Después de que la masiva caravana de migrantes se dividiera en tres para poder llegar a Ciudad México, la primera de estas y la que más cercana a la capital fue acechada por delincuentes y traficantes de personas durante su paso por Veracruz, una de las localidades más peligrosas del país.
Los integrantes de la primera caravana migrante, integrada en su mayoría por hondureños, llegaron este fin de semana al estado de Puebla, ubicado a solo 120 kilómetros de la Ciudad de México. Sin embargo, antes tuvieron que atravesar, Isla en Veracruz, uno de los estados más peligrosos del país que cerró el año con 13 mil 738 homicidios.
Mientras, la segunda caravana de migrantes, que ingresó a México el lunes pasado, llegó recientemente a Pijijiapan desde Mapastepec, en el sureño estado de Chiapas. Este grupo va acompañado del dirigente de la organización Pueblos sin Fronteras, Irineo Mújica, quien organizó a las familias para que abordaran con orden vehículos de transporte público, particulares y de carga, con el fin de reunir a todos eventualmente en Ciudad de México.
Por su parte, la tercera caravana, que cruzó el viernes el río Suchiate, que divide a México y Guatemala, permanece en la localidad de Metapa de Domínguez, ubicado sobre la carretera que lleva a Tapachula, en Chiapas.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha amenazado con movilizar hasta 15 mil soldados a la frontera azteca para impedir el paso de las familias.
Mientras los primeros efectivos militares enviados al límite de Estados Unidos con México, ya tienden rollos de alambre de púas a lo largo de todo el sector de Valle del Río Grande, en el estado de Texas.