La selección argentina de balonmano masculino se llevó el oro de los Juegos Panamericanos Lima 2019 al derrotar por 31-27 a una Chile que en semifinales dio el gran golpe al eliminar a la favorita Brasil. ‘Los Gladiadores’ recuperan el oro que ganaron por última vez en Guadalajara 2011 y aseguran su presencia en las Olimpiadas Tokio 2020.
Ambas selecciones ya se vieron las caras hace unos días en la fase de grupos en un reñidísimo y emocionante encuentro que resultó en victoria Argentina por un ajustado 31-29.
El conjunto chileno se vio derrotado en esa oportunidad por detalles, y por lo desplegado en la final, se quedó con ganas de revancha.
Pero más allá de los juegos de Lima, las selecciones sudamericanas se habían encontrado en Panamericanos solo en las dos últimas citas. Ambos encuentros fueron, también, victorias rioplatenses. El conjunto chileno no logró superar esta carga histórica, pero al menos ganó una primera e histórica medalla de plata.
La final panamericana de balonmano masculino también significó el último encuentro en la notable carrera del capitán chileno Marco ONETO (CHI). El pivote, importantísimo tanto táctica como anímicamente para los sureños, se retiró con la medalla de plata tras veinte años representando a su país.
El peso de la grada, mayormente ocupada por una eufórica afición argentina, se hizo sentir y ayudó a que los rioplatenses marquen una ventaja inicial. En los primeros cinco minutos, y en gran medida debido a varios disparos fallados por parte de Chile y otros tapados por su arquero en la parte inicial Leone MACIEL (ARG), se ubicó arriba por 4-0.
El primer gol chileno fue recién a los 6 minutos y por penal de Erwin FEUCHTMANN (CHI), pero a partir de ese momento destaparon la olla. Para el minuto 15 del primer tiempo, los debutantes en finales panamericanas de balonmano estaban al borde de conseguir el empate con un marcador de 6-7.
Para la segunda mitad del primer tiempo, la tónica de disparos fallidos se revirtió y fue el turno de Argentina deno poder recuperar su ventaja inicial.
Para el minuto 21, Chile consiguió el empate por primera vez con un 10-10. Y para el 22, se puso arriba por primera vez en el partido. Ambos tantos los convirtió el jugador más importante de Chile, el central/lateral Erwin FEUCHTMANN (CHI).
El conjunto chileno usó la misma estrategia que aplicó tan exitosamente contra Brasil de ofensivas rápidas inmediatamente después de recibir goles para coger a su rival desencajado en defensa.
Pero luego de un trío de salvadas magistrales de Matías SCHULZ (ARG) en los últimos 5 minutos de la primera mitad, el cuadro albiceleste logró ponerse de nuevo en ventaja para el final del primer tiempo por 15-14.
Pero esta dinámica de empates y desempates fue quebrada por Argentina en el segundo tiempo que para el minuto 7 ya ganaba por 19-14. Chile había empezado a sentir el desgaste físico que deja el competir en un partido tan intenso con pocos recambios del mismo nivel que sus titulares. Diego SIMONET (ARG), con 11 goles y un 79% de efectividad en sus disparos, fue el jugador más importante de ‘Los Gladiadores’.
Los chilenos, además, se encontraron con un Matías SCHULZ (ARG) hecho una muralla impenetrable.
En vista de la ventaja conseguida, Argentina se preocupó más en afinar su figura 6-0 defensiva para afrontar la ofensiva chilena, que a partir del minuto 14 decidió apostar por prescindir de mantener al arquero en sus ofensivas para añadir a un jugador de campo más.
Este ímpetu les costó caro en la retaguardia pues en largos tramos de la segunda mitad se vieron en desventaja numérica por diversas faltas técnicas cometidas al defender las contras de su rival.
Para el minuto 26, el peso del partido ya había sentenciado a Chile, que para el minuto 26 perdía 23-30. A pesar de conseguir acortar diferencias a un 27-30 para el 29, los chilenos quedaron cortos de tiempo para la remontada.
‘Los Gladiadores’ vencieron con el marcador final de 31-27 y, de esta manera, obtienen la segunda medalla de oro panamericana en su historia. Además, sellaron su presencia en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.