Equinoccio de primavera 2019 en el sur del mundo

  • 30-09-2019

La palabra equinoccio proviene del latín aequinoctium, esto es, aequus nocte, en castellano”noche igual”. Es el momento del año en que el Sol estará situado en el plano del ecuador celeste. Ese día y para un observador en el ecuador terrestre, el Sol alcanza el cenit, esto es el punto más alto en el cielo con relación al observador, que se encuentra justo sobre su cabeza, vale decir, a 90°. El paralelo de declinación del Sol y el ecuador celeste entonces coinciden. En la madrugada del 23 de septiembre comenzó el equinoccio de primavera.

Como su nombre indica, en las fechas en que se producen los equinoccios, el día tiene una duración aproximadamente igual a la de la noche en todos los lugares de la Tierra. La duración no es exactamente igual debido al tamaño del sol (respecto a su punto central), y a la refracción atmosférica, que provocan que haya diferencias en la duración del día en diferentes latitudes.

¿Nos dimos cuenta de aquello?

La primavera o aspectos de ella como el brote de los arboles ya se hacía sentir en nuestros parques, plazas y calles, casi un mes atrás.

Verdaderamente la reflexión de estas líneas, además de destacar lo bello de la Primavera, me lleva a los acontecimientos que desbordaron las agendas oficiales, periodísticas y alternativas los días precedentes.

¿Estamos todos haciendo lo necesario para sobrevivir al cambio climático?

y con ello a los eventos que se avecinan, tales como los saltos climáticos abruptos y la inestabilidad de las pretéritas estaciones del año.

Sin duda que a pesar de los oasis  y resabios de nuestras ciudades, éstas se tornan invisibles en algunas circunstancias, uno de aquellos aspectos es el de Los Desechos Urbanos y El Reciclaje.

Un estudio realizado por la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere) en 2018, identifica 128 sitios operativos para disponer los residuos sólidos domiciliarios en el país, que reciben un total de 7.487.559 de toneladas de desechos al año a nivel nacional, es decir, 638.108 toneladas más que las detectadas en 2012 por la misma institución.

En el estudio se detalla que existen 43 recintos (rellenos y vertederos) que ya cumplieron su vida útil en las 16 regiones del país, pero aún siguen recibiendo material, lo que equivale a un 33% del total de acopios. Además, otros cinco puntos cumplirán su periodo este año. El catastro muestra que en el país hay vertederos que abrieron sus puertas en 1970, como es el caso de La Chimba, en la Región de Antofagasta, y Lebu, en el Biobío, que comenzó a recibir basura en 1950 (ninguno tiene fecha de cierre).

Hasta la fecha las autoridades han logrado identificar 73 vertederos ilegales de residuos sólidos en la región Metropolitana, correspondientes a 400 hectáreas y unos 600 microbasurales.

Los denominados VIRS, sitios eriazos de más de una hectárea donde se han eliminado residuos sólidos, se ubican principalmente en comunas del sector poniente de la capital, como Pudahuel, Maipú , Buin y Quilicura.

Luego y en menor grado, continúan Cerrillos, Curacaví, La Pintana, Peñaflor, Cerro Navia, Colina, Renca, Quinta Normal, Talagante, Puente Alto, Padre Hurtado, San Bernardo, Santiago, Lampa, Alhué, El Monte y Paine; en su mayoría todas con menos de cuatro vertederos. Las comunas que restan se encuentran fuera del registro de VIRS.

La Secretaría Regional Ministerial de Medio Ambiente (sin fecha en el sitio  oficial) de la Región Metropolitana elaboró un catastro donde se identifican 73 grandes basurales, los que poseen más de una hectárea de superficie. Están ubicados en 12 comunas de la zona norte, sur y poniente de la capital. La Seremi de Medio Ambiente, sostiene que el problema es que 43 de estos sitios constituyen un riesgo para la salud de las personas, pues se acumulan desechos de todo tipo que pueden contaminar las aguas que bebe la población. Además, la acumulación de desechos puede generar el contagio de enfermedades debido a bacterias y virus.

Esta situación arrastrada desde la década de los noventa en que vivimos una situación de emergencia sanitaria, no ha hecho sino empeorar pues a ello debemos agregar la emergencia hídrica, nos mueve hacia dos situaciones elementales: ¿Que hacemos cada uno cada día?…y a relevar el rol del arte en la sociedad.

Herbert Read[1]sostiene que se trata funda­mentalmente de un fenómeno orgánico y medible. Como la respiración, posee elementos rítmicos; como el habla, elementos expresivos; pero comono ex­presa en este caso una analogía: el arte se halla profundamente involucrado en el proceso real de percepción, pensamiento y acción corporal sin este me­canismo, la civilización pierde su equilibrio y cae en el caos social y espiritual, así lo demostraron nuestras actrices y actores en su Manifiesto de 2016.

 

[1]          Herbert Read:1893-1968 inglés, filósofo político, poeta, novelista, anarquista y crítico de literatura y arte. Realizó más de 1000 escritos acerca de diferentes áreas del pensamiento.

 

La autora es MS. Planificaion Urbana Paris 8, MS Desarrollo Regional PUC.

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.

Presione Escape para Salir o haga clic en la X