Cuando apenas faltaban unos días para que naciera su única hija, Becciée Saray (que significa “amada princesa”, en una mezcla de francés y hebreo), Alberto ABARZA (CHI) sufrió un paro cardiorespiratorio que lo dejó al borde de la muerte. Se dio cuenta de que muchas veces la muerte llega sin avisar. Y tomó una decisión que ahora lo ayuda a mantener siempre una sonrisa: Aprovechar el día.
Carpe Diem resume en latín la frase que lo motiva: Hacer que cada día sea extraordinario. Y razón no le falta: Alberto tieneuna enfermedad degenerativa que debilita progresivamente la fuerza del cuerpo desde su nacimiento, conocida como síndrome de Charcot-Marie-Tooth que, finalmente, con su evolución, terminará postrándolo en una cama.
“El doctor me dijo que a los 24 iba a quedar en cama, pero ya tengo 34. Por eso sé que estoy jugando los descuentos, ya que nada detendrá mi enfermedad. El deporte ayuda, pero voy a quedar postrado en cama sí o sí”.
“Hace dos años movía las manos, ahora ya no. Cada vez me cuesta más trabajo respirar o nadar; por ello, más importante que las medallas es disfrutar el día a día. Yo ya sé adónde voy a llegar. Tengo la inmensa fortuna de saber qué es lo que me va a pasar. Por ello lo disfruto todo y quiero dejarle esa enseñanza a mi hija: de que tiene que disfrutar el día a día”, reflexiona el nadador que compite en la clase ‘S3’, para nadadores con brazada razonable, pero sin uso de sus piernas o tronco y severa pérdida de los cuatro miembros.
Por esta filosofía de vida, el Para nadador, oriundo de Cerrillos, Santiago de Chile, piensa que “las medallas no son lo más importante, si no el camino que se recorre. Pienso que lo que debemos enseñar a nuestros hijos es que el éxito es ocasional; por lo tanto, las enseñanzas que le podemos dejar son como herramientas para afrontar la vida”.
Alberto ganó la prueba de 50 metros espalda masculino S2 (S1), dejando atrás a Gabriel DOS SANTOS (BRA) y al joven de 14 años Rodrigo SANTILLÁN (PER). Tras la prueba, dijo que “estoy refeliz. Esta es mi tercera medalla de oro en Lima 2019. Y me siento satisfecho. Pero yo no vengo a buscar medallas, vengo a divertirme”.
Agregó que en “en Toronto fuimos una delegación mayor a la que vino a Lima, pero en esa ocasión no conseguimos ni una medalla. Ahora nos vamos con 5 preseas; o sea, somos menos, pero más eficientes”.
Tras los Parapanamericanos, el chileno asistirá al Mundial de Londres, al que partirá el 5 de setiembre, sabiendo que “la presión es más alta. Pero vamos con humildad y esperamos tener buenos resultados”, manifestó.
El 11 de julio del 2017 en Berlín, Alemania, Alberto ganaba cuatro medallas en el World Series, lo que lo catapultó a ser el número uno del mundo en su disciplina. Algo histórico para Chile. En ese tiempo, ABARZA (CHI) se ha colgado 10 medallas de oro en apenas dos mundiales, y obtuvo su clasificación para Los Juegos Paralímpicos Tokio 2020.
Sin embargo, lo más llamativo es su sencillez, su sonrisa y su desapego a lo material, lo que ha ocasionado que los chilenos se rindan ante él. Hace algunos meses, el nadador paralímpico fue distinguido con el Premio Nacional del Deporte 2018, que otorga el Estado chileno. “Este es un merecido reconocimiento a un deportista que es un ejemplo de lucha diaria y superación que demuestra que en el deporte nada es imposible”, destacó en la ceremonia de premiación la ministra del Deporte de Chile, Paulina Kantor. Y no podemos estar más de acuerdo.