Diario y Radio Universidad Chile

Año XVI, 28 de marzo de 2024


Escritorio
Columna del Director:

Tercer retiro del 10 por ciento: la urgente necesidad de volver al problema de origen 

Columna de opinión por Patricio López
Jueves 17 de diciembre 2020 8:50 hrs.


Compartir en

En tiempos en que a veces la necesaria profundidad de la discusión política se desvirtúa, y parece tironeada por la caricatura, las exigencias de blanco y negro e incluso por las ambiciones personales, se hace necesario este párrafo, a modo de epígrafe: hablaremos sobre la idea del tercer retiro del 10 por ciento de las AFPs. No somos a nuestro pesar nietitos de nadie, porque nuestros abuelos ya no están; no pertenecemos ni hemos pertenecido a coalición alguna y tampoco somos ni seremos de ningún partido del orden. Menos aún hay algún interés en este comentario que se parezca al de las AFPs. El objetivo es más sencillo: ayudar desde el análisis y el ejercicio de la profesión a que la dramática situación que está viviendo parte importante de la comunidad a la que pertenecemos sea puestas en el centro de la discusión pública.

Dicho lo dicho, vamos a los hechos: la mañana de este martes, la diputada Pamela Jiles ingresó un proyecto de ley para permitir el tercer retiro del 10 por ciento de las AFPs. Además de la evidente forma electoral -que busca promover a su jefe de gabinete, Pablo Maltés- como candidato a gobernador regional-, el proyecto de ley reinstala la misma pregunta que en los casos del primer y segundo retiro, salvo que cada vez más repetida y, por lo tanto, medio podrida: ¿Por qué estamos discutiendo sobre el autofinanciamiento de la crisis por parte de los trabajadores, cuando deberíamos estar haciéndolo sobre las mejores ayudas posibles del Estado?

No hay novedad en esto: un proyecto que la primera vez parecía inviable, se volvió de repente simbólico e incontrarrestable en la medida que las ayudas sociales del Gobierno, inspiradas en el concepto de la focalización, llegaron de manera insuficiente, imprecisa y tardía a los lugares donde más se necesitaban. Además, un viento atizaba este fuego: el rechazo que la gran mayoría de la población siente por el llamado sistema de pensiones vigente. Las consecuencias que este trámite legislativo tuvo, entre ellas una profunda derrota política e ideológica del oficialismo, parecían haber sido una lección para mejorar la acción del Estado, pero el escenario se repitió de manera muy parecida con ocasión del segundo retiro.

Ante el nuevo y vertiginoso avance del proyecto, el Gobierno, en un acto que supuso una victoria formal pero una inaudita concesión ideológica, promovió un proyecto de ley que terminó siendo aprobado con contenidos casi idénticos a los del proyecto que tanto criticó, ya no cuestionando el fondo, como lo hizo la primera vez, sino la forma, es decir, que aquellas materias eran privativas de la Presidencia de la República en el plano legislativo.

Luego de que han transcurrido varios meses de que se inició esta discusión, parece difícil de comprender que el Gobierno y las fuerzas políticas de oposición no logren poner a las personas que más mal lo pasan en el centro de la discusión. El mismo ministro Briones, en una interesante entrevista concedida a un diario hace pocos días, reconoció que el Gobierno debería haber llegado antes con las ayudas sociales, pero existe la percepción de que aquel problema persiste y, por lo tanto, contribuye a que surjan soluciones parche como el retiro del 10 por ciento de las AFPs.

Para el financiamiento, se han planteado algunas alternativas, como una reforma o cambio tributario de urgencia. Así como el Fondo Monetario Internacional, el FMI, ha planteado subir los impuestos a los más ricos para enfrentar la crisis, un grupo de parlamentarios ha planteado un impuesto por vez única a los súper ricos. Son propuestas perfectamente razonables y que se podrían tener en consideración ahora. Más allá del cuestionamiento a las AFPs, que como decíamos es un fuego que atiza esta discusión, no debemos olvidar que no corresponde que los ahorros previsionales de los trabajadores sean una política pública para financiar la crisis.  Nos urge más celeridad y flexibilidad del Gobierno, y más asertividad política de las oposiciones, para enfrentar directamente las privaciones que tiene la población.

Envíanos tu carta al director a: patriciolopez@u.uchile.cl

El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no refleja necesariamente la posición de Diario y Radio Universidad de Chile.