermarse de escarlatina, consiguió que sus padres la autorizaran a ingresar a
Fue así que su primera batalla fue convencer a sus padres que la dejaran ser piloto. Tras enfermarse de escarlatina, una enfermedad infecciosa que en la época podía ser grave, sus padres accedieron a que ingresara a hacer el curso de piloto de aviación y luego se convirtiera en socia del Club Aéreo. “Lo único que quería era volar” aseguró en numerosas entrevistas.
Se graduó como piloto civil antes de cumplir dieciocho años de edad, en 1938 y tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial, viajó a Europa y se enroló como piloto para las fuerzas francesas libres de Charles de Gaulle. Allí la destinaron a Londres para servir en la Royal Air Force, en la división Air Transport Auxiliary.
En 1947 volvió a Chile, para trabajar como piloto particular y luego comercial. Con posterioridad ejerció labores de jefatura en la torre de control, lo que desempeñó por más de cuarenta años. Hoy, tras su fallecimiento, el Ministerio de la Mujer ensalzó su carrera y lamentó su muerte mediante una publicación en su cuenta oficial de Twitter
“Los hombres estaban convencidos de que ellos eran los únicos que podían hacer las cosas. Es que los criaron así, no es culpa de ellos tampoco. A nosotros las mujeres siempre nos miraron en menos y ahora, recientemente, se están dando cuenta que somos iguales o incluso mejores”, dijo el año pasado en una entrevista a Canal 13”.
Hija de una numerosa familia de ascendencia vasca, desde niña estuvo interesada en los aviones y tras enfermarse de escarlatina, consiguió que sus padres la autorizaran a ingresar a
Fue así que su primera batalla fue convencer a sus padres que la dejaran ser piloto. Tras enfermarse de escarlatina, una enfermedad infecciosa que en la época podía ser grave, sus padres accedieron a que ingresara a hacer el curso de piloto de aviación y luego se convirtiera en socia del Club Aéreo. “Lo único que quería era volar” aseguró en numerosas entrevistas.
Se graduó como piloto civil antes de cumplir dieciocho años de edad, en 1938 y tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial, viajó a Europa y se enroló como piloto para las fuerzas francesas libres de Charles de Gaulle. Allí la destinaron a Londres para servir en la Royal Air Force, en la división Air Transport Auxiliary.
En 1947 volvió a Chile, para trabajar como piloto particular y luego comercial. Con posterioridad ejerció labores de jefatura en la torre de control, lo que desempeñó por más de cuarenta años. Hoy, tras su fallecimiento, el Ministerio de la Mujer ensalzó su carrera y lamentó su muerte mediante una publicación en su cuenta oficial de Twitter
