Levantando el puño y saludando a todos, el presidente estadounidense Donald Trump llegó este sábado por la noche al Madison Square Garden, acompañado por sus dos hijos Donald Jr. y Eric, para asistir a una pelea de artes marciales mixtas en Nueva York.
Apenas puso un pie en el recinto, los abucheos llegaron por montones. Una oleada general de silbidos y gritos pedían que se retirara. Afuera, varias decenas de personas portando pancartas con leyendas como “Trump/Pence fuera ahora” y “Enciérrenlo” se manifestaban desde temprano.
No se repitieron los cánticos de “enciérrenlo” que pronunció la multitud cuando asistió a un juego de la Serie Mundial de Béisbol el fin de semana pasado, pero fue objeto de fuertes abucheos.
Sin embargo, no todo fue abucheos. Muchos fanáticos de las artes marciales mixtas aplaudieron y vitorearon cuando el mandatario se sentó a unos cuatro metros de la jaula. Después de todo, es el primer presidente norteamericano en ejercicio que asiste a un evento como este.